Caníbal (Yoonkook) (Terminada)

Capítulo 21

Nota: Ya regresé, me tomé unos meses sin escribir nada.
Espero poder terminar ya esta historia y darle con una nueva que ya estoy preparando. Espero sigan disfrutando. De esta historia quedan como 9 capítulos.

Pov Yoongi

Le doy un ultimo beso antes de salir de su interior y tumbarme en la cama, con el pecho subiendo y bajando por estas intensas sesiones de sexo, miro al techo esperando que el cansancio y la adrenalina se controlen, luego giro mi rostro a donde se encuentra Jungkook recostado en la misma posición, su precioso cuerpo sudoroso, brilloso, casi inmóvil, con un brillo en sus ojos que no había visto antes.

—¿Te sientes bien, amor? — le pregunto luego de unos segundos en silencio y carraspea antes de mirarme.

—Me siento hambriento — ambos nos reímos y regreso mi vista y rostro al techo, asiento estando de acuerdo con él — estoy de acuerdo. — Pero tal vez prefieras descansar primero un poco. ¿No estás adolorido? — el niega con la cabeza.

—Estoy bien, lo prometo. —se gira de costado para verme — agente, usted no tiene límites ¿no es cierto? — sonríe burlescamente y mis labios se curvan hacia abajo.

—No cuando se trata de ti.

—Si, suelo tener ese efecto en las personas — entorno los ojos y él se burla — estoy bromeando — finalmente decide sentarse en la cama y colocarse su ropa interior, mantiene el silencio mientras piensa en no sé qué, estoy por preguntarle, pero habla antes. — Sabe, he estado pensando en algo desde ayer que vi a su madre. — le presto atención ante la mención de ella. —Usted me dijo que ella solía salir sola a buscar a su hermana, y que un día ella volvió asustada por algo que vio. — asiento — ¿y si vio a su hija de alguna forma no muy… agradable? — curvo los labios hacia abajo

—Lo dudo mucho, pensamos en ello al principio, pero, no creo que haya regresado con esa mirada, ella habría regresado con su cuerpo en manos, o nos habría llamado. — Miro hacia la nada — Debiste ver su mirada, la expresión de horror en sus ojos, parecía traumatizada, no… ella vio mucho más, ella vio algo que definitivamente la dejó sin habla, no supo describirnos nada, no pudo, mejor dicho. Solo balbuceaba cosas sobre un alacrán. — Miro a Jungkook, hay algo en sus ojos que me dice que piensa lo mismo que yo. — Si, yo también creo que vio al asesino sin saber que lo era. —Jungkook pasa saliva y mira al frente.

—¿Qué acto tan atroz podría haber estado realizando para dejar a su madre en ese estado?  — me encojo de hombros ante su pregunta.

—Créeme que quisiera saber lo mismo. Luego de eso, mi madre no volvió a salir de su habitación si quiera, los ataques de pánico eran recurrentes, lanzaba cosas, gritaba todas las noches, se arrancaba el cabello, se autolesionaba con sus propias uñas. Llamamos a un psiquiatra que pudiera ir a casa porque sacarla era imposible, ayudó a controlar un poco esos ataques y los calmantes, antidepresivos y ansiolíticos hicieron su parte, pero nada ha logrado que ella salga hasta… —Volteo a ver a Jungkook con expresión seria, él levanta una ceja.

—Hasta que me vio a mí. — baja la mirada

—No, pero… no es solo eso. Ella no abre la puerta, ¿porque la abriría en ese momento? —lo miro esperando su respuesta — para verte, tendrías que haber entrado.

—¿Esta insinuando que yo la abrí? — su expresión es dolida y yo niego

—No, claro que no — desvío la mirada sintiéndome mal por la forma tan acusatoria en que lo trato. — seguramente al escuchar una voz distinta la hizo querer asomarse, nunca escucha otras voces que no sean la de mi padre o la de Minhyu, así que eso debió alarmarla y hacerla salir. — Jungkook pone su mano en la mía.