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Capitulo XI: Los nuevos capitanes

Habían pasado tres meses desde que el capitán del décimo escuadrón había acatado la petición de Ichigo o más bien aceptado su determinación al aceptar de pasar toda una vida a su lado, según el ritual que le había indicado el capitán comandante sí usaba su zampakuto directo en la cadena de alma de Ichigo este perdería su conexión con el mundo terrenal y se convertiría en un habitante del Seireitei, ese era el plan, esa era la decisión que se tomó drásticamente en la reunión para que Toshiro fuera por última vez al mundo humano, se suponía que cuando regresara el peli naranjo debería estar aquí, sin embargo habían pasado tres meses, tres meses donde no existía señal de Kurosaki Ichigo.

El primer día todos tomaron la situación con calma, pensando que quizá el proceso tomaría un poco más de tiempo, la primera semana todos comenzaron a presentar una leve preocupación, al primer mes esa leve preocupación ya era algo que se tomaba con seriedad, para el segundo mes el capitán Mayuri Kurotsuchi estaba iniciando una investigación, para el tercer mes todos los escuadrones de la corte tenían una sola misión: dar con el paradero de Kurosaki Ichigo. Aquella era la reacción de los trece escuadrones de guardias de la corte, aun cuando se mostraban en calma, todos guardaban una profunda preocupación, para ellos, a pesar de las diferencias Ichigo era un valioso elemento para la sociedad de almas, ya fuera un amigo, un soldado, un compañero, pero también para cierto capitán una luz que le había alejado de la más profunda oscuridad.

Sí para el circulo externo del shinigami sustituto la situación era critica para Toshiro la situación era aún peor, esta vez no existía forma de quitarle de su cabeza, de su corazón y de su alma el que había asesinado a quien amaba. Para él desde que llego a la sociedad de almas y no le encontró su corazón se sumió en desesperación, enviaba a sus hombres a patrullar los distritos del Rukongai con la esperanza de encontrarlo, esfuerzos que eran en vano, con cada fracaso, con cada que transcurría aquella frase resonaba más y más en su alma "Yo mate a Ichigo".

El estado de Toshiro preocupaba a los demás, sus ojos ya no brillaban, se veían apagados, sin ganas de vivir, razón por la cual era vigilado constantemente para evitar que intentara atentar con su vida, a él eso no le importaba, no porque lo deseara si no porque sentía que la muerte rápida era un escape de su condena, razón por la cual opto por una silenciosa condena donde esperaba que paulatinamente su vida se apagara. Era ya el tercer mes de su auto condena, su cuerpo ya lucio más pálido, su cabello era un desastre, las ojeras eran presentes en su cuerpo y su cuerpo se veía débil, comía tan poco diario que su cuerpo a penas se podía sostener de pie, su condición era tal que sí un novato le desafiara fácilmente le derrotaría. La situación era tan critica que se hizo una asamblea con los restantes capitanes donde acordaron destituir al capitán del décimo escuadrón por su salud, algo que ni el capitán Ukitake ni el capitán Kyoraku podían estar en contra pues en el estado en el cual se encontraba no podría ejercer su rol.

— Entonces está decidido — Sentencio el capitán comandante golpeando el piso con su bastón — Sí Kurosaki Ichigo no está aquí para el anuncio de mañana el capitán del décimo escuadrón Toshiro Hitsugaya será relegado de su cargo — Con esta sentencia la reunión se dio por terminada, abandonando todos los presentes el lugar en un silencio sepulcral.

Al día siguiente todos los escuadrones se encontraban reunidos, ya fuera aquellos que tenían un capitán y un teniente designado como los que no, al frente de todos ellos se encontraba el capitán general y tras este todos los actuales capitanes que tenían a su lado derecha a sus respectivos tenientes, algo que infundía tanto como miedo como temor al mismo tiempo aunque también una pisca de preocupación pues el capitán del décimo escuadrón se veía a penas de pie, apoyándose en su teniente para cumplir con su deber, algo que

— Hoy estamos reunidos para anunciar a los capitanes y tenientes que se unirán a los trece escuadrones de guardias de la corte, para comenzar, el nuevo capitán del tercer escuadrón será: ¡Rojuro Otoribashi! — Tras decir aquel nombre un hombre de respingada nariz y rubia melena se hizo presente, dio una reverencia a su público y posteriormente se incorporó delante de quien era el teniente del tercer escuadrón, Izuru Kira.