La rubia corría entre los árboles arrastrando con ella a aquel castaño que al parecer competía con un tomate.
—¡Llegamos!–afirmó sonriente mostrando el lugar donde habían llegado.
—Valla...–fue lo único que logró articular al apreciar el lugar donde se encontraban.
Frente a ellos había un lago lleno de corales de cristal que relucían con la luna. Los alrededores estaban llenos de campanillas y unas hermosas rosas blancas.
—Este lugar está precioso como lo encontraste?–preguntó sentándose con ella en la orrilla. La ojiazul le sonrió con tristeza y mantuvo su vista en algun punto del paisaje.
—Aquí me encontraron los Trolls cuando era apenas un bebé
—No lo sabía, lo siento mucho–dijo este sorprendido
—Yo...no se que pasó con la que alguna vez fue mi familia pero–se aguantó las lágrimas– me hubiera gustado conocer un poco más sobre el mundo en el que vivimos
—Jamas haz salido de quí?–preguntó con melancolía y ella negó
—Lo más lejos que alguna vez llegué fue donde nos encontraste–se limpió sus cristalizados ojos para acercarse un poco más a él–Cuentame como es tu reino, las cosas de allá afuera.
Con cada cosa que le contaba ella quedaba impresionada y a la vez se moría por conocer ese lugar. Mientrás que Hiccup, cada vez le gustaba más esa inusual chica.
Se reía con cada inocente y curiosa pregunta que le hacía. Sin duda ella no era como esas damas y princesas mimadas que su padre le presentaba para que pudiera desposarlas. La que tenía en frente era muy diferente, no sabía que tenía pero ella era muy especial.
—¿Y de este mundo mágico, cuál es tu criatura favorita?–preguntó curioso.
—Los unicornios son demasiados orgullosos para mi gusto, las hadas muy asustadisas y algunas algo presumidas, los Trolls simplemente son demasiado fiesteros, los duendes, demasiadas emociones–ambos rieron- pero sin duda mis favoritos son los dragones..
—¿¡LOS QUÉ?!–preguntó totalmente sorprendido, e incrédulo –¿S-son re-reales?
—Pero claro que lo son, son magníficas criaturas puedo enseñarte el lugar donde viven
—¿Harias eso?–preguntó esperanzado- Siempre creí que eran meras leyendas, esto esto es increíble–dijo emocionado comenzando a brincar por todos lados. Astrid, se levantó de su lugar para intentar calmar su euforia pero solo logró que el al tropezar chocará con ella y ambos cayeran al suelo, el encima.
Sus miradas azules y verdes coincidieron como si tubieran atracción magnética. Ella algo sonrojada colocó su flequillo detrás de la oreja, el pensaba que no era correcto que tenía que alejarse pero no podía, se atraían, comenzarón a acercarse, por inercia la rubia cerró los ojos al igual que el príncipe que se encargó de juntar sus labios.
Un pequeño beso, lleno de dulzura, algo nuevo para ambos. Suavemente colocó sus brazos alrededor del cuello del chico castaño. El sonido de una rama rompiéndose llamó la atención de ambos quienes se separaron abrutamente.
Un pequeño susurrante los observaba con burla para luego desaparecer. Luego de ese momento no fueron capaces de volverse a mirar a los ojos desviando sus miradas bastante colorados. Pero, como para ambos, los dioses y lectores estaban en su contra, la pulsera de la chica brilló, y eso solo significaba una cosa. El ojiverde fue envuelto en un cálido abrazo.
—Pues es mejor que volvamos suelen darse cuenta de que me voy a las tres horas–contó para comenzar a caminar a tropezones.
—Eh si–este contestó despistadamente sin creerse aún los sucesos que acababan de ocurrir.
Al ya ser media noche, la mayoría de los seres míticos se hallaban dormidos, incluidos los más pequeños. Llegaron con sigilo a VillaTroll y se acostaron a dormir en el suave césped de Dragón Nip.
A la mañana siguiente bien temprano, luego de dar sermones por perderse la fiesta del día Popy los recibió alegremente en especial a cierta festejado
—¡FELIZ CUMPLEAÑOS iiiiiii!- chilló feliz dandole su obsequio a la adormilada cumpleañera.
—Gracias–respondió con la voz ronca mientras de todas partes se acercaban sus demás amigos a felicitarla y a entrgarle ciertos regalos. Diamantino y los trolls del brillo escribieron con purpurina un Feliz Cumple por todos lados.
Las gemelas le pusieron una hermosa corona de flores de varios colores mientrás Grandulón le dió una canasta de fresa para desayunar. Luego de tan lindo despertar los mágicos se esfuraron ya que la "mejor fiesta del año" no se preparaba sola y la princesa estaba más exigente de lo normal.
—Felicidades–escuchó una voz a sus espaldas y al volvear pudo ver al Haddok sonreirle, le devolvió el gesto algo sonrosada,
—¿Sabes? Debemos huir mientras podamos o seremos sometidos a la furia de Thor– miró a su "hermana" que le gritaba como loca a los demás mientras hacía sus libritos de pegatinas y recortes– Te llevaré donde te prometí ¡vamos!–lo animó, en serio conocería a aquellas gloriosas criaturas escupe-fuego de las que siempre hablaba su abuelo cuando era niño–¿Fresas?- le preguntó ella al oír su estómago rugir, En ese momento murió de vergüenza.
—¿Qué son?–indagó receloso de esos frutos rojos, pero antes de que dijera algo más su compañera le metió uno en la boca.
—Pruebalos! Son deliciosos- le sugirió comiendo también sin dejar de caminar. Se dió el gusto de saborearlos y se dió cuenta de que era la cosa más rica que jamás halla probado en su vida.
—¡Eso está Exquisito! – relamió sus labios para correr hacia ella y comer algunos más.
El resto del camino fue entre risas, juegos y.....uno que otro beso, tal parecía que ambos se estaban enamorando.
En un punto Astrid lo detuvo y lo empujó al suelo junto con ella. Puso un dedo en su labio en señal de que guardara silencio. Habían llegado a una hermosa cala, con precausión ambos alzaron la cabeza para observar como un glorioso dragón, poco conocido, único en su especie se hallaba intentando volar fuera del lugar.
—Un furia nocturna....– susurró la chica al reconocerlo, era uno de esos tan exóticos e imposibles de ver que ni en su más loco sueño lograba apreciar. Mientrás que el castaño, por su parte se encontraba simplemente maravillado, aún no creía que un su gris vida. Tantas criaturas de cuento de Hadas fueran realidad...
.
.
.
.
.
.
.
Mensaje eliminado....thor estaba bien pendeja...En fin...Gracias votos y comentarios
Publicado 22 de marzo 2021
Reeditado 10 de junio 2021
ESTÁS LEYENDO
Corazón de Cristal
Fantasia||El alma más pura|| Por cosas del destino es separada de su madre al nacer y llevada por la corriente de un río. Crece rodeada de mágia, una vida sencilla y divertida pero , una madre nunca olvida a su hijo. ¿Qué pasará cuándo Astrid descubra que e...