Capítulo 7

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Pov Jungkook

—Albóndigas de Könisgber, bañadas en crema de alcaparras y anchoas, Carne con salsa de rábanos picantes, filete de ternera en mantequilla de chalotas, puré de patatas trufado, Strudel de carne y queso, riñón en salsa roja, ensaladas de verdura a la mantequilla, pasta vermicelli con almejas, sopa de champiñón, y de postre, cerezas envinadas y trufas de coco con caramelo. —presento cada uno de mis platillos, bajo las miradas asombrada y hambrientas de cada uno de estos cerdos, el agente está parado a mi lado expectante, y escucho la risa y aplausos del gordo de Han bae, sus invitados le siguen a los aplausos y sonrío con total y mera suficiencia.

—Que trabajo, ¡QUE TRABAJO! —halaga Han bae y hago una reverencia a todos —todo luce delicioso, sabía que no iba a equivocarme al contratarte, por favor siéntate con todos nosotros, usted también —dice señalando al agente Min, quien le hace una reverencia corta y obligada, sé que por dentro está deseando que se atragante con la comida.

—Por favor disfruten —el agente y yo nos sentamos juntos, yo observo a todo en la mesa, mis ojos brillan observándolos servirse con desesperación en sus platos, probar y casi tener un orgasmo con el delicioso sabor de mis platillos, preparados meticulosamente, con esa sazón que solo yo tengo. Me doy cuenta de la pesada mirada que me ofrece el agente y lo atrapo con ella, sin embargo no se cohíbe y bajo mi mirada atenta y orgullosa se mete un jugoso pedazo de carne y la grasa se queda en sus labios, lo mastica suavemente y aquella dulce imagen logra que algo entre mis piernas despierte, esa exquisita vibración que solo siento al comer la carne de mis víctimas, esa misma vibración que sentí cuando maté a mi madre, me hace apretar las piernas y temblar, percibo el momento exacto en que la comida pasa por si garganta y su lengua lame los restos de jugo en sus labios, quisiera probarlos, quisiera masticarlos, mientras mi lengua saborea la suya quiero lamerle el cuello y morderlo, arrancarle la piel, comerlo crudo, pero no soy tan simple como eso, él tiene que ser ese ángel de mi creación, él tiene que estar al lado de su hermana y podré probarlos ambos.

Carraspeo para salir de mi momento de excitación, no puedo tener un orgasmo aquí frente a todos.

—Por favor, díganos qué tipo de carne es esta porque todo sabe exquisito. —una mujer de avanzada edad me ayuda a perder esa corta excitación, le sonrío y bajo la mirada, fingiendo pena

—Solo la mejor, madame. Espero esté disfrutando. —le respondo con simpleza, si supiera de que es esta carne, seguramente se desmayaría, todos lo harían porque así son de temerosos y tontos. Estas personas ricas, no temen estafar a otras personas, engañarlas no es tan malo como comérselas según sus estúpidos criterios.

—Jamás había probado platillos tan exquisitos, ¿de qué país son originarios? —continúa con el cuestionamiento

—De algunos lejanos, de Rusia, Francia, Roma, entre otros, los he ido perfeccionando a lo que Corea me ofrece, pues muchos de los ingredientes originales de estos platillos, no son fáciles de conseguir.

—Eres maravilloso —sonrío agradecido, aunque por dentro estoy riéndome a carcajadas. Dirijo mi vista al plato frente a mí y no tardo mucho para comenzar a comer junto con los demás, la textura que le he dado a mis platillos es exquisita y el sabor a juego crea unas sensaciones verdaderamente explosivas dentro de mi boca, siempre tengo fe en mí mismo, sé que nunca he de decepcionar a nadie en lo que de cocina se trata.

—Te encanta ¿no? —pregunta el agente a mi lado, tan de repente que podría decirse que casi me olvido de que está a mi lado —Ser el centro de atención —Yo no lo miro cuando me hace aquella pregunta, sigo con la vista en mi plato y medio sonrío mientras mastico la comida.

—Es normal sentirse alagado con tantos cumplidos en una sola noche ¿no lo cree? —lo miro mientras me limpio el jugo que se ha quedado en mis labios —por supuesto que disfruto la atención, es la aprobación a lo que me dedico, si recibo todas esas palabrerías, entonces significa que lo estoy haciendo bien. —Mantenemos el silencio un momento, excepto por la risita incrédula que el agente me regala —Es como cuando usted atrapa a todos esos asesinos —continuo —cuando me metí a su despacho, pude ver varios certificados, diplomas, medallas de honor y esas cosas, supongo que son premios por salvar a este pequeño pueblo de grandes atrocidades. —levanto las cejas dando dramatismo a mis palabras, el niega con la cabeza, se mete un brócoli en la boca y luego se limpia con una servilleta antes de mirarme y hablar con la boca aun llena.

Caníbal (Yoonkook) (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora