Capitulo 32

61 10 0
                                    

Había decidido que empezaría a buscar aquel sobre y debía de empezar en su propia casa, el despacho de su madre era una buena opción, termino de ducharse y tomo su teléfono noto que tenía algunos mensajes de parte de Off sonrió de inmediato con solo ver el nombre del remitente, contesto de inmediato y decidió vestirse, cuando fue a tomar el desayuno se enteró de que su madre se había retirado hacia la oficina algo que no le sorprendía cuando vivía en China siempre había sido de aquella manera.

Cuando termino su desayuno se dirigió hacia el despacho de su madre y al entrar noto que todo estaba arreglado.- es mejor que empiece a buscar hay muchos documentos.- primero reviso los libros que había en el estante, los sacudió un poco esperando que algo cayera de los mismo pero nada por lo cual los volvió a dejar en el mismo lugar, abrió las cajuelas del escritorio pero no encontró nada en ellos y en el último de los cajones al final de todos los documentos encontró un sobre.- debería de revisar esto.- se cuestionó en voz baja.- puede ser importante si no lo fuera porque lo escondería de aquella manera.- abrió el sobre y encontró la firma del traslado de un paciente del cual no estaba el nombre.- tal vez es mi permiso cuando me trajeron a casa del hospital.- dejo aquel certificado dentro del sobre colocándolo al final de todos los archivos para luego volver con su búsqueda.

Habían pasado algunas horas en las que examino cada uno de los rincones del despacho de su madre pero no logro encontrar nada, todo estaba bien organizado.- debería de empezar a buscar en otro lado.- se dijo a sí mismo y salió de aquella habitación y se dirigió a la habitación de su madre también era una buena opción si deseabas esconder algo, reviso primero el closet donde se encontraba toda la ropa donde encontró algunas cajas vacías, decidió dejar el closet de lado entonces busco en la mesa y otros lugares pero no encontró nada.- si fuera mi madre donde podría esconder algo que no deseara que mi hijo no encontrara.- se preguntó así mismo.- ¡Ah! ¿Cómo podría saberlo? No soy mi madre a veces ella puede tener ideas muy extrañas.- termino de gritar frustrado y cansado cuando la puerta se abrió y del susto se escondió dentro del closet de su madre.- mierda ¿Por qué me escondí?

Godji entro en su habitación había olvidado algunos documentos en su despacho y de paso dejaría su abrigo había mucho sol y aquella prenda solo lograba sofocarla, se acercó a su closet y abrió una parte de ella.

Third noto que su madre se acercaba se acercó al closet y su corazón empezó a latir de manera acelerada e inconscientemente dejo de respirar, se había convertido en una estatua literalmente, si su madre lo encontraba ahí que excusa debía de darle cuando creyó que lo habían descubierto el teléfono de su madre sonó indicando que tenía una llamada, Godji se acercó a su bolso y tomo su celular.- creí haberte dicho que no me llamaras.- un largo silencio y la mujer frunció el ceño.- bien te llamare después ahora debo ir a la empresa tengo una reunión.- Third sintió que podía respirar tranquilamente y los latidos de su corazón empezaron a volverse normales y su madre se marchó de nuevo.

-Debería salir de aquí.- salió de la habitación de su madre y se dirigió a la de huéspedes no podía dejar nada sin revisar pero algo cruzo por su mente.- y si mamá guardo la carta en otra parte que no sea la casa o ya la quemo.- esas eran opciones que no habían cruzado por su mente antes y ahora podrían ser la realidad.- es mejor asegurarme de que no esté en casa luego pensare en aquellas opciones.- en la habitación de huéspedes todo estaba arreglado pero hubo algo que le llamo la atención apenas entro en ella.- no había visto aquella pintura.- se acercó a la misma y la retiro con cuidado logrando que al hacerlo cayera un sobre y sonrió pensó que había encontrado lo que estaba buscando, tomo el sobre y lo abrió delicadamente y empezó a leerla.- es sobre la venta de un auto.- murmuro y volvió a colocar el sobre detrás de aquella pintura y la coloco en donde estaba.- ¿Dónde más debería buscar?- quedo pensativo unos minutos cuando un sitio cruzo por su mente.- debería ir allí después de todo

.

