La propuesta.

20 3 0
                                    

Nunca tuve propuestas de amor que me hicieran suspirar. No he tenido expectativas amplias en ese ámbito. Todo se ha ido dando o ha sido muy simple.

Pero no se por qué, tengo expectativas para esta noche. Salvador es bastante detallista conmigo, así que espero que la cita que tendremos hoy sea en donde me pida ser su novia. A lo mejor es anticuado, pero creo que él es un caballero y me lo propondrá.

Por lo mientras, estoy muy metida en lo que debo hacer. La lampara que hemos esperado para montar en el quirófano, no ha sido cambiada, y eso me desespera.

Éste quirófano no se puede usar, al igual que el de al lado hasta que no esté puesta la lámpara, y todavía hay que traer la mesa quirúrgica, el ventilador artificial, la máquina de anestesia y el material quirúrgico. También hay que esterilizar todo para que se pueda usar.

Pero eso no depende de mi, eso necesita que mi jefe se haga cargo y presione a los de compras.

Sigo en mi recorrido y dan las dos de la tarde, no veo ninguna llamada en mi celular. Me apresuró a mi oficina, trato de llegar rápido, hoy no voy a comer nada pesado, quiero verme espectacular en el vestido azul que quiero usar.

Sólo comeré lo necesario para sentirme con energía, una manzana y un plátano, son muy buenos para ello.

Cuando llego a mi oficina, escucho ruido proveniente de ahí, hay alguien hablando por teléfono. Mi yo normal, quiere no ser chismosa, mi yo chismosa me dice: escucha todo lo que puedas. Y ella gana.

No llego a la entrada, me quedo parada, según yo revisando las fotos que tomé, pero no estoy ni cerca de verlas, solo estoy moviendo el dedo pasando de una foto a otra foto.

- Te digo que esta mujer es súper organizada. Nos va a ahorrar días sobre lo que buscamos. El problema no se originó aquí, eso es seguro. Hay registros de cursos del uso y cuidado de los aparatos. Los médicos no podrán... - hay una pausa. Y recuerdo que tengo mis audífonos, me los pongo para que parezca que estoy escuchando música, si me atrapan - Si... Bueno. Ella no lo pudo pasar por alto. Hay fotos de las revisiones, todas tienen hora y fecha de donde se tomaron y de donde se imprimieron. Y cada uno tiene sellos de enterado. Con esto lo vamos a tener de las bolas.

Es como me lo temía, ese desgraciado doctor, quería culparnos de su mala praxis. Le acabo de salvar el trasero no solo a mi jefe, si no a mi también. Amo ser así de organizada y precavida.

Por quedarme en mis pensamientos, me doy cuenta que en tema de su plática ha cambiado.

- Si, la verdad es que ella es hermosa. Pero da miedo. Puede que sea algo aburrida e interesada. Aquí dicen que tiene novio rico, que viene por ella en un Lexus. Sí... ¡No, no creo que sea de una noche! Esa mujer es con las que te casas por que te tiene de las pelotas.

Ahora está hablando de mí. Es mi señal para entrar. Camino rápido entrando a la oficina y me paro en seco. Hay toneladas de papeles esparcidos en el escritorio y las carpetas están fuera de sus lugares o acomodadas de manera errónea.

No me ve llegar, pero claro que me oye. - ¿Qué pasó aquí? - digo con un genuino horror.

Ay
Mis
Carpetas.

Él termina su llamada y voltea a verme, creo que nota la molestia en mi cara.

- ¡Hola, ya estás aquí.! La información que tienes es muy buena, bastante diría yo. Muchas gracias. - me dice tratando de minimizar mi gesto.

- No sabes consultar un archivo, ¿cierto?- le digo tratando de organizar las carpetas salidas de su lugar en los estantes. Ahí va mi tiempo para almorzar...

En Donde La Felicidad Nos EsperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora