Sodio [Junghope]

[16]

La puerta de la habitación de Somin se abrió con lentitud, entrando la pelirroja en compañía de Yoongi, ambos reían felizmente, pues la cena había resultado un poco mejor de lo que esperaban cuando el padre de la joven empezó a soltar bromas con la intención de molestar a su esposa, quién perdió la paciencia y terminó arrojando un zapato en la cara del hombre, desatando así fuertes carcajadas por parte de la mujer.

—Al parecer tu madre no es del todo una amargada—Expresó el pelimenta dejándose caer en la cómoda cama y Somin asintió mientras cerraba la puerta.

—Tiene sus buenos momentos—Comentó—A veces me gustaría volver a ser una niña, en ese entonces ella era muy dulce conmigo, pero después dejó de quererme cerca—Explicó con un tono nostálgico y tomó asiento mientras buscaba los sobres que había recibido.

—¿Qué recibiste?—Preguntó Yoongi con curiosidad al notar la gran sonrisa en el rostro de Somin.

—Éste es tuyo—Expresó extendiendo el sobre en dirección del pálido, quien se mostró confundido, pero aún así recibió lo que Somin le entregaba y lo abrió al mismo tiempo que la pelirroja.

"Su solicitud ha sido aceptada"

Fue lo primero que leyó antes de escuchar un chillido lleno de emoción por parte de Somin,lo que hizo que avanzará con su lectura y sus ojos se abrieron exageradamente ante lo que leyó y miró a Somin, quien corrió hasta él y lo abrazó fuertemente.

—¡Fuimos aceptados Yoonie!—Exclamó contenta.

—Pero yo no envíe el formulario—Expresó muy confundido y el cuerpo de la pelirroja se tensó.

—Uh, ¿sorpresa?—Somin sonrió nerviosamente ante la mirada de Yoongi.— Sé que dijiste que esto no era una buena idea, pero de verdad tienes talento y-

—No debiste hacer esto Somin, yo no puedo costearme una vida fuera de Corea.— Interrumpió Yoongi mostrándose muy serio.

—Pero yo tengo un poco de dinero en-

—¡No Somin!—Alzó la voz y la pelirroja agachó la cabeza.

—Lo siento—Expresó en voz baja y el pálido se sintió un poco culpable.—No quería causarte molestias.—Se alejó un par de pasos y devolvió su documento al sobre para después guardarlo en una carpeta ante la atenta mirada de Yoongi, que justo en ese momento intentaba pensar que decir.

—Oye, lo siento, no debí alzar la voz—Se disculpó queriendo acercarse.

—No te disculpes, fue mi culpa por ser tan imprudente y necia— Respondió la joven con una débil sonrisa y una sensación desagradable se instaló en el pecho del pelimenta.

—No eres imprudente, fue un lindo detalle de tu parte—Expresó sentándose a su lado.—Es solo que, no puedo permitirme aceptar eso, esa clase de viaje es caro y aunque haya una beca de por medio, la vida en esos sitios no es barata.—Explicó y Somin suspiró.

—Tengo suficiente dinero para ambos—Comentó y Yoongi sonrió un poquito.

—Puede que lo tengas, pero no tienes la obligación de cargar conmigo y yo no puedo aprovecharme de tus buenas intenciones de esa manera— Explicó.— Si quieres ir puedes hacerlo, tienes el talento y el dinero suficiente, yo te esperare aquí—Prometió.

—¿Podrías pensar en la idea de venir conmigo?—Cuestionó la pelirroja en voz baja—Entiendo que piensas que el hecho de que yo pagué un par de cosas te parece un abuso, pero si soy sincera, me sentiría segura si me acompañas—Jugó con sus manos de manera nerviosa y Yoongi lo notó.

—¿Cuando debes viajar?—Preguntó no muy seguro.

—La próxima semana—Respondió Somin sin mirarlo.