.

.

-Pensé que habías dejado de investigar el caso.- escucho que le decían y giro de inmediato encontrándose como una persona que ya conocía y había tratado de evitar durante un tiempo

-Estaba dando unas vueltas además que tiene que ver el caso con una deshuesadora.- pregunto con gran interés, el hombre lo miro y sonrió de lado pero no contesto.-Oh vamos no vas a contestar.- insistió con gran curiosidad

-No tengo porque contestarte.- contesto con una sonrisa arrogante.- pero que haces exactamente en este lugar

-Lo mismo debería de preguntar ¿no crees?

-Puedes pero depende de mí contestar o no

-También depende de mí contestarte pero es algo que no deseo.- dijo Leo cuando el dueño se le acerco y sonrió de lado, se acercó rápidamente al hombre.- no diga nada aun.- regreso y miro a su "amigo".- pes ahora puedes enterarte de que hago aquí

-Umm

-Necesito un auto el mío está dañado así que vine a ver cuanto me darían por el mío para poder comprar otro.- respondió tranquilamente para luego ver al dueño del lugar que hasta el momento había estado callado

-Es enserio ese el motivo del porque estás aquí.- cuestiono.- es extraño que intentes vender tu auto a una deshuesadora cuando sé que tiene tu propia fortuna

-Lo hago porque quiero y ese no es asunto tuyo aquí la verdadera cuestión es ¿Qué haces tú aquí?- pregunto para luego quedar en silencio unos minutos.- no me digas que estas vigilándome o ¿hay algo aquí que yo debería de ver?

-Puedes pensar lo que quieras además que tengo cosas interesantes que hacer.- y el hombre se marchó una vez que estaba seguro que el hombre se había ido miro al dueño del lugar.- tienes lo que te pedí ¿verdad?

-Si aquí está toda la información que pidio.- dijo el hombre y extendió una carpeta hacia Leo quien a cambio le entregó dinero junto a su tarjeta.- llámame si ves de nuevo a aquel hombre merodeando y si vuelve y pregunta por mí solo dile que intente venderte mi auto pero que no estuve satisfecho con la cantidad de dinero que me ofreciste

-Bien.- dio un golpe en el hombro del sujeto y se marchó de ahí, cuando pasaba por unas calles noto que un auto lo seguía no debía de ser un genio para saber de quien se trataba lo mejor era ir a su casa directamente, salió de su auto no sin antes guardar aquella carpeta dentro de su abrigo y entro a su casa tranquilamente como si no supiese que lo estaban vigilando.- siempre ha sido así me pregunto si nunca le habían enseñado que no debía de deja que notaran que seguía a alguien.- dejo la carpeta encima de la mesa del comedor y preparo un poco de comida luego revisaría aquellos papeles.

.

.

.

Entonces ahora Off se encontraba junto a sus amigos cargando bolsas de ropa al igual que Singto y Tay quienes suspiraban de cansancio sabía que una parte de que se encontraran en aquella situación era su culpa pero no creyó sinceramente que el decir "deberíamos de salir mañana" en la cena del anuncio del embarazo de su cuñado los tendría así.

-Cuando dije que deberíamos salir no me refería exactamente a salir de compras y que fuéramos nosotros quienes lleváramos las bolsas de compras.- exclamo molesto

-Creí que saldríamos a pasear o comer.- apoyo Singto ya cansado ¿Cuánto más pensaban comprar New y Krist?

-También creí aquello.- contesto Tay.- pero vamos no creo que vayan a comprar mas

-Chicos...- los tres hombres se detuvieron abruptamente.- iremos a la tercera planta del centro comercial ahí debe haber cosas más interesantes y luego iremos en busca de algunas cosas para él bebe

-Pero cariño aún faltan 9 MESES para que él bebe nazca tenemos mucho tiempo.- New miro directamente a Tay.-está bien iremos por algunas cosas para él bebe

-Sera un largo día.- dijo Singto y los otros dos asintieron con la cabeza indicando que estaban de acuerdo

Los chicos estaban entretenidos con sus compras que no notaron que alguien los seguía.- al parecer un bebe está en camino.- dijo y sonrió 

Recuerdos de Sabor AmargoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora