Capítulo V: Amargo retorno

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- Ichigo... ¿estás seguro de esto? - Toshiro se encontraba desnudo sobre la cama de su amigo, su cuerpo quedaba visible, algunas pequeñas cicatrices adornaban su piel, los signos de las batallas que había poseído durante todos esos años como shinigami.

El chico de cabellos anaranjados estaba sobre él, igualmente desnudo, Toshiro bajo la mirada y vio el pene de Ichigo, nunca había deseado algo así hasta ahora, el nunca haberse sentido deseado de ser tomado por un hombre le hacia querer desearlo más, sentirlo dentro de su cuerpo.

- Quiero que eso me parta...por favor Ichigo, hazme tuyo - La voz del shinigami de plateados cabellos estaba llena de deseo, cualquiera que le escuchara creería que era un impostor pues jamás le habían escuchado hablar así y menos de una manera vulgar, Toshiro separo sus piernas, esperando recibir el falo de su compañero.

Ichigo se limitó a sonreír, tomo ambas muñecas del shinigami con una sola mano y las dejo sobre la cabeza de este, al mismo tiempo se acercaba para besarlo sentía como la virilidad de su compañero golpeaba su entrada, su respiración se aceleraba de una manera que dejaba notar que deseaba ello dentro.

- Ichigo...por favor tómame...Ichigo...- La voz de Toshiro comenzaba a desvanecerse entre más cercanos se hacían los labios del shinigami sustituto a los suyos, su mirada penetrante, se sentía totalmente tomado por aquel chico, cerro sus ojos, estando ya a solo milímetros de que sus labios se unieran y cuando finalmente parecía que se habían besado...

Un brusco movimiento le hizo reaccionar, sus ojos se abrieron sorpresivamente, aún estaba aferrándose al cuerpo con el que dormía, todo lo que había pasado era un sueño. Miro la almohada volar y como se estrellaba sobre el rostro del adulto.

- ¿Me explicas cual es el motivo de esto papá? - Pregunto Ichigo mientras miraba como la almohada había acertado en pegarle a su padre cuando intento otro de sus "ataques sorpresa".

- Es para poder mantenerte en forma, nunca se sabe cuando puedes recibir una emboscada- Replico Isshin mirando a su hijo, claro que también le llamaba la atención como su ex subordinado abrazaba a Ichigo, igualmente como despertaban juntos, es decir Toshiro siendo abrazado por Ichigo por la cintura mientras que Toshiro abrazaba a Ichigo desde el cuello, esa vista le emocionaba tanto que fingió un poco llorar - Demonios si que hacen una buena pareja...- Mientras decía eso sacaba una foto de su difunta esposa para verla mientras seguía hablando - Oh mi amada, si vieras a nuestro hijo con su novio de seguro estarías igual de feliz que yo...-

- ¡Que no somos novios! - Replicaron al mismo tiempo, tanto Ichigo como Toshiro miraban a Isshin algo avergonzados, pero tampoco se dejaban de abrazar mutuamente.

- Si es lo que dices...bueno los espero abajo, recuerden que tienen clases hoy - Sin decir más el adulto se retiró, dejando a ambos jóvenes solos en la habitación.

Ichigo por su lado dejo de abrazar a Toshiro y viceversa, se puso de pie y tras tomar un par de cosas se puso en camino hacia afuera de la habitación - Iré a darme un baño, luego será tu turno ¿De acuerdo? -

El peli plateado asintió con la cabeza antes de que su amigo y compañero de habitación saliera del cuarto, volvió a recostarse sobre la cama, miraba el techo y pensaba en lo que había soñado, era ya la sexta vez consecutiva que ese sueño ocurría, nunca pensó que quien le ayudaría a superar su dolor seria el protagonista de sus fantasías, al mismo tiempo que pensaba en su fantasía se avergonzaba, ahora que nadie podía verle pues Kon estaba en la habitación que usaba Rukia con la excusa de mantenerla para cuando volviera.

Toshiro repasaba en la mente que por casi una semana tenia en sus sueños, desde que comenzó a dormir con Ichigo hacia tres semanas atrás la carga pesada que llevaba comenzaba poco a poco a aligerarse, un poco más de un mes llevaba viviendo con la familia Kurosaki y ahora se encontraba mucho más estable emocionalmente.

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