Sodio [Junghope]

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La sala del hogar de los Min se encontraba en un silencio sepulcral, mientras que Somin, Yoongi y Young Sun miraban con los ojos bien abiertos a la abuela de la pelirroja, que se mantenía sentada en un sofá individual y que bebía una taza con café caliente que la madre de Yoongi le ofreció después de invitarla a pasar y que por supuesto la mujer mayor aceptó gustosa.

—¡Delicioso!—Expresó la mujer  justo después de soltar un sonido lleno de satisfacción y sonrió esplendida cuando un plato con galletas fue puesto frente a ella.— ¡Muchas gracias!—Exclamó contenta y la madre de Yoongi asintió sonriendo con amabilidad.

—Si desea un poco más puede decirme y le serviré con gusto— Comentó In Ha con tranquilidad, no mentiría al principio la mujer mayor logró intimidarla y creía que los atacaría o algo por el estilo, pero contrario a lo que sospechaba, la señora Jung Rye Won resultó ser al igual que Somin, nada más que una persona humilde y llena de dulzura.

—Mi señora, no olvide que por indicaciones del doctor no debe comer mucho azúcar— Expresó el joven que la acompañaba, se trataba de un muchacho de no más de veinticinco años, de cabellera negra y un rostro bastante apuesto que mantenía una expresión seria y desinteresada.

—¡Su Bin no seas tan amargado!—Respondió la mujer con una mueca y tomó una galleta.—¡Anda prueba una, a ver si de esa manera se te quita el humor de perros! —Exclamó e intento obligar al joven a comer la galleta, empezando así con un forcejeo e incomodando un poco a los presentes, fue entonces que Somin suspiró con pesar y mejoró la postura en la que estaba sentada, dispuesta a empezar una charla con la mujer que tenía frente a ella.

—Abuela— Habló y el par frente a ella detuvo su forcejeo para mirarla con total atención.— No quiero sonar grosera pero ¿Qué haces aquí?— Cuestionó cruzándose de brazos y la abuela se acomodó mejor en el sofá, sacando de su bolso un abanico color negro y lo abrió empezando a moverlo con delicadeza frente a su rostro, creando una brisa fresca.

—Solo estaba aburrida— Respondió con un tono tranquilo.—Vivir del otro lado del mundo no es divertido si no puedo ver a mis amados nietos—Expresó desviando la mirada por unos segundos.—Solo me quedaré unos días, la cadena de boutiques no se manejara sola—Avisó y Somin asintió, recordando un detalle que la hizo fruncir el ceño.

—¿Cómo sabías que estaba aquí? Mas bien ¿Cómo rayos llegaste aquí?—Preguntó mostrándose curiosa y la abuela sonrió espléndida.

—Mi amado Hobi me dijo que te encontraría aquí y el otro muchachito guapo me dio la dirección— Contó y una alarma se encendió en la mente de Yoongi al saber que la mujer se refería a Jungkook.

—¿De quién-

—¡Por cierto, que linda pijama la que traes puesta! —Interrumpió cambiando de tema y Somin se sonrojo al recordar que estaba hecha un caos.—¡Pero que jovencito tan apuesto!—Su atención fue a dar a Yoongi, quien se encogió su lugar ante la intensidad de la mirada de la mujer.— ¿Tú eres el novio de mi Somin? —Cuestionó entusiasmada en espera de una respuesta.

—¡Si!—Expresó Young Sun con una sonrisa espléndida.

—¡No!—Casi gritaron Somin y Yoongi al unísono con los rostros de un rojo vivo y sus corazones latiendo con rapidez ante la vergüenza.

La abuela Jung frunció el ceño un poco confundida por las respuestas recibidas y guardó su abanico para mirar al par con un rostro lleno de seriedad.

—¡Oh miren la hora!— Exclamó In Ha.—¡Me tengo que ir o me despedirán!—Expresó y tomó su bolsón lista para marcharse.— Señora Rye Won fue un gusto conocerla, puede quedarse todo lo que quiera, espero verla pronto— Se despidió para después pegar carrera fuera del sitio.