You are my beautiful weakness.

Palabras mudas.

Estoy caminado en un piso frío, mi vista está cansada me duelen los ojos, mi cabeza está a punto de explotar, me duele el pecho y tengo mucho frío. No llevo suéter solo un vestido en color blanco que me llega un poco a bajo de mis rodillas.

Camino para ver si logro encontrar una salida, pero por más que camino solo veo una luz blanca que se aleja.

Corro y por fin la alcanzó, al pasar por ella veo gente, gente que conozco.

Zeke está cargando a un bebé de cabello negro, lo que se me hizo raro ya que el y Yelena tenían el cabello rubio.

Me acerco y lo miro feliz, pero el parece no darse cuenta de mi presencia.

Sigo caminando y me encuentro con Hange, está sentada en una banca, está leyendo un libro, su mirada está apagada, pero aún sonríe. Trato de acercarme y cuando estoy apunto de llegar despierto.

Abro los ojos de golpe y a la primera persona que veo es a mi mamá, que hace rato trataba de despertarme.

-Hija, apúrate la junta es en 15 minutos. -sus palabras me asustan.

-¡Me quedé dormida!. Iré a ducharme.

Salgo disparada de la cama y me meto a bañar, me toma cinco minutos y al salir tomo el traje que mi madre había preparado para mí.

Es un esmoquín en color azul cielo, la camisa es blanca y la corbata azul rey, con rapidez me coloco mis zapatos, arreglo mi cabello y salgo en dirección al estudio.

Al llegar tocó la puerta y veo que ya están todos reunidos.

-Llegando tarde como siempre Morgana. -Papá habla muy serio.

-Disculpa. -tomo asiento a lado de Eren y comienzo s ver a las demás personas.

Mikasa no esta, tampoco está mi madre, solo está Yelena, Zeke, Eren, Hange, Pieck, un señor raro y otro señor.

-Empecemos.

La junta trataba de como en la nueva academia que se abriría tendríamos una distribuidora de drogas, las y los alumnos ayudarían, sería una fachada perfecta, nadie sospecharía de eso, también se hablo de torturar a todos aquellos que no cumplieran con lo requerido, osea las puertas del cuarto azul volverían a abrirse.

Me estremecí en mi asiento pues no me agradaba la idea.

La junta termino pero los señores decidieron tomar unos tragos, yo salí de el cierto de juntas, me dió escalofríos seguir pensando en eso del cuarto azul.

Atrás de mi venían Eren, Hange y Pieck.

-Morgana. -Grito Eren.

Me detuve y me voltee para verlo. -Dime. -Hange y Pieck se detuvieron a lado de Eren.

-Ninguno de nosotros estaba de acuerdo con la idea. -El tragó en seco. -Pero papá es duro no cambiará.

-Entiendo, si me disculpan tengo que alejarme de aquí, tengo un mal presentimiento. - comencé a bajar las escaleras como si mi vida dependiera de llegar al primer piso, sentía que me ahogaba me estaba quedando sin aire, el cuerpo me comenzaba a pesar y sinceramente tenía ganas de vomitar.

Salí corriendo al patio trasero y me encontré con Yelena, estaba parada sin decir nada, solo veía el cielo. Me acerque a ella y me pare a su lado, su mirada se poso en mi y eso me relajó.

-¿Te sientes mal? - pregunto

Asentí con la cabeza, sinceramente no quería hablar con ella. Me gustaría estar sola

-Yelena me gustaría estar sola, -Dije sin siquiera mirarla.

-Entiendo, solo no tardes comeremos juntos. -su voz sonaba muy apagada. -Y Morgana disculpa me por todo, solo quiero que sepas que no fue mi voluntad.