Yoongi es agente de la ACIC (Agencia central de la inteligencia coreana)
Jungkook es un asesino serial que oculta demasiado bien los cuerpos de sus víctimas que en su mayoría son mujeres.
La función del agente es atrapar al desalmado que asesina a m...
—"Estaba tan lleno de odio que no había lugar dentro de mí para sentimientos como el amor, la pena, la ternura, el honor o la decencia. De lo único de lo que me lamento es de no haber nacido muerto o simplemente no nacer." —Carl Panzram**
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Estoy fuera de la escuela del pueblo, observando con dureza y con cierta calma a la multitud de jóvenes que corre con prisa para entrar a tiempo y no ser reprendidos por el hombre que mira su reloj con sorna , esperando pacientemente a que la manecilla marque las siete en punto de la mañana para poder cerrar las puertas y ver las caras mortíficadas de los estudiantes.
—Despreciables cerdos enjaulados —digo en voz alta sin temora ser escuchado, refiriéndome a esa gran multitud que corre como si su vida realmente dependiera de esa escuela, falta solo un minuto con veinte segundos y la interminable fila de jovenes que esperan un futuro prometedor, no logra avanzar. Con mi vista recorro a cada uno de ellos, con sus limpios uniformes aunque no impecables, las chicas se bajan la falta que hace segundos la llevaban tres centimetros por encima de lo permitido, mientras que los varones se fajan y ajustan sus corbatas. Solo cuarenta segundos más.
Entre mi recorrido ocular diviso a una chica de facciones cálidas y que llaman mucho la atención, sabe que es demasiado tarde y sabe que será seriamente reprendida, pero parece no importarle pues camina con pasos calmados mientras sostiene las correas de su mochila beige con ambas manos, en sus muñecas lleva múltiples pulseras de distintos colores, las cuales se quita y deja solo una en cada mano, las mete en su mochila y luego alisa su cabello que de por sí ya se ve demasiado liso. Saca un espejo del mismo lugar y se admira, yo la admiro. Es hermosa, es digna de ser llamada un ángel. Detrás de ella llega un chico que pone sus sucias manos sobre sus hombros y la abraza por la cintura, ella se lo permite y se acomoda entre esos brazosinsípidos. No existe espacio entre el pecho del joven y la espalda de ella, tampoco hay espacio más abajo.
Inclino mi cabeza y ciertas dudas recorren mi mente, la primera de ellas, es sobre su nombre. Pero ¿es realmente importante? No necesito saber su nombre pero aún así quiero tener conocimiento de él. Debe tener algún significado que concuerde con la belleza de su blanquecina piel.
He estado tan distraído observándola desde lo lejos que no me di cuenta que ya se han pasado dos minutos de las siete, y el adulto que se comía las ansias por amonestar a los estudiantes, les estaba dejando pasar uno a uno luego de darles con un metro de madera en sus manos. El golpe se escucha hasta donde yo estoy, no es satisfactorio de escuchar, sin embargo estoy tan acostumbrado a él sin siquiera haber pisado una escuela en lo que llevo con vida. Me preocupa más el hecho de que las manos de ella queden rojizas, aunque en mi mente ese color luce espectacular. Estoy en espera de que sea su turno, pero un auto negro se estaciona al lado de ellos, de él baja un adulto vistiendo uniforme de policía, ha llamado mi atención mucho más que la chica, y tienen gran parecido pero es probablemente la masucilinad, marudes y ese cabello tan negro lo que me hace más curioso de su persona, aquella chica lo reconoce y se sorprende de verlo, deja la fila para caminar hacia él, pero él camina hacia el adulto en la puerta de la escuela y lo saluda de mano. No puedo escuchar nada de lo que dicen, pero ambos conversan sobre algo que parece importante, y la chica parece algo asustada y apunto de llorar. Ambos adultos se inclinan ante el otro y él toma de la mano a la joven y la lleva al auto, arrancan con prisa y desaparecen de mí vista.
