la fiesta

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"Hola a todos les comento que estaré ocupado y no podre subir capítulo en esta semana así que les adelantó el capítulo bendiciones y que lo disfruten."


Pero ella necesitaba de mi tranquilidad y yo de su locura Elísabet era una chica muy agradable  de compartir y ella le agradaba hablar con migo, nuestras conversaciones eran de cosas estúpidamente sin sentido pero era chistoso, conversaciones  las cuales  nunca terminaban, siempre había algo mas que decir.

En una ocasión me encontraba muy aburrido en mi casa hablando con Elísabet.

E: - ¿Como así que Jesús es el mismo Dios?-

A:- ¡¡Hayyy Dios!! tengo mucho que explicarte  ¿tienes tiempo?-

E: - No, iré a una fiesta de 15 años con una amiga. ¡¡que pereza!!-

A:- Deberías considerar llevarme y te explico en la fiesta si es aburrida jajaja-

E:- Ok.. Espera pregunto....-

A:- O.o ¿que?, ¡¡noooo Elísabet era bromeando!!-

E:- Lo siento ya estas comprometido te espero a las 8:30 pm en mi casa-

A: -¡¡Entonces adiós! ! -

Rápidamente arreglé mi traje y hice mis tareas del seminario para poder ir; como el plan me tomó de imprevisto, no tenía dinero así que me tocó hacer mantenimiento para poder ir en moto.

Ya eran las 8 y estaba listo para salir, me perfumé, saqué un gabán que uso solo en ocasiones especiales y salí; el congelante clima de la noche me abrazó, el cielo estaba estrellado y con luna llena, un panorama relajante, romántico y puro ya que la polución bajaba a esa hora y se podía percibir el aroma de los arboles, el pasto y toda la flora que rodeaba la cuadra de la casa de Elísabet, todo en silencio ¡¡Dios la noche es sensacional!!. 

Me bajé de la moto y llamé en recepción, me mandaron a seguir y subí los escalones hacia la casa de Elísabet vivía en el último piso, esperaba una noche donde podría compartir con ella mis conocimientos y saber un poco mas de ella pero cuando abrieron la puerta de la casa había un conglomerado de amigos de ella, automáticamente dije en mi mente ¿que paso aquí?.... en fin saludé a todos y después me fijé que Elísabet no estaba, así que supuse que se estaba arreglando, espere unos diez minutos llenos de incomodo silencio así que hice lo que cualquier joven en pleno siglo XXI haría...... prendí mi smart phone simulando de que estaba haciendo algo; cuando de repente de las escaleras aparece ella..... al verla casi suelto mi teléfono, estaba muy linda usaba un vestido azul con pendientes dorados un collar dorado que adornaba su cuello, sutil mente maquillada mostraba su belleza natural cautivadora, al verme me abrazó contenta de tenerme en su presencia y yo igual.

E:- Albert que lindo tenerte aquí.... ummm Albert que apuesto estás-

me dijo coqueta en broma.

A:-Elísabet también quería verte.... ummmm también estas bella madmoiselle-

le respondí bromeando.

El padre de Elísabet nos llevó a todos a la fiesta en su van, en el recorrido hablé con Elísabet cosas irrelevantes y un poco de teología, al llegar notamos la soledad de la fiesta tanto así que me dieron una rosa para que bailara con la quinceañera la cual yo no conocía, Elísabet reía ante tal medida, tomamos una mesa y nos ofrecieron un cóctel mientras esperábamos la llegada de la joven, en ese tiempo continué hablando con Elísabet, ella tenia un brillo en sus ojos los cuales nunca había percibido de esa manera, una manera como de codicia, deseo, posesión, quería tener esos ojos marrones apuntando a mí el resto de la reunión lo cual logré hablando de cosas fuera de contexto pero luego mi cabeza me hizo ¡¡clíck!! "Albert es una amiga", comprendí que debía evitar toda cosa que me hiciera pensar en ella de otra forma, ya que yo no quería nada con ella, Elísabet es una mujer completamente opuesta a lo que yo quiero y nunca ví un motivo para que ella me interesara de otra forma, si no solo amistad. Así que procedí a tomar mi cóctel y ella igual, quedamos en silencio y luego me llaman para bailar el vals con la joven.


