La propuesta y la cena

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Al día siguiente, no teníamos clase pero si teníamos que asistir a dibujo técnico, fue sensacional porque en la mañana estudia Milena y por la tarde no tenia ella clase hací que seria perfecto, no hago nada en clase, veo a Milena, y despúes volvería a mi casa a chequear el traje que me pondría para la cena programada para la noche.

Al llegar noté que de todo mi salón solo llegaron cinco personas incluyéndome pues muchos vivían lejos de la escuela y seria muy tonto ir por un tiempo y devolverse para nuevamente ir a la escuela; mis compañeros que fueron fue porque vivían cerca de la escuela y yo fuí primero por Milena y segundo porque era el único joven de 16 años en tener moto hací que  me quedaba muy sencillo transportarme por la ciudad; viendo el maestro las circunstancias nos dejó libres para hacer lo que quisiéramos yo por su puesto fui a buscar a Milena, caminé unos pasos y estaba allí con Elísabet hablando entre ellas, me vieron y se me acercaron.

-Hola y tu ¿ porque no estas dibujando?-

-dos razones una porque ya acabe mis planos, y dos porque el maestro nos dejó libre-

-y  ¿porque razón?-

-porque de mi salón solo abemos cinco personas-

-Jum tu salón es el colmo-

-si, vengan sentémonos y hablemos-

Ambas aceptaron y empezamos a hablar, cantamos un poco, después de un tiempo Elísabet notó mi intención hací que disimuladamente dijo.

-espérenme aquí ya vuelvo-

Elísabet se alejó dejándonos en privado, hubo un silencio incomodo hací que traté de romperlo.

- cantas muy bonito me gusta tu voz-

-Gracias Albert me sonrojas- me respondió mientras jugaba con uno de sus rulitos

-y  ¿ya acabaste de dibujar la escalera?-

- sii gracias por explicarme explicas bien-

- fue con gusto-

-¿te puedo hacer una pregunta?-

-si dime-

-¿porque te enredabas a la hora de explicarme?-

Dios no sabia que decirle pues no veía conveniente decirle en dicho momento mis sentimientos hacia ella.

- eeemm eeeee, no se es que un tartamudo me posee de ves en cuando-

Ella rió a carcajadas verla reírse de esa forma me hizo hervir todo mi cuerpo fue como una descarga de sensaciones placenteras, su risa era de niña tierna dulce casi sutil mostraba su delicadeza, la veía tan bella y tan frágil que me preocupaba  tocarle un cabello porque en cualquier momento se podría romper, cada movimiento de ella era tan sutíl y pausado, era tan suave y su aroma tan absorbente, me hacia caer en sus redes......

Poco después llegó corriendo Elísabet y le dijo a Milena

-Milena ven corre que el profesor está sacando notas-

-ok, Albert te dejo hablamos luego-

dándome un beso en la mejilla se fue corriendo con Elísabet y yo nuevamente me quedé perplejo y con mas ganas de ella.

ElísabetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora