A la mañana siguiente me levanté pensando en que hoy estaría con Milena pues estábamos en notas finales y finalizando año ya solo entraban los que debieran una materia, yó no había perdido ninguna así que tendría toda la mañana y la tarde libre para estar con ella, yo madrugaba todos los días con la excusa de ir a hacer planos en el colegio, en realidad yo tenia todo listo y solo iba para verla pues a mi solo me tocaba madrugar lunes y viernes.
Organizé el cuarto rápidamente saludé a mi gato que dormía en el closet y salí rumbo a la escuela,en el trayecto, inconsciente empecé a pensar en ella y causó el cosquilleo en el estómago que tanto temía, ella verdaderamente me gustaba, al aceptarlo sentí un estrujón en el estómago, llegó el miedo de que me pasara lo mismo que me paso la última vez que........; lo único cierto es que ella me gustaba y ya no había vuelta atrás ahora lo que tenia que pensar era que iba a llegar a decirle y como iba a hacer para introducirme a ella y poderle hablar.
Llegué a la escuela y lo primero que ví fue a Elísabet al parecer estudiando con un cuaderno de apúntes sentada en el mismo lugar en donde la conocí, fuí a saludarla cuando ella levanto su mirada la pude admirar como cuando una oruga insignificante después de semanas sale de su capullo y porfín se muestra como una mariposa con hermosos colores, estaba como todas con su uniforme colegial, con las piernas cruzadas y su rostro los adornaba unos lindos anteojos color fucsia, Elísabet a mi criterio era una chica sensacional y buena candidata, pero habían tres factores que la descartaban el primero ella no se fijaría en un hombre como yó pues sabía que ella quería un chico apuesto, intelectual que no sea tan apegado a ella, lo segundo ella tampoco cumplía los criterios de mi chica ideal pues aunque fuera una gran chica élla no tenia lo que yo quería en una mujer empezando porque ella era muy fría y calculadora, mi chica debía ser tierna y muy cariñosa y tercero y el mas importante yo quería mucho a Milena, por esta razón yo solo buscaba a Elísabet para hablar de la sociedad y para desahogarme un rato pues era la única chica en la que confiaba y podía contarle estas cosas y sabia que me entendería pues Mariana mi amiga de infancia me escuchaba pero muchas veces no me entendía.
Elísabet al verme dejó el cuaderno atrás y con un gesto me invitó a sentarme a su lado.
-Hola-
ella sin dejar que le explicara lo presintió y me respondió
-cuéntamelo todo-
-Tengo miedo-
-miedo ¿de?-
-miedo al rechazo-
-¿rechazo? ¿rechazo de quien?-
-.......................simplemente le tengo miedo al rechazo-
-mira Albert uno siempre en algún momento será rechazado pero ten presente que es mejor ser rechazado por unas cuantas personas a perder muchas personas por el miedo a ser rechazado-
-tienes razón gracias Elísabet-
le dí un abrazo y me levanté a buscar a Milena, no fue mucho lo que caminé cuando de pronto allí estaba ella, sentada en el piso escuchando música contemplando su entorno cuando de repente volteó su linda carita y clava sus ojos en los mios, hace un gesto de agrado el cual yo odiaba que lo hiciera pues eso me hacia delirar.
-hola ¿porque tan sola?-
-pues porque todos están jugando-
-¿puedo acompañarte?-
-si claro ven siéntate-
y fuí yo como un niño por su dulce hacia ella completamente idiotizado de su sonrisa y de su bufanda de rayas que adornaba tan delicadamente su cuello, mejor no pudo ser pude introducirme a ella de una forma tan sencilla que yo no lo creía, pasamos horas y horas hablando mientras yo contemplaba sus labios moverse con esa ternura que inspiraba ella, su cabellera que jugaba con el viento, en una parte de la conversación supe que ella cantaba así que le pedí que cantara su voz dulce y tierna quedó grabado en mi ser....... en fin fue un momento que disfruté con ella que de hora en hora se nos fué toda la mañana ella sacó del bolsillo de la falda su teléfono el cual era un Nokia 67-00 y miró la hora.
-bueno creo que me tengo que ir-
me dijo tan sutilmente entre susurro.
-ok milena fue una mañana muy agradable al lado tuyo-
-yo también la pasé bien hablando con tigo nos vemos mañana-
-ok que te valla bien-
mientras se alejaba veía el movimiento sutíl de la falda como rosaba muy delicadamente la seda de la media y como sus pequeños rulitos rebotaban mientras ella caminaba.
Dí un suspiro y me levanté de aquel lugar dispuesto a deambular por el colegio pues no tenia nada mas que hacer sino solo pensar en aquel momento.
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Elísabet
RomanceAlbert es un joven con alto coeficiente intelectual, su vida común, como la de cualquier joven con la diferencia de que él y la sociedad no se llevan muy bien, en base a eso es un joven muy solitario, pero el amor le cambiará su vida, ¿para bien? ¿...