Llegó la joven, bailamos el vals y comenzó la fiesta, música a todo volumen, luces, y trago empezó a llenar la fiesta, Elísabet estaba sentada con todos los demás yo recurrí a sentarme al lado de ella y continuamos hablando; la música estaba pésima, la fiesta estaba apagada y el ambiente estaba aburrido, Elísabet quiso bailar, así que me levanté y bailamos una "pieza" sus manos eran suaves, y sus ojos seguían hipnotizandome, en mi interior luchaba para no despertar nada en mi corazón no lo quería, y no debía hacerlo, pero cada gesto de ella, cada movimiento, su risa, su voz me hacían caer cada vez mas y mas a esa trampa; sin embargo yo seguía firme y Elízabet no despertó nada durante la fiesta.


Al ver que la fiesta estaba pésima Elísabet propuso a todos los que nos acompañaban a ir afuera, Elísabet se entumeció del frió, no quería hacer esto porque es la típica escena romántica pero no podía dejarla exponerse al frió de esa manera, así que me quité el saco del traje y se lo puse en los hombros, ella agradeció y haber hecho esto no me ayudó en mi propósito;

de repente noto que todos habían entrado a la fiesta y solo había quedado yo y Elísabet ¡¡ Genial ahora ¿que mas puede pasar?!! Elísabet me invitó a hablar con ella en la silla de un parque que quedaba al frente del salón y nos sentamos allí, solo ella y yo bajo la luz de la luna llena, con el cielo estrellado, nos acobijaba la oscuridad de la noche, lo mas romántico posible fue en ese momento ¡¡ PERFECTO !! hablé con Elísabet, ella confió muchas cosas de ella, lo que le atormentaba, lo que la hacia feliz, pero esa noche pude conocer realmente a Elísabet por dentro, Elísabet estaba llena de miedos y esos miedos hacían que ella fuera dura, seca de corazón, pero entendí que detrás de esa armadura hay un dulce corazón que quiere amar, simplemente eso, AMAR, no era sencillo sacar a la luz esa parte de Elísabet pero al saber esto mi corazón reventó y quise ser esa persona que pueda sacar a la luz ese valioso lado de Elísabet, no iba hacer fácil quizá nunca lo logre pero estaba dispuesto a intentarlo.


Dejando atrás lo que acababa de pasar en mi ser fuimos a cenar y el padre de Elísabet nos recogió pronto de la fiesta, al llegar a su apartamento Elísabet me acompañó a la moto.


E: -Gracias por venir, si no hubieras venido esto hubiera sido un desastre y gracias por escucharme-

A:-Gracias a tí por confiar en mí, fue una noche agradable contigo-


la abrasé como nunca lo había hecho y llegué a mi casa muy feliz.

Al llegar había un mensaje en whatsapp de ella, decía: 

E:-¿como llegaste?-

A:-Bien no te preocupes.... me agradó bastante esta noche me gustaría conocerte más-

E:-owww gracias a tí también disfruté esta noche y yo tambien te quiero conocer mas-

A:- jejeje estabas hermosa querida musa-

E:-oww :3 tu igual caballero déjeme decirle que usted tiene un gran porte digno de usted-

A:- jajaja dejemos la cursilería debes tener sueño descansa musa ten buena noche-

E:- jajaj ok descansa caballero-

Solté mi teléfono y puse mi cabeza en la almohada sin poder olvidar lo ocurrido esa noche, solo tenía la imagen de ella en mi cabeza pero..... ¿que me pasó? ella despertó algo que no quería, pero fue tan puro, tan inexplicable, tan........ bello que solo quería tenerla para mí, sabía como era ella, sabía que sería complicado pero yo también me conozco y sé que soy lo que ella se merece, sin embargo sabía que se requería de tiempo mucho tiempo y estaba dispuesto a esperar el tiempo que sea; dejé de pensar en eso y traté de descansar y quedé en sueño profundo.  


ElísabetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora