Capítulo VII: La visita del sustituto

340 49 15
                                    

Tres meses, tres meses habían pasado desde que el capitán Hitsugaya había regresado finalmente al Seireitei a cumplir su deber como capitán de la décima división estaba comandando su respectiva división, eso no implicaba que estuviera muy feliz o animado de ello.

Todas las noches el capitán sufría por la soledad, sus poderes se controlaban, ya no perdía el control, pero la pena que callaba ahora era peor que antes, especialmente por el hecho de estar con las manos atadas, irse significaba no solo ponerse en peligro a él, sino que también a Ichigo, eso sin considerar de que estaba seguro de que era vigilado. Ciertamente la vida de Toshiro en ese momento era un caos que no podía controlar.

Aquel día Toshiro firmaba unos papeles, todos los días eran lo mismo para él, firma de papeles, alguna reunión, a veces alguna misión dentro de la sociedad de almas, pero no más allá de eso, nunca pensó que volver a ser capitán sería tan aburrido, la verdad era que extrañaba el mundo humano, extrañaba dormir con alguien a su lado, extrañaba a Ichigo. En la décima división, Toshiro no era el único que actuaba extraño esto debido a que la teniente Matsumoto igualmente se comportaba de manera diferente, solo que como Toshiro estaba tan distraído no se había percatado.

Mientras Toshiro estaba ocupado con el típico papeleo una de las shinigamis de la división ingreso a la oficina - Disculpe, capitán ¿puedo pasar? - pregunto la tímida chica desde la puerta esperando la respuesta de su capitán.

- Adelante, pasa ¿Qué sucede? - Pregunto el capitán sin ver a su subordinada, era un poco menos cercanos a su subordinados, aun así, intentaba tratarlo con el mismo respeto con el cual le trataban ellos.

- Capitán, hay un shinigami que necesita hablar con usted, no sé de qué división es...solo dijo "vengo a ver a Toshiro", la verdad es que casi por decir eso iba a expulsarlo por decir su nombre de esa manera - Decía la joven shinigami como si eso realmente le hubiera molestado.

Toshiro ya no le escuchaba, con tan solo saber que un shinigami de una desconocida división venia a verle y además de ello no se refería a capitán simplemente pudo pensar en una sola persona - De acuerdo, dile que iré de inmediato -

La shinigami asintió con la cabeza y se marcho para indicarle a aquel visitante que el capitán le recibiría pronto. Unos minutos más tarde Toshiro bajaba las escaleras que daban a la primera planta de la división, al final de esta un shinigami de anaranjados cabellos le esperaba, era Ichigo.

- ¡Hey! Toshiro ¿Cómo has estado? - Pregunto mirándole a los ojos y con una sonrisa, gracias a que el capitán no había bajado todas las escaleras, solo le faltaban dos escalones, pero gracias a esos dos escalones restantes se encontraba a la misma altura que Ichigo.

El shinigami le miro solamente, su rostro se mostraba serio, aunque la verdad era que se contenía, no deseaba que fuera visto abrazando a Ichigo frente a sus subordinados, fue por ello que se dio tan solo media vuelta - Sígueme, Kurosaki - dijo antes de comenzar a subir los escalones.

El sustituto no dijo nada, solamente le siguió en absoluto silencio, quizás en el mundo humano se había comportado de esa manera por todo lo que sufría y ahora que parecía verse bien su actitud, mayoritariamente seria había regresado.

En la oficina de Toshiro una vez que ambos ingresaron el capitán cerró la puerta, Ichigo solo se quedó observándolo en el centro de la habitación, cercano al sofá que este tenía, Toshiro por su lado no dijo nada, se acercó y prácticamente se abalanzo hacia él, Ichigo no se esperó aquello por lo que por el impulso termino en el sofá, claro que también sobre su cuerpo la figura del décimo se encontraba sobre él.

Se quedo unos segundos en silencio, Ichigo por su lado acaricio el cabello plateado del shinigami quien le abrazaba, su rostro oculto, sentía su respiración, parecía que le extrañaba - Me alegra verte Ichigo - el pequeño capitán levanto su mirada, sus ojos ya no eran serios y su voz no era tan fría, su mirada irradiaba un brillo especial y la calidez de su voz provoco que Ichigo le sonriera.

Souls LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora