Elísabet

28 4 3
                                    

15 de agosto del 2040

Pasaron muchas cosas después de la partida de Albert, nunca pude dejar de amarlo, él dejó un vació que nadie pudo llenar; con el tiempo después de muchas noches de dolor y desconsuelo me encontré con Edward, un chico que conocí en la universidad cuando terminaba mis estudios de Artes plásticas, él se enamoró de mí como nunca y yo en cierto modo también lo quería mucho, demostró ser un gran hombre y pasando el tiempo se volvió mi pareja.

Él me amaba, pero yo nunca pude entregarme del todo a él, pues Albert quedó como un sello en mi vida, el cual impedía que yo amara a otra persona; el muchas veses me pidió que me casara con él pero yo no pude, pues el matrimonio es para entregar todo a mi cónyuge y yo no iba a estar dispuesta a hacerlo.

Han pasado 25 años desde la última vez que ví a Albert y 15 años desde que supe algo de él, me acuerdo tanto de esa llamada, sonó el teléfono, yo estaba desayunando con Edward, era la esposa de Albert dándome la noticia de que Albert había muerto en un accidente Automovilístico, mi corazón dejó de latir, y me caí en llanto, sentí como un alfanje se clavaba en mi costado, tuve la necesidad de ir a Canadá a verlo por última vez y como mi "novio" me amaba sacó sus ahorros y se fue con migo; al llegar la Esposa de Albert me esperó en el aeropuerto, muy amablemente nos dejó hospedar en su casa y nos brindó alimento.

Fuimos al funeral y verlo ahí en la tumba me dolió tanto, lloré amargamente, era como ver una parte de mí ahí en ese cajón, con él se fue mi vida prácticamente, al lado mio estaba Edward consolándome, el entierro fue triste, lo vi descender dejando muchos vacíos e incógnitas en mi vida.

¿porque  él? ¿porque las cosas buenas de la vida tienen que durar tan poco?,

¿porque estamos condenados a sufrir en este hueco que llamamos mundo?; "tenemos que acostumbrarnos a sufrir, porque es la vida diaria de todos".

Decidí mudarme a Canadá cerca de la casa de Albert para ayudarle a la esposa a cuidar de las niñas, ellas tenían algo que me hacían sentir que Albert estaba allí, me daba un poco de tristeza porque esas niñas pudieron haber sido mías, pero pensé que la mejor demostración de amor era cuidar a sus chiquillas y me sentí obligada a Hacerlo; duré mas o menos año y medio viviendo allí, irónicamente mi "gran novio Edward" se enamoró de la esposa de Albert y se quedó con ella, ¿donde quedó ese gran amor que sentía por mi? no lo sé, igual nunca lo juzgué, pues nunca le iba a entregar mi amor a él y si ella pudo darle amor bien; pero en base a eso nunca mas volví a confiar en los hombres y el único con el que confiaba estaba a seis metros bajo tierra en una tumba, en base a esto decidí rehacer mi vida y me mudé a París donde Actualmente tengo una linda casa rural, vivo sola, tengo auto y buenos bienes, pues aquí soy una artista muy reconocida, toda mi vida pasada quedó en el olvido, solo quedó en mí su esencia y el recuerdo de ese chico de ojos marrones que conocí cuando estaba sentada en el muro de la cafetería.

FIN

"Hola este es el final de la historia espero les haya gustado,  algunos dirán que el libro nunca tuvo algo concreto   o simplemente que no tuvo sentido,  lo quise hacer así,  aveses  la vida no tiene sentido, gracias a los que lo leyeron y  pronto escribiré otra cosa, si desean algún tema específico lo dejan en comentarios. Gracias y muchas bendiciones.

ElísabetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora