Capítulo 6

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⚠️ Advertencia de Pov⚠️
(Cada vez que se vea esta advertencia, es por que el pov es fuerte)

Pov Jungkook

(Música de fondo: Sinfonía #40 en G menor-Mozart)

Se escuchan los gritos desgarradores, su garganta podría explotar en cualquier momento, que bueno que tengo el zotano insonorizado, porque podrían escucharla, claro que en realidad no hay nadie cerca a cientos de kilómetros de distancia. Estoy alejado de la ciudad y eso es facinante.

Miro a sus delgados dedos, largos, blancos como huesos, y las puntas rojas, sangrando a chorros, le arranco las uñas postizas de una mano con unas pinzas, con ellas se vienen sus uñas naturales y ahora seguiré con la otra mano. Pero primero dejaré que descanse un poco.

— ¿Cómo se siente eso? —ella sigue gritándo, el rimel y el delineador de sus azules ojos se ha corrido por todas sus mejillas, se ve desastrosa, como una basura inservible. —¿Cómo se siente Eunmi? ¿Mmm? —aprieto sus dedos sin uñas provocando un dolor más intenso, sus gritos ensordecedores me hacen reír. —Odio cuando las personas no me responden, me hace enfurecer mucho. —digo en tono bajo y sonriendo ladinamente, mientras observo su pecho moverse arritmicamente. Sus manos tiemblan y sus dedos tratan de apretarse sin mucho éxito— Te lo preguntaré una última vez. ¿Cómo se siente, Eunmi? —ella deja de gritar y solo solloza mientras intenta abrir sus ojos y me mira, el terror en ellos es precioso, ese brillo lleno de miedo me enamora. Es maravilloso, y es por mi.

—M-mis d-dedos... —Solloza nuevamente

—¿Tus dedos qué, Eun? —acaricio su el dorso de su mano, luego sus nudillos.

—H-hormiguean y duele, p-por favor, te lo ruego. Déjame ir, déjame ir.

—No puedo hacer eso, Eun. —llora con más fuerza, su cuerpo tiembla, solo un poco, pues está atada a una silla de fuerza, en la misma forma que atan a los criminales cuando van a ser electrocutados, pobres seres mediocres que se dejaron atrapar tontamente por la policía. Yo no soy así de estúpido, claro. — Te vi fuera de la escuela de tu hijo, le diste una bofetada delante de otros niños y otras madres, eso no me gustó ¿sabes? —sus ojos ennegrecidos se agrandan y se remueve en la silla tratando de zafarse, los cinturones en sus brazos que la atan a los posabrazos, lo imposibilita.

—Por favor no le hagas daño, a mi hijo, te lo ruego.

—Oh, pero si no le voy a hacer nada malo, al contrario, voy a salvarlo de una vida de tortura y humillaciones, el no merece ser tu hijo Eunmi, ninguno merecemos tener madres como tú.

—P-por favor, amo a mi hijo —grita fuerte frente a mi rostro.

—Humillarlo frente a sus amigos, ¿es amor? Que patético. —bufo

—El se había portado mal en la escuela, solo fue una reprimenda, jamás le pegaría por nada.

—Nada justifica la humillación, y solo por eso, mereces ser castigada, ya que también te haz portado muy mal.

-—N-no... no, no... déjame ¡ah! —rompo dos de sus dedos de la mano con la que ha abofeteado a su hijo. —¡BASTA! ¡BASTA! DIOS HARÉ LO QUE ME PIDAS, LO JURO. —grita cuando voy por el tercer dedo, me detengo de doblarlo hacia atrás, justo como hice con los dos anteriores, que ahora están destrozados. Suelto una suave risa y le suelto la mano. Dirijo mi vista al pequeño reloj que está colgado justo cerca de las escaleras y la vuelvo a mirar a ella.

—Se me hace tarde ¿sabes? Tengo que ir a una fiesta —me levanto y arrastro la silla donde la tengo atada, la pongo cerca de la tina y me acerco a mi mesa de herramientas donde tengo un maletín desinfectado por dentro.

Caníbal (Yoonkook) (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora