[03]

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Somin caminaba de manera tranquila por los pasillos de la universidad manteniendo dibujada en su rostro una sonrisa espléndida. La noche anterior sus padres habían conocido a su amor platónico, y no solo eso... ¡Incluso se había quedado a cenar con ellos!

—¡Jung! — se detuvo ante el llamado y volteó, observando a Jungkook, quien alzó una mano en forma de saludo mientras caminaba en su dirección, deteniéndose al haberla alcanzado. — Vamos juntos, falta poco para que la clase de Inglés empiece — comentó y la pelirroja asintió acomodando mejor su bolsón en su hombro.

—Vamos — respondió sintiendo un suave calor instalándose en sus mejillas y ambos empezaron con su caminata empezando con una amena charla referente a lo sucedido la noche anterior en el hogar de los Jung.

—¿Nos sentamos juntos? — cuestionó el castaño una vez que estuvieron en el aula tomado a Somin por sorpresa, pero a pesar de ello aceptó sentándose junto a Jungkook en los lugares de adelante. — Tu familia es muy agradable, es evidente que son muy unidos — comentó mientras sacaba sus cuadernos.

—Gracias — sonrió pareciendo pensar su respuesta ante el siguiente comentario. — Lo hemos sido desde siempre — una pequeña mentira no dañaría a nadie. — ¿Qué hay de tu familia?, he escuchado que son personas agradables también — soltó y una mueca se dibujó en los labios del castaño.

—No en realidad — respondió. — Mis padres están divorciados y mis hermanos mayores suelen pelear por quien dirigirá la firma de mi padre — se alzó en hombros.

—Lo siento — respondió sintiéndose avergonzada, quizá no debió creerle a Jisoo cuando le proporcionó tal información de los Jeon.

—No te preocupes — respondió con tranquilidad. — Por cierto, hable con Jimin y nos gustaría que tú junto con tu hermano nos acompañaran a almorzar hoy, ¿qué dices? — soltó mientras buscaba el cuaderno en el que tomaría notas de la clase que previamente daría inició.

La pelirroja lo miró con los ojos exageradamente abiertos, su corazón dio un vuelco, Jeon Jungkook, el joven que le gustaba desde preparatoria y que jamás había dado señales de notar su existencia ahora estaba invitándola a almorzar con él. Si antes se sentía feliz ahora deseaba poder gritar para dejar escapar toda la emoción que su frágil corazón sentía ante el hecho.

Cuando esa clase terminara buscaría a Hoseok para informarle que estaban invitados a almorzar con Jungkook y Jimin. Pensó también que si su hermano mayor se atrevía a negarse, ella misma lo sacaría a rastras de esa sala de prácticas.

—Por supuesto — aceptó aguantando sus deseos de soltar un chillido ante la sonrisa ladina que se dibujó en los labios de Jungkook por unos segundos y que se sentía agradecida por notar.

La puerta del aula se abrió con lentitud apareciendo el profesor Choi, quien vestía un traje sastre color negro y que mantenía una sonrisa relajada mientras caminaba en dirección del escritorio dejando sobre el mismo su maletín.

—Buenos días — saludó con amabilidad, el saludo le fue devuelto por sus alumnos, en su mayoría por las señoritas que se habían anotado en su clase al ver que era un hombre totalmente apuesto. — Les tengo una muy buena noticia hoy — contó y los ojos de muchas de sus alumnas brillaron mientras lo observaban. — ¡Tenemos examen sorpresa! — exclamó feliz logrando borrar más de una sonrisa.

Somin miró al hombre con incredulidad, si no lo conociera pensaría que lo hacía a propósito, pero la realidad es que Choi Siwon era un hombre tan despistado y amable que no lo creía capaz. Ahora se lamentaba porque la noche anterior en lugar de estudiar un poco se la pasó en su cama abrazando su almohada mientras daba vueltas y soltaba pequeñas risitas ante la emoción de haber tenido a la persona que tanto le gustaba compartiendo mesa con su familia y mantenido una charla amena.

Sodio [Junghope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora