Sodio [Junghope]

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—Fue bueno charlar contigo Yoonie—Expresó Moonbyul con una sonrisa cargada de amabilidad y el pálido asintió.—Me gustaría dejarte en tu facultad, pero tengo una clase en cinco minutos—Informó después de observar su reloj de mano y el pálido se alzó en hombros, restandole importancia al asunto.

—Está bien, será mejor que vayas a tus clases, la profesora Kyung no es muy amable—Comentó acomodando mejor su bolsón en su hombro.— Además, mis clases se terminaron por hoy, así que esperaré a Somin, quedé con ella para ir a ver una exposición en la facultad de So Young.—Explicó notando que la joven de cabellera morada sonrió con complicidad.

—Bien, nos vemos después— Hizo un movimiento de mano y abordó su auto, el cual se puso en marcha a gran velocidad, alejándose, sin embargo, Yoongi se sorprendió cuando el vehículo regreso con rapidez.—¡Lo olvidaba!—Exclamó la joven con emoción.—Mucha suerte con Somin, ambos hacen una bonita pareja y estoy segura de que serán felices juntos—Se sincero y miró al pelimenta en espera de una respuesta.

—Uh, gracias—Yoongi rasco su nuca con algo de nerviosismo ante tal declaración, últimamente todo el mundo, incluyendo a sus compañeros de facultad se encargaban de soltar comentarios de ese estilo, asegurando que él y la menor de los Jung lucían bien juntos, tanto que incluso los profesores los felicitaban por su relación, relación que solo era producto de los malos entendidos de los que él y la pelirroja fueron víctimas pero que ninguno se atrevía a desmentir.

—Ahora si, me voy—Dichas éstas palabras, Moonbyul puso en marcha su vehículo y Yoongi la observó alejarse hasta desaparecer totalmente  de su campo de visión, no pudo evitar suspirar, había sido un día agotador, tanto que si no se hubiera comprometido a asistir a la exposición de su hermana mayor, muy seguramente habría esperado a Somin para ir ambos al hogar de los Jung y pasar el resto del día durmiendo.

Hizo una mueca, ese plan sería para otro día, acomodó su bolsón de nueva cuenta y se adentró a la facultad en la que la pelirroja estudiaba, caminando de manera tranquila, pues según recordaba, la última clase de Somin tenía una duración de dos horas y para ese momento estaría a la mitad, por lo que aún tenía que esperarla una hora.

—¡¿De verdad Park hizo eso?!—Frunció el ceño al escuchar a dos señoritas que charlaban tranquilamente y que no se percataron de su presencia.

—Si, enloqueció contra Somin, la tomó del cuello de la blusa y la alzó como si fuera a golpearla—Respondió la otra muy segura y Yoongi apretó sus manos en puños.—Estoy segura de que si la profesora no hubiera llegado al aula Jimin habría golpeado a Somin—El tono de voz de la joven se elevó un poco y Yoongi se sintió tan enfadado que cambió la dirección de sus pasos.

Había sido suficiente, Park Jimin había rebasado su límite.

[...]

Jimin caminaba tranquilamente por los pasillos de su facultad, mientras observaba su celular atentamente, ¡dioses, todo mundo hablaba de la escena que montó con Somin esa mañana!, después de tan desagradable situación llegó a la conclusión de que había metido la pata, sin importar absolutamente nada él tenía más fuerza física que la pelirroja e incluso pudo lastimarla, definitivamente tenía que disculparse con la joven por la manera tan desagradable en que la trató, sus celos no eran una justificación y lo sabía, pero-

—¡¿Quién te crees que eres?!—Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando fue empujado con brusquedad y su espalda golpeó con la fría pared, provocándole un jadeo lleno de sorpresa.—¡No te atrevas a tocarla!—Se encontró con el rostro enfadado de Yoongi, quien respiraba de manera errática y parecía querer asesinarlo.