Capítulo 13. Cenizas

138 7 5
                                    

Ver él lugar donde creciste, pasaste toda tu vida, él lugar donde perteneciste con cada latido de tu corazón, reduciéndose a cenizas era duro. Un fuerte golpeteo en su pecho cada que veía los árboles arder, sus pequeños escondites destruidos, los hogares de muchos hechos pedazos.

Quería llorar si, pero tenía una vida que salvar todavía, atrás (muy a penas) el príncipe la seguía, ¿cómo es que esa chica corría tan rápido? Unos gimoteos llamaron la atención de ambos, a unos cuantos metros se hallaba el lobo blanco siendo semi aplastado por un gran tronco caído y el fuego tan cerca que en segundos lo consumería.

Sin perder el tiempo corrieron a salvarlo, sin titubeos Astrid, usando su poder, levantó con una especie de levitación el árbol caído, Hiccup cargó al muy pesado can quién daba gemidos dolorosos y juntos corrieron fuera. Estaba siendo difícil saltar entre escombros y él fuego que parecía arder con más fiereza. (lo siento estoy poética).
Salieron a la superficie, jadeantes y cansados, las criaturas se acercaron incluida la preocupada manada.

El futuro rey colocó a Kalevi en el pasto este respiraba más pausado que de costumbre, sabían que significaba, era su momento, pero era tan injusto, apenas y era un pequeño adolescente. Los demás lobos aullaron con dolor pues esto suponía la perdida de su heredero.

La jadeante humana se acercó y arrodillándose ante él uso el poder con el que desde muy niña fue bendecida. Ante la mirada sorprendida de todos y la admiración del berkiano una penetrante luz blanca envolvió el cuerpo del can, para minutos después abrir los ojos y quedar como nuevo.

Lo había salvado y no eran los espectadores los más sorprendidos. Ella misma se sentía. impresionada, solo había seguido su corazón y lo demás se había hecho solo, como si de un milagro se tratase. ¿Salvar vidas ahora era parte de su magia inusual?

El sonido de otro árbol cayendo con fuerza cerca del lugar trajo a todos de su shok emocional y del recibiendo a la vida, todos miraron con dolor como su hogar se reducía a cenizas y estas se perdían en él viento.

Astrid limpió la lágrima que se resbalaba por su mejilla y se volteó a todos.

—Se cuanto duele pero, no podemos quedarnos aquí

—En cuanto los humanos perciban él humo y vean él incendio vendrán y nos cazarán- estuvo de acuerdo él gran sabio de los Troll de piedra, Gran Paby.

—Y entonces que sugieres que hagamos- preguntó Muso, un dragón espiritual- Bailar ranchos mexicanos y comer papitas, seguro ellos lo provocaron y ...,¡Aurruinaron mi pedestal!- chilló dramáticamente haciendo presente un murmullo entre las criaturas mágicas, mientras que Zuso, su  compañero, un zorro, se palmeó la frente negando.

—Escuchen- interrumpió la ojiazul viendolos a todos- Iremos al nido de los dragones- miró a Toothles- ¿Está bien para ti?- él furia nocturna asintió

—¿Y después qué haremos?- preguntó Luna preocupada-

—No lo sé, ya lo discutiremos- Las criaturas míticas comenzaron a caminar siendo guiados por él alpha y Light, Poppy se encontraba junto con Ramón (él cual estaba amarrado y no tenía escapatoria, aparentemente) en su hombro, e Hiccup se había quedado a su lado.

Dirigió una mirada nostálgica al chamuscado paisaje y con un suspiro se giró para continuar.

—Vamos...

—Yo no iría a ningún lado preciosa- escuchó una voz a sus espaldas, al girarse vieron a un joven casi de su misma edad, de cabello negro y penetrantes ojos café. Sonreía burlista y les apuntaba con una ballesta. Se vieron rápidamente rodeados por hombres armados.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 25, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Corazón de Cristal  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora