Sodio [Junghope]

[09]

Somin sonrió espléndida cuando escuchó los aplausos de sus compañeros de aula, quienes tenían suaves sonrisas sintiéndose conformes con la exposición que habían escuchado.

—Felicitaciones joven Jeon, como siempre usted y sus compañeros de equipo me ofrecen un trabajo de calidad, señorita Jung— La pelirroja observó a la profesora, quien tenía una expresión serena y que por primera vez desde que empezó la carrera le dedicó una sonrisa.— Buen trabajo— Esas palabras provocaron en Somin una sensación bastante agradable, esa era una de las pocas veces que la tomaban en cuenta y reconocían sus capacidades. —Bien tomen asiento, y pase el siguiente equipo.— El tono firme de la profesora regresó y los tres asintieron para sentarse juntos como lo venían haciendo desde el día después del cumpleaños de la pelirroja.

—Tendremos la nota máxima— Aseguró Jimin con una sonrisa ladina, mostrándose completamente seguro de sus palabras y Jungkook asintió. —Bien hecho Somin, espero que podamos volver a trabajar juntos en el futuro.— La mencionada asintió con una sonrisa nerviosa y desvió su atención del pelinaranja para  atender a la exposición que recientemente había empezado.

Los segundos se volvieron minutos y los minutos avanzaron hasta cumplirse las dos horas de clases que correspondían de esa materia, todos pudieron darse cuenta por el escandaloso sonido del timbre que se hizo oír, todos en el aula guardaron sus pertenencias con rapidez  u salieron del sitio con tranquilidad.

—Somin, ¿almorzamos juntos? — La joven sonrió ante la invitación y asintió con tranquilidad.

—Los alcanzo en un segundo— Avisó y tanto Jungkook como Jimin asintieron para marcharse con rapidez, no sin antes despedirse de la profesora, quien observó la manera torpe en la que Somin guardaba sus pertenencias y soltó un suspiro cargado de pesadez para buscar en su portafolio algo que  en cuanto lo vio quiso mostrárselo a la joven.

—Señorita Jung— La nombró en cuanto notó que la pelirroja colgó su bolsón en su hombro derecho dispuesta a irse, la joven la miró y la profesora le hizo una señal, invitándola a acercarse y Somin obedeció.

—¿Qué necesita profesora? —Cuestionó en un hilo de voz y la mayor quiso soltar un grito, ¿cómo podía una mujer de casi veintidós años seguir siendo tan cobarde?

—Toma— Le extendió el documento y la pelirroja lo miró con curiosidad, leyendo su contenido.— Hace poco te dije que consideraras probar con otra cosa, hoy hiciste una buena exposición pero puedo ver que no te apasiona, en cambio, las pocas veces que les pido hacer redacciones o inventarse historias he notado que en tus ojos brilla la ilusión por hacerlo —Comentó sin mirar a la joven realmente.—Es una convocatoria para solicitar una beca en una de las mejores universidades de artes en el extranjero, solo debes enviar en tu caso un escrito o prueba que muestre que eres digna de ser aceptada— Indicó.

—Pero...

—Yo confío plenamente en sus capacidades, por eso le entregue eso, sé que vale la pena el intento,pero no soy nadie para obligarla a nada, al final la decisión quedará en usted — Se puso de pie y tomó su maletín.— Hasta la próxima semana Jung Somin. — Se despidió y salió del aula dejando a la pelirroja en un silencio sepulcral pensando en si era lo correcto intentarlo.

[...]

Cuando llegó a la mesa que compartía con Jungkook y sus amigos no evitó fruncir el ceño al darse cuenta de que el pelinegro no estaba allí, pero dejó ese pequeño detalle atrás cuando vio a Yoongi, quien le sonrió, invitándola a sentarse a su lado e ignorando la expresión molesta en el rostro de Jimin.

—Oye, ¿estás ocupado hoy?— Cuestionó mirando al pálido, quien pareció pensárselo a detalle.

—No...