1. La llegada de la chica nueva.

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Los días en el internado últimamente eran fríos por la temporada, las chicas usualmente se la pasaban en sus habitaciones estudiando la historia del té, mientras otras cumplían sus castigos y unas cuantas se preparaban para su futura boda.

—Nanaba escuchaste hoy llegará una nueva alumna, casualmente dormirá con nosotras.— hablé con mucha emoción.

—Que fastidio, pobre chica no sabe a dónde se viene a meter.— dijo sin levantar la vista de su libro.

—Lo sé, realmente es una pena, pero bueno. —

Me termine de arreglar con la típica pijama, me peine con una coleta y me senté en mi cama.

Petra estaba dormida, mientras que Nanaba estaba leyendo su libro, cada una en su mundo.

De pronto la puerta se abrió, dejando ver a dos mujeres una de edad avanzada y la otra de unos 16 años.

—Señoritas les presento a su nueva compañera.— hablo la mujer mayor.

—Madam.— saludamos Nanaba y yo

—Veo que Petra termino más cansada de lo normal, no la despierten mañana será su gran día.— sin más Madam se fue cerrando la puerta

—Bienvenida a tu nuevo hogar.— sonreí —¿Cómo te llamas?

—Gracias, mi nombre es Hange Zoë.— sonrió —espero nos llevamos bien.

Sin mas entro a la habitación y cerró la puerta, se dispuso a tender su cama y a desempacar sus cosas.

Su nombre se me hacía familiar, pero no lograba recordar dónde lo había escuchado.

—Hange, Madam Rocío me a pedido que te muestre el internado, que vistas correctamente, que no te metas en problemas, que no nos metas en problemas, también me pidió que te pongas al corriente con las materias.— la voz fría de Nanaba se escuchó  dentro de las cuatro paredes, pero ella no dejaba de leer su libro.

—Entiendo.— hablo tímidamente —Supongo que será mañana, me siento muy cansada por el viaje, volar desde Francia hasta Inglaterra es agotador.— sonrió

Nanaba no dijo más solo asintió con su cabeza.

Pasaron dos horas desde su llegada, hasta la hora de dormir.

Madam Rocío entro al cuarto justamente a las 9:30 PM, que era la hora en la que las chicas del internado se encontraban en sus camas listas para dormir.

—Buenas noches señoritas.—

—Buenas noches Madam Rocío.— hablamos las tres chicas.

—Por cierto señorita Morgana, su hermano Zeke me a pedido que mañana a primera hora vaya a su oficina.— hablo Madam

—Claro, agradezco que me lo comunicara.— la amabilidad no era lo mío, pero tenía que esforzarme si no quería pasar un día entero en el cuarto de reflexión.

Madam Rocío apago las luces y después se dispuso a cerrar la puerta, me acosté y me tape con mi cobija.

Hange se movía demaciado en su cama por lo que supuse que su primera noche sería algo difícil.

Decidí levantarme de mi cama para asegurarme de que todo estuviera bien.

—Hey, ¿Estás bien?— pregunté tímidamente mientras me acercaba a su cama.

Hange tenía lágrimas en los ojos pero no estaba despierta, supongo que estará teniendo un mal sueño.

Moví ligeramente el cuerpo de Hange para intentar despertarla.

You are my  beautiful weakness. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora