Elísabet

final de mi día

Al acabar yo de Almorzar me levanté y me despedí de Milena,Elísabet y Kiara, en ese momento Kiara también se levantó y me pidió que la acompañara, necesitaba hablar con migo; yo desconcertado acepté sin saber lo que me hiba a decir ya que Kiara tenia un hablado mas bien golpeado y me sonó a regaño.
-Albert yo te quiero preguntar algo-
-si ¿dime?-
- ¿verdad que a ti te gusta Milena?-

En ese momento millones de pensamientos pasaron por mi mente, por un lado estaba aliviado porque no hera un regaño sino una pregunta por otro lado ¿como rayos se enteró? o ¿como lo supo si solo lo se yo?. Pues no me explicaba; mintomanamente  le respondí.
-Claro que no jajaja ¿porque lo dices?-
-porque ví como la mirabas y hací no miras a cualquier chica-
- La contemplaba suena mejor, no no es nada solo que me pareció bonita no es más-
-haa  oye  ¿quieres acompañarme a caminar ? Me gustaría hablar con tigo-

- si claro cuéntamelo todo-
- es acerca de un chico que tú conoces-
En ese momento supe que se trataba de una conversación en la cual me pediría que le ayudara y efectiva mente fue hací, me relató cada momento que pasó con mi compañero y veía como se le dilataban las pupilas cuando hablaba de él, verdaderamente lo deseaba y estaba maravillado por lo que sentía; cuando me dijo el nombre de él se me cambió el semblante, pues el chico  del que me hablaba ya tenía un proyecto futuro con otra damisela, no la guzgaba el chico era de buenos sentimientos y  era todo un caballero con las damas; opté por decirle lo ocurrido igual había esperanza de que se retractara, hací que ella aceptó se despidió de mí y yo seguí a clases.

Ya en mi salón tenía clase de química mi profesor era un aficionado a la química la amaba mas que a su esposa el mismo nos decía cosa que nos causaba gracia; cuando él explicaba  algún tema se excitaba tanto que terminaba la explicación sudando..... En fin el profesor nos dejó unos enlaces de carbonos para resolver  cosa que yo no pude hacer, cada 10 minutos me llegaba un pantallazo a mi cerebro de la hermosa chica que me tenia entretenido, me acordaba de sus anteojos como jugaban con sus pestañas largas que rozaban el lente y dejaban perplejo a cualquiera que lo viera, su sonrisa que para mí era un deleite verla, sus manos tan bien definidas, suaves y perfectas  que anhelaba tocar con gran codicia, su cuerpo que lo adornaba el saco colegial y la falda de cuadros que le daba a la rodilla y por último sus torneadas piernas que las cubría una delicada pantie media de seda blanca.

No hayaba como sacarmela de la cabeza y se tornó desesperante;

Y hací paso hasta llegar al descanso, cojí mis cosas y muevamente me cercioré de que la moto estuviera bien.

De rrepente veo como Elísabet hablaba desesperada con Lucía, me causo intriga y fui a preguntarle que le sucedia.
-Elísabet ¿sucede algo??-
- No.... Emmmm la-la verdad es que si-
- cuéntame en que te puedo colaborar-
- veras el chico que me gusta no me habla ni me dice nada me desespera quiero ir a decirle lo que siento para acabar de una ves con toda  esta intriga pero tengo miedo-

Estaba asombrado pues Elísabet no era tan sentimental, verdaderamente ese chico tenia algo diferente y Elisabet le intrigo ese algo.
- mira Elísabet, que es mejor  decirle de una ves por todas y  quitarte esa intriga?? o seguir intrigada el resto del año??-

- pues decirle es mejor-
- exacto dale yo sé que tu puedes no perderas nada igual ya casi salimos-
- Tienes razón le voy a decir gracias Albert-

Verla correr y saber que confió en mi para contarme lo que le pasaba me hizo tenerle mucho aprecio a Elísabet y quise volverla una persona importante en mi vida.

Poco después sonó el timbre, subí y nuevamente empesé a pensar en Milena me anduvo entretenido eso y se me pasó el tiempo tan rápido que de un momento a otro sonó el timbre para salir; cojí mis cosas y salí despacio con la esperanza de encontrarme a Milena pero no fue hací, me encontré nuevamente a Elísabet cosa que me agradó bastante -hola-
-Elísabet como te fue con.....-
- pues hablé con él la respuesta no fue la que quise pero ya siento paz-

Me respondió dando un suspiro

Tuve las ganas de darle un abrazo pero sabia como era ella y no hera el momento ni la confianza adecuada para dicho gesto lo único que le dije fue.
-Haaa me alegra que tengas paz-

Ella agradeció que la escuchara y nos despedimos ella salió por la puerta de atrás yo me dirigía al parqueadero;  esa tarde manejé tan distraído por la chica que casi quedo encima de una Chevrolet Captiva Sport que había al frente mio, llegué a mi casa sin dificultad, milagrosa mente no había congestiones vehiculares y me tiré en mi cama dejando atrás todo lo ocurrido en este dia.