Capítulo 8

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Pov Jungkook 12 años

Advertencia, maltrato animal

Muevo mis pies de un lado a otro, cuelgan de la cama que está un poco alta para mi pequeño tamaño, espero a que mamá termine de pintarse los labios, un tono rojo parecido a las manzanas, ella trabaja de noche en un hospital, es enfermera y lleva puesto su uniforme del trabajo. Termina guardando sus cosas en un bolso negro de larga correa que se coloca en el hombro y se acerca a mí, me toma del brazo con brusquedad y me hace bajar de su cama y me saca de su habitación, cierra la puerta detrás de ella y baja las escaleras sin esperarme, sin despedirse y escucho la puerta de la entrada cerrarse, corro a mi habitación y me asomo por la ventana para ver a mamá, ella está allí de pie y saca un cigarrillo de su bolsa y lo enciende, al poco tiempo lo deja en el piso y corre a un auto negro que ha llegado por ella, siempre la recoge el mismo auto, pero nunca logro ver a la persona que se la lleva al trabajo. Suspiro con pesadez porque es otra larga noche en la que me quedaré solo, y ni siquiera he comido más que una galleta rancia, ya que mamá ha dormido todo el día y no me permite usar la cocina por que podría incendiar la casa con mi torpeza. Recargo mi cabeza en mis brazos y cierro los ojos, silbo el ritmo de una canción infantil, el viento entrando por la ventana en la que estoy relajadamente acomodado, hasta que escucho un maullido, abro los ojos y levanto mi cabeza, escucho el maullido nuevamente y asomo mi cabeza por la ventana, hay un gatito negro maullándole a un ave en el árbol frente a mi casa. Me acerco a mi baúl de juguetes y saco una resortera, tomo una canica y vuelvo a la ventana. Miro al ave pequeña que sigue en el árbol, y le apunto con la resortera, jalo la liga con la canica puesta en ella, estiro lo más que puedo y cierro un ojo para poder apuntar mejor, muerdo mi labio inferior, espero unos segundos a sentirme listo, no puedo fallar, solo tengo un tiro, el ave volaría lejos si fallo.

Suelto el resorte y la canica da directo en la cabeza del ave, que instantáneamente cae a las patas del pequeño felino. Sonrío con satisfacción y trato de ver lo que hace con el ave pero no alcanzo a ver muy bien, así que decido salir de mi cuarto y bajar las escaleras, abro la puerta que mi madre nunca asegura y camino hacia los dos animales, el gato solo está olisqueando al ave muerta, me acerco a ellos un poco más y me agacho para tomar al ave con mis manos, le rompí el cuello, hago una mueca de desesperación porque el gato no ha hecho nada con el ave y decido tomar al gato y llevarlo dentro, mi idea es quedarme con el felino, espero que madre no se enfade y me permita conservarlo. Pasan las horas en lo que espero a que ella llegue, mientras tanto y soportando el hambre lo más que puedo, baño al animal y juego con él un rato, me lame las manos y me parece algo gracioso, creo que me ha tomado cariño muy rápido. Cuando me he dado cuenta ya es media noche y decido ir a dormir, llevo al felino conmigo y ambos dormimos en mi cama.

Para cuando abro nuevamente mis ojitos, ya hay luz y eso solo significa que ha amanecido y que probablemente madre ya esté en casa durmiendo, eso es lo que creo hasta que escucho su grito, y con la mirada busco mi gato, pero no está en la cama, así que bajo corriendo y ella está tratando de darle escobazos a mi gato y yo me adelanto a tomarlo en mis brazos.

— ¡Para, lo asustas! —le grito escondiendo al gato entre mis brazos y mi pecho, ella no se detiene y quien recibe los golpes de la escoba soy yo.

—¡QUIERO A ESE ANIMAL FUERA DE MI CASA! ¿ENTENDISTE? ¡AHORA! —señala la entrada de la casa y yo niego con la cabeza no queriendo dejar ir a mi gato

—¿Puedo conservarlo, por favor?

—¡OBEDECE! —me grita con más fuerza, yo espero poder convencerla de dejarme tener al felino, pero sé que no pasará. —¿O prefieres dormir con él en la calle? ¡LLEVATELO!

No me queda más remedio que obedecer y salgo de la casa con mis ojitos bañados en lágrimas, me dirijo a la parte trasera de la casa y me pregunto cuanto habrá caminado el gatito para cruzar desde la ciudad hasta mi escondida casa, dejo al felino en el suelo y sorbo por mi nariz, la limpio con el dorso de mi mano y trato de alejarme, pero el gatito me sigue.

Caníbal (Yoonkook) (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora