Un simple sueño. [#2TEDM] (Gemelier)

9. ¿Andrés?

-Narra María-

Me quedo inmovilizada, y mi corazón se acelera. Jesús se acerca a la puerta y cuando va a hablar le tapo la boca.

-Calla.-susurro casi inaudiblemente

Se escucha un sollozo de parte de Dani, y Miriam cierra los ojos con fuerza.

-Que no le vea.-le pido a Jesús

-¿Qué te ha pasado?-le pregunta a Miriam

Ella se echa en sus brazos y me parece ver a Dani levantarse en el reflejo del espejo.

-Nada, tranquilo. La lluvia.

-No está lloviendo.-le rechista Jesús

Me quito de en medio, les empujo fuera y cierro la puerta. Dani se acerca a mí.

-¿Y Jesús?

-Mm...me ha dicho que iba a salir a tomar un poco el aire.

-¿Y Miriam?-me mira a los ojos y puedo notar su tristeza

-Está cambiándose en vuestra habitación, ya mismo viene.

-¿Cambiándose por qué?

-Mm...-me quedo pensativa un momento y se me ocurre una gran idea- Le visitó un viejo amigo, ya sabes...Andrés, el de cada mes.

-Ah, bueno. ¿Y no puedo ir con ella? Es mi esposa.-dice incrédulamente

-Ahora la vendrás, macho. Siempre igual de impaciente.-le empujo hasta la cama y me siento junto a él, que está tumbado

-Ya sé que estoy bueno, pero también estoy casado. Y tú también estás casada, mi amor.-susurra con una mirada pervertida

-Eres tonto.-le doy un golpe en la cabeza y él ríe

-La tonta serás tú.-me saca la lengua y me echo sobre él

-Retira eso.-le ordeno entre risas

Escucho la puerta abrirse, pero lo tomo como si fuese parte de mi imaginación.

-No, no, no. La tonta eres tú.-me coloca debajo suya en un ágil movimiento y comienza a hacerme cosquillas

-¡No! ¡No!

-¿Eso que escucho son gemid-su voz se corta al vernos

Nos separamos al instante, y Jesús me mira con seriedad.

-¿Qué hacíais?

Me levanto de un salto y me echo sobre mi marido, quién me mira seriamente.

-Me dijo tonta.-le acuso y Dani estalla en carcajadas

-Es que es cierto.

-Y luego me quería hacer cosquillas.-frunzo el ceño como una niña pequeña y Dani ríe nuevamente

-¡Has sido tú la que me ha traído hasta la cama...!-deja su acusación en el aire y decido interrumpir

-¡¿Qué insinúas?! ¡Estoy casada, Oviedo!-señalo mi anillo y Jesús comienza a mirarnos como si estuviésemos locos

-¡YO TAMBIÉN! Pero vi algo en tu mirada...que te delataba.

-¡Estás loco! Yo no quiero nada contigo, sería asqueroso.

-¡Te acuestas todos los días con uno igual que yo, guapa! ¡Y eso si que debe ser asqueroso!

Jesús interviene.

-¡HEY! ¡No es asqueroso, y no me metáis en la conversación!-se queja

-CALLA.-soltamos Dani y yo a la vez, y reímos un poco

-¡NO QUIE-

La puerta se abre, y Miriam entra; haciendo que todos los callemos.

-¡Mi amor! ¿Dónde has estado? ¿Por qué no cogías el teléfono? Te eché de menos.

Dani corre a abrazar a su esposa, y yo me pongo al lado de Jesús; quien mira tiernamente la situación.

-Estoy bien. Se me olvidó el teléfono apagado en la habitación.

-¿Dónde te fuiste? ¡¿Por qué me dejaste?!

-No te dejé, cariño. Fui a comprar algún recuerdo.

-¿Qué has comprado?-Dani ríe un poco, y le susurra algo al oído, a lo que Miriam se ríe perversamente y supongo el tema sobre el que le ha hablado

-Cuando fui a comprar me di cuenta de que no llevaba dinero.-admite y reímos

-Al menos estás viva, pensé que no te recuperaría.-Dani besa a Miri, quién le corresponde

-A besaros a vuestra habitación.-suelta Jesús mientras les empuja y ellos se quejan

-Nos vemos luego.

-Narra Miriam-

Fuimos a nuestra habitación y me senté sobre la cama, junto a mi esposo.

-¿Qué tal con tu amigo?

-¿Qué amigo? ¿Qué dices?

¿Mery se lo habría dicho?

-Pues...tu viejo amigo, ya sabes.

¿Cómo se habría enterado?

-¿Te lo ha dicho Mery?

-Sí, me lo ha contado.

-Uffffff.-bufo

-No te sofoques, no pasa nada si no hacemos eso esta semana, cariño.

-¿Qué eso? ¿Qué dices? ¡Habla claro!-le exijo impacientemente

¿Pero de qué habla?

-Miriam, María me ha dicho que Andrés llegó.

-¿Andrés?

-Sí...Andrés...ya sabes.

-¿El de cada mes?

-Sí, ese.

-¡AH, OSTIA! Casi me da algo...

-¿Por qué? ¿A qué creías que me refería?

-Andrés no está aquí, tranquilo.

-¿Entonces..?-deja la pregunta en el aire, y me impaciento

-¿Entonces, qué?

-No, nada. Me alegro de que estés bien, cariño.

-Bueno, pues vale.

-¿Estás segura de que no te visitó Andrés?

-Que sí, pesado. ¿Por qué lo dices?

-Porque vamos a tener una noche muy larga por delante.-me guiña un ojo, y sale de la habitación

¿Andrés? ¿Pero qué...?