mundo de sociedad idiota

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A la mañana siguiente me levanté anhelando seguir durmiendo, toda la semana madrugando consecutivamente, cargando un maletín  todos los días era demasiado agotador; pero había una sola cosa que me hacia soltar las cobijas y seguir madrugando sin necesidad, y era su figura reflejada en mi mente todos los días; me bañé, me alisté y salí sin pensar en mi agotado cuerpo que quería descansar;  ya en la escuela me encontré a Mariana y me abrazó como siempre lo hacia,  ese simple abrazo me enterneció el corazón y me dio una gran bienvenida, me hizo librar de aquel cansancio físico que llevaba, con suaves palabras en sus labios que parecían salidos de mi madre, me sonrrió diciendo.

-Tu no eres de madrugar y mucho menos si no te toca... alguien en especial  ¿verdad?-

-jejeje Mariana definitivamente yo no te puedo ocultar nada.. si es una chica se llama Milena es de la jornada mañana y vine solo para hablar con ella-

Hizo un gesto de disgusto y me advirtió como si ella supiera el desenlace.

-Albert te conozco y te entregarás a ella y uno no debe entregarse así de fácil porque las personas te defraudan, no debes dar todo tu corazón porque pasa lo de siempre no quiero verte mal por personas que no valen la pena ¿ok?-

-Lo sé Mariana y no, no te preocupes que esta vez no es así-

-yo no nací ayer Albert a mí no me engañas-

-ok si lo admito.... pero ella es diferente-

-Lo mismo me dijiste con...-

-!!SIII LO SÉ NO TIENES QUE RECORDÁRMELO!!-

-!!TE LO RECUERDO ALBERT PORQUE GRACIAS A ESA DESGRACIADA TUVE QUE VER A MI MEJOR AMIGO MESES LLORANDO EN MI COSTADO MIENTRAS ELLA SE ESTABA BESANDO CON OTRO SIN IMPORTARLE UN POQUITO LO QUE SENTÍAS, Y DÉJAME DECIRTE QUE NO ME GUSTA PARA NADA VERTE EN ESAS CONDICIONES ALBERT!!-

 Hubo un gran silencio, pues esas frías palabras entraron como un puñal en mi espalda y ella lo notó, acariciando mi barbilla me dijo.

-Perdóname yo solo no quiero volverte a ver así  mira que a mí me dolió bastante verte en esas condiciones-

-Lo sé Mariana gracias por preocuparte, te prometo que estaré bien-

- bueno pero como tu eres terco, si no es la respuesta que quieres tu sabes que aquí estaré-

-gracias  te quiero-

-yo a tí................ ummm y dime quien es-

- ¿Ves a la chica que está sentada en la cafetería?-

-¿la que usa anteojos?-

-esa misma-

-jumm no es la gran cosa-

-Para mí lo es Mariana, la belleza de verdad no está en la cara, donde la mayoría la busca, sino en el corazón, donde pocos saben encontrarla-

rodó los ojos diciendo.

-Tú mismo lo dijiste "donde pocos saben encontrarla" ¿tu como estas seguro de que ella de verdad mira tu corazón?-

-aún no lo sé es más no se si le guste por eso estoy conociéndola-

- y tú mientras tanto enamorándote- me respondió irónicamente.

ElísabetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora