Un simple sueño. [#2TEDM] (Gemelier)

6. No te librarás de mí.

-Narra Pablo-

Entro a mi cuarto un momento, y abro la puerta del armario. Miro todas las fotos que tengo de Miriam y María, y las que tengo con Miriam a solas y en grupo; y me llama la atención que falta una foto. La que le hice la noche que pasó lo que pasó. Camino rápidamente hasta la mesilla de noche, y cojo la llave de dentro de la lámpara. Abro el cajón y miro aquella foto un par de instantes, cuando escucho un ruido. Guardo la foto y cierro la puerta lo más rápido posible.

Había olvidado que están los gemelos y mis chicas en casa.

Salgo de mi habitación, y me dirijo hacia el salón, donde se encuentran nuestros invitados.

-Sentaos, por favor.-digo fingiendo ser educado

Si los dos putos gemelos se fuesen...

-Oye, ¿qué tal vais?

-Pues bien, la verdad. ¿Vosotros, qué tal con la música?

-¿La música? Jaja. La cambiamos hace unos años por estas dos chicas.-suelta Dani, y le sonrío de forma falsa

¿A mi que me importa, joder? Buff, a ver si se van con Simón -el cual entra por la puerta- y me dejan aquí con las chicas ya...

-¿Tomáis algo?-pregunta amablemente, y achino los ojos

-La-la...verdad es...-la pongo nerviosa, y eso me encanta

-Es que nos tenemos que ir ya, tenemos compradas unas entradas y llegaremos tarde.

María mira el reloj haciendo como que tiene prisa, pero no les dejaré irse, no sin mí.

-¿Dónde vais? ¿Puedo ir?

-No hay entradas.-me responde Dani, borde

-Pues...compro una en la puerta y si no, me vuelvo.-sugiero

-Nos...nos tenemos que ir Pablo, adiós.-suelta Miriam, con más confianza esta vez

Me levanto rápidamente, si se van me voy a despedir muy bien...-pienso cínicamente

Me acerco a María y beso su mejilla a lo que veo a Jesusito lleno de furia. Me dirijo hacia Miriam y parece nerviosa, le giro la cara y le beso en los labios sin que nadie se de cuenta y la abrazo sintiendo sus pechos contra mi cuerpo y mi miembro un poco endurecido contra la parte superior de su muslo. "No te librarás de mí." le susurro antes de soltarla.

-A...a...adio...adiós-tiembla, a lo que Danielito le agarra de la cintura, esa cintura que una noche fue mía...

-Adiós-me despido y cierro la puerta

-No la vas a conseguir, y no la vuelvas a besar, estúpido.

-Lo que tú digas...

-Narra Simón-

Mi hermano se está pasando. Ella está harta de él. No dejaré que se salga con la suya tan fácilmente.

-Pablo. Si vuelves a intentar algo, no vuelves a esta casa.

-Lo venía venir...me cogí una habitación en un hotel, para mañana no me volverás a ver.-una sonrisa maliciosa se posa en su rostro, y bufo mentalmente

-Mejor.-suelto antes de que se vaya

Golpe bajo. No me lo esperaba, es demasiado listo.

Me voy a mi despacho y me quedo un rato más firmando algunos informes.

Escucho como Pablo sale de casa, aunque no sé por qué. Subo a su habitación y la puerta del armario está abierta, miro dentro y me sobresalto al ver un montón de fotos de Miriam y María. Los que supongo que son sus números de teléfono están escritos en un papel que está justo encima de todas las fotos, y me percato de que hay un hueco, como si faltase una foto en ese lugar, justo donde terminan todas las fotos que tiene con Miriam, y esa da comienzo a todas las que tiene de María.

Miro por toda la habitación, intentado buscar otra cosa extraña; pero salgo de allí rápidamente al escuchar nuevamente la puerta. Vuelvo a mi despacho enseguida, veo como mi hermano pasa por delante mía sin percatarse siquiera de que estoy ahí.

-Narra Miriam, el día siguiente-

Ha pasado un día completo desde el incidente con Pablo, pero aún no consigo entender lo que pretende. Ya me tuvo, y no me quiso. Ya me lo quitó todo, y me dejó completamente vacía. ¿Por qué quería seguir haciéndome daño? ¿Por qué no me dejaba ir, y ya? ¿Por qué volvía a por mí?

Tengo que hablar con él, y me voy a atrever a hacerlo, pase lo que pase.

-Voy a despejarme un rato.-aviso saliendo de la habitación del hotel y cierro la puertes antes de que ninguno de los presentes reaccione

Camino deprisa por las frías calles de Berlín, de vez en cuando me abrazo a mí misma, con nerviosismo. Me aseguro de estar en la casa correcta y pico al timbre.