Mientras esperaba ansiosamente en un asiento alejado al bus que le iba a traer la felicidad de vuelta, miraba con cuidado las hojas de otoño tambalearse hasta llegar al suelo.
Sus emociones estaban expectantes a la tan aclamada llegada. Estaba desconectado de su alrededor.
Se sumergió en el mar de recuerdos que involuntariamente llegaron a su cabeza. La última vez que supo de él.
<<5 meses atrás
La brisa que corría con fuerza solo volvía más frío el ambiente.
Todos mantenían sus ojos fijos en las dos tumbas que iban bajando lentamente a menos de un metro de distancia cada una.
La familia Kim estaba enterrando a dos de los más jóvenes de ellos. Varios de los allí presentes aún no asimilaban la situación, mucho menos el padre de Jin, pero ya todo estaba hecho.
TaeHyung se mantenía lejos de sus parientes y amigos de la familia en un silencio que mantuvo intacto. Sentía pena por la pérdida de su primo mayor, después de verlo caer en brazos de NamJoon, fue incapaz de seguir presenciando la escena. Desde que él falleció, se sentía extrañamente vigilado, cosa que le incomodaba en demasía por tener a JungKook lejos de él.
Su cabeza pensaba en aquella indeseable tragedia, pero parte de ésta también estaba pensando en su más grande preocupación.
El azabache había decidido quedarse unos días en casa con su hermano y eso estaba matando a TaeHyung, aunque no pudiera hacer nada en contra. Ellos necesitaban tiempo juntos para poder hablar. Todos los años en los que NamJoon evitó a JungKook les habían dejado sentimientos negativos a ambos e irónicamente, el mayor había decidido que era hora de hablarlo.
A JungKook le causaba mucha ilusión esa iniciativa que tuvo su hermano, pero dentro de él sentía que era para contrarrestar su cargo de conciencia.
TaeHyung escuchó su nombre de repente y giró su vista hacia la voz femenina que le llamó.
La chica le extendió un sobre rojo que tomó con curiosidad. Sus ojos detallaron el material impecable y el sello dorado que se mantenía intacto. Suspiró con ligereza y abrió con cuidado para luego sacar una hoja doblada y dos fotografías.
Leyó la hoja indicando que era una prueba de hermandad que reiteraba por última vez su parentesco con Elizabeth. Tomó la primera fotografía y se heló al ver los cuerpos de sus padres en la carretera con un charco de sangre alrededor.
Desvió su mirada para relajarse, seguidamente observó la siguiente foto, solo era una en dónde estaban sus padres sosteniéndolo en brazos cuando apenas tenía unos días de nacido, había unas letras casi ilegibles que leyó con esfuerzo: "No te odio. Detesto tu raíces."
TaeHyung miró a los ojos de YoungMi con un poco de remordimiento.
-Eres muy joven para haber muerto y ella estaba muy confundida. No tienes culpa de nada.
-¿Por qué no la detuviste?- Preguntó de repente.
-¿Por qué hacerlo?- Pronunció como respuesta-... No tengo nada en contra en tuya, pero el hecho de que seas mi sobrino, no me hace verte como alguien importante.
TaeHyung asintió a manera de despedido y se encaminó a su auto.
Ya las cosas habían pasado y JungKook estaba intacto. Él era ahora su única preocupación.
Se dedicó a conducir hasta el bar con la cabeza llena de pensamientos, sabía que allí era el único lugar en el que se podía entretener con algo, o eso creía hasta que vió el auto de NamJoon afuera del lugar.
