Un simple sueño. [#2TEDM] (Gemelier)

12. No olvides la promesa.

N/a: Siento haber tardado tanto en actualizar, sorry. 👐🏻💕

-Narrador omnisciente-

María sale del baño y se dirige rápidamente a coger su teléfono. Jesús y Daniel están trabajando y ella se ha despertado hace poco.

Le manda un mensaje a su amiga, pero esta no responde. La llama, pero tampoco lo coge así que decide esperar un rato.

Tras quince minutos, una Miriam con voz adormilada contesta a la llamada de María.

*Conversación*
-María: Tía, tía, tía. Voy a tu casa en veinte. ¡Prepárate! -suelta de repente
-Miriam: ¿Pero qué te pasa? ¡Si tenemos el día libre y me despiertas a las...¡ostia! Pero si son las once! -se sorprende Miriam y se escucha un sonido extraño al otro lado de la línea- Te espero en veinte, te quiero. Chao.
-María: Gracias, te quiero también.-dice justo antes de colgar

María se viste y se peina para dirigirse a la casa de su mejor amiga, de su gemela.

Tiene una gran noticia para ella, y para todos.

-Narra Miriam-

Me visto lo más rápido posible, y me miro al espejo para comprobar que estoy razonablemente visible. Me peino un poco con las manos, y justo cuando estoy bajando las escaleras suena el timbre.

-¡Mery! ¿Qué tal?-abro la puerta y ella pasa, parece estar preocupada por algo

-Buenas.-susurra y me coge de la mano para dirigirme hacia el sofá del salón

-¿Qué pasa, geme?

-Bueno, es que tengo algo que contaros

-¿Contaros? Estoy sola en casa, Dani se fue a trabajar.

-Ya, ya. Jesús también, pero es que prefería contártelo antes a ti.

-Ah, bueno. ¿Quieres algo de beber?-niega y le sonrío, dándole a entender que hable cuando se sienta cómoda

-El otro día fui a la farmacia con Jesús...-comienza a relatar, y le escucho con atención- Pero estaba cerrada. Total, que volvimos a casa; era de noche...

-¡ESTÁS EMBARAZADA! Oh, dios. ¡Felicidades!-suelto de seguido y la abrazo con todas mis fuerzas- ¡No puedo creerlo!-exclamo con felicidad y ella me sonríe

-Gracias, geme.-se separa un poco de mí y es imposible que la sonrisa se borre de mi rostro

-¡Tienes que contárselo a Jesús cuánto antes! ¿Desde cuándo? Ay, dios. Lo siento, estoy muy emocionada.-susurro con culpabilidad, y ella me sonríe ampliamente

-Todavía tengo que ir al médico y eso, y pensaba contárselo a Jesús cuando volviese de trabajar.

-¡No puedo creer que vaya a tener un sobrino!-la abrazo nuevamente y le contagio mi gran felicidad

-¡Vamos a tener muchísimas reuniones para decidir el nombre y todo!

-¡Va a ser genial, geme!

Un silencio nada incómodo recorre la sala, y ninguna de las dos deja de sonreír. Nos miramos y veo como sus ojos se ponen cristalinos, y rápidamente una lagrima resbala por su mejilla.

-Hey, tranquila.-la abrazo otra vez, y ella me rodea instantáneamente

-Es que estoy muy feliz.-susurra y le sonrío

-Pues yo tengo unas ganas increíbles de pedirle a Dani que tengamos un hijo, no sabía si atreverme antes o no, pero después de este notición...¡En serio, felicidades!-me separo un poco de ella y me sonríe

-Tenías que esperarme a mí para hacerlo tú, eh.-suelta en broma y me acerco a ella

-¿Quieres que se lo cuente a Dani?

-Claro, tú cuéntaselo; y así le planteas que es hora de que vosotros también lo intentéis. Y bueno, vendré por la tarde para hablar con él.

-¡Dios, esto es enorme! ¡Sigo sin creérmelo!-exclamo con un tono muy alegre y Mery me sonríe ampliamente

-Bueno, ¿te apetece ir a algún sitio?

-En unas dos horas los gemelos salen de trabajar, ya sabes. Si quieres ve a tu casa y luego salimos los cuatro a celebrarlo.

-¡Sí! Y tenemos que contárselo también a Víctor, Sandra...¡A mi hermano! Oh, dios. Se pondrá súper feliz.

-¡Y a mi hermano también!-le completo

-¡Y a Juan Carlos!-soltamos al unísono y Mery sonríe

-Y a mis padres.-y su mirada se ensombrece, y comienzo a preocuparme por el tema de su padre- Mi padre me dijo que cuando tuviese un hijo lo cuidase muy bien, y que lo quisiese incluso más que a mí misma; que era lo que él había hecho conmigo.

*Flashback, narra María*
-Cariño, ven aquí.-me acerco a la cama donde se encuentra mi padre y el me limpia la pequeña lágrima que acaba de salir de mi ojo

-¿Qué pasa, papá?-esa voz dulce que sale de mis labios, hoy más bien está triste; mi padre está a punto de morir

-¿Me prometes que cuando tengas un hijo vas a cuidarlo mucho y vas a quererlo incluso más que a ti misma?-habla muy despacio, y siento como cada vez esta más débil

-Claro, papá. Lo voy a cuidar muchísimo, me muero de ganas por tener un bebé.

-Eh, eh. Pero debes cuidarlo y quererlo sea un bebé o no, porque cuando crezca seguirá siendo tu hijo, ¿sabes? Eso fue lo que hice yo contigo, porque tú ya no eres un bebé.-sonríe un poco y pongo un puchero

-Querría volver a ser un bebé solo para que tú no te fueras al cielo.-susurro muy bajito, y mi padre me sonríe

-Tienes que crecer para poder tener hijos, y casarte. ¿Te casarás con Jesús?-murmura, cambiando de tema y le sonrío con cansancio

-Eso si lo encuentro, porque no sé cuando volveré a verle.-susurro de forma inocente

-Bueno, cariño. Creo que es hora de irme.-dice con un hilo de voz, y me alarmo

-¡Mamá!-grito enseguida, y mi padre sonríe- No te vayas aún, por favor.-ruego y él cierra los ojos

-No olvides la promesa.
*Fin del flashback*