Un simple sueño. [#2TEDM] (Gemelier)

5. Y esto lo voy a conseguir.

Multimedia: Simón.

Narra María:

Tercer día ya. Estamos en el recinto de una piscina climatizada exclusiva para mujeres, y los gemelos están jugando a un deporte extraño con unos chicos ingleses que hemos conocido.

-Mery...

-¿Qué pasa, geme?-pregunto con cierto preocupación

-No me esperaba para nada lo de Pablo, y...no sé.

-Deja de darle vuelta, amor. Es una tontería seguir pensando en eso.

-Pero es que no puedo, joder.

-Nuestro cerebro está programado para recordar traumas de la infancia, pero no para recordar donde hemos dejado las llaves.

-¿Cómo puedes pensar eso? ¡Estás fatal!

-Estaré como digas, pero, ¿dónde las hemos puesto?

-¿En, en serio?

-Más que eso, dios. ¡Céntrate!

-Se las habrán llevado estos.-intenta quitarle importancia y alzo las cejas

-Mejor pensamos eso...

-Oye-llama mi atención y la miro-, ¿los gemelos dijeron que traerían a sus amigos?

-Creo que sí...-dudo antes de asentir poco convencida

-¡Pues vuelven en diez minutos!-suelta Miri, mirando el reloj

-¡Y nosotras sin las llaves!

-¡Y sin hablar alemán!-me completa, y reímos

-¿Nos ponemos la ropa que traíamos...?-sugiere, Miriam y le completo

-¡Y a freír espárragos!

Nos pusimos la ropa que habíamos traído lo más rápido posible, y nos dirigimos a la puerta, mientras comentábamos un par de cosas sobre el chico que traerían los gemelos.

-¿Cómo crees que será?

-Feo.-respondo sin dudarlo

-¿Y eso?

-Prefiero sorprenderme a decepcionarme, geme.

-Pues yo diría que es guapo.-suelta, a lo que frunzo el ceño

-¿Y tú qué sabes?

-Vienen por ahí, geme.-una risa absurda se escapa de su boca y ahogo una carcajada

-¡Tramposa!

-¡Hola, mi amor!-Jesús deposita un beso corto sobre mis labios y Dani le imita pero con Miriam

-Mirad, chicas, este es Simón. Ellas son Miriam y María.-nos presenta Dani y le sonrío

-Encantado, preciosas. Oye, ¿yo te conozco?-pregunta dirigiéndose a Miri

-Em...yo...creo que no.-dice con nerviosismo y frunzo el ceño

¿A cuánta gente conoce esta tía?

-Será que te pareces a alguien que conozco.

-Puede ser.-espeta Dani, terriblemente molesto

-¿Vamos al hotel?-sugiero, haciendo desaparecer ese tema

-Sí, ¿te quedas a comer, Simón?-pregunta mi esposo y miro a Simón

-¿En serio?-se muestra asombrado- Pues muchas gracias.

Vamos al hotel, y allí los gemelos charlan con Simón mientras nosotras nos cambiamos de ropa. Simón nos recomienda un restaurante, y sin dudarlo salimos a comer allí.

-¿Qué tal la familia?-pregunta Simón, rompiendo el hielo

-Nuestro hermano tiene su novio, pero tampoco creo que hayan pensando en casarse aún.-comenta Jesús, y me alegro al recordar a Juan Carlos

-¿Y cómo va tu familia?

-La verdad es que mi hermano Pablo se ha venido esta semana conmigo y me estaba ayudando en unas cosas-abro mucho los ojos, y le comparo con Pablo, dándome cuenta del gran parecido que poseen los dos- Y bueno, mis padres están contentos ya que mi hermano ha salido de prisión, y mi hermana bien, está estudiando la carrera.

-Oye Simón, ¿cómo te llamas de apellido?-pregunta Miriam, con la mirada perdida

-Godino Roldán, ¿por qué?

-No sé, es que quizá también me suena tu cara un poco.-dice con un hilo de voz, y sonríe de forma falsa

-Bueno, ¿es este restaurante, Simón?-pregunta Dani, con los dientes apretados y Jesús le pone la mano en el hombro y le susurra algo que no logro escuchar

-Sí, es aquí. Se come muy bien.-dice mientras abre la puerta y nos deja pasar antes que él
* * * * * * * * * *
Comemos con tranquilidad, y acompañamos a Simón a su casa, y allí está él.

-Oh, pero qué sorpresa.-dice con una sonrisa maliciosa- Pasad, preciosas.-dice mirándonos de arriba a abajo y le miramos con asco

-Cállate, Pablo. Están casadas.-le susurra su hermano, pero creo que todos nos hemos enterado

Jesús me coge de la mano y Dani hace lo mismo con Miri, como marcando su territorio.

-Me da exactamente lo mismo.-responde antes de besarnos la mejilla a mí y a Miri, como saludo

-Si pudiese, mearía sobre ti para marcar territorio, nena.-escucho que Dani le susurra a Miriam y ahogo una carcajada

-Em...¿tene-tenemos que...tenemos que quedarnos?-pregunta, obviamente, nerviosa

-Pasad, por favor, ¿queréis algo de beber?-nos invita Pablo, con una sonrisa demasiado amplia, a lo que nosotros negamos

-No queremos nada, acabamos de comer.-suelta Dani, molesto

-Pasad al salón y sentaros, ahora mismo volvemos.-coge a Pablo del brazo y se meten en una pequeña habitación a nuestra derecha, y cierran la puerta después de entrar

-Narra Simón-

-¡Pablo, joder!

-¿Qué pasa?-pregunta con fingida inocencia

-Ya le hiciste daño, no quiere nada que tenga que ver contigo.-espeto, furioso

-Pero es que yo lo quiero todo con ella, hermano. Y si no, iré a por su amiguita.

-Las cosas no son así, y olvídate de llamarme hermano. Estás irreconocible.-le reprendo

-Lo que quiero, me lo propongo. Y lo que me propongo, lo consigo.-susurra cínicamente, y se zafa de mi agarre, mientras empuja un poco la puerta- Y esto lo voy a conseguir.