Inmortalidad

Capítulo 12: Reencarnación de Weining

Cada reino estaba dirigido por un emperador que nacía después de una cruel guerra civil, matando a sus hermanos e imponiéndose en la corte Así fue como el príncipe Jin ascendió al trono del dragón gracias a la ayuda de un noble Zhou Zishu que formaba parte de Wulin y un reencarnado príncipe Qin de la anterior dinastía. Pero He Lian Yi fue ingrato con las dos personas que estuvieron a su lado y cuando ellos lo dejaron los conflictos internos en la corte se incrementaron. Ahora se encontraba solo, perdió a su mejor amigo y a su amado.

Había un reino que observaba de cerca todos los acontecimientos esperando el momento indicado para consolidar sus dominios; ya que durante todos estos años la Gran Dinastia Jin consolidó su poderío y los otros reinos tenían miedo de ser atacados. Aunque no supieron como el Gran Chamán logró liberar su reino de la opresión de Jin y consolidarlo como el más fuerte y misterioso del sur. El reino Song si tenía una tratado de paz con Da Xu porque gracias a sus poderes místicos logró que la emperatriz dé a luz a un heredero. Por ello a pesar que la ambición de la corte era grande; nunca se atreverían a enfrentar a este sanador que desde la desaparición del Valle de Sanadores era el único ser capaz de traer a una persona de las puertas de la muerte. Y así es que Da Xu y el príncipe Qin podrían viajar por todo el reino de Song sin represalia alguna.

Pero al mismo tiempo había un mundo aparte que no seguía las leyes de los emperadores y estaban instalados en todos los reinos; Jianghu controlada por una alianza formada por las sectas Justos y no Ortodoxas que defendían la justicia y buscaban la inmortalidad. Existía una ley tácita desde el inicio de los tiempos; ningún reino podía atacarlos porque si lo hicieran ello traería como consecuencia la aniquilación de su imperio.

Pero ahora parecía que algo cambio los espías estaban en la corte del reino de Song y venían a informar al emperador las noticias del gran Jin y el fraccionamiento de Jianghu.

"Su majestad, llegaron los espías y nos traen buenas nuevas, por favor le ruego que les permita presentarse" – solicitó en primer ministro.

El emperador Song Yu era un hombre inteligente y decidió escuchar atentamente las noticias.

"Su majestad, en el último año el jefe de la Ventana del Cielo renunció y su puesto fue asumido por su subordinado, pero este era incapaz se alió con la secta de los escorpiones y un clan. Todos decidieron invadir el Valle Fantasma para obtener una llave de la Gran Armería donde se encontraba los libros secretos del Valle de los Sanadores que podría otorgar la vida eterna; además se dice que allí se guardan los libros con todas las artes marciales y quien lo obtenga sería el amo del mundo. Pero todo fracaso, el príncipe Jin fue herido y está gravemente enfermo y las sectas después de la pelea se debilitaron y casi exterminado. He traído conmigo algunos sobrevivientes de ellas y se las presentó. Además cuando fueron a buscar la armería una avalancha enterró a más de la mistad de los miembros de la Ventana del Cielo, los miembros de la secta de los escorpiones y a los guardias reales del príncipe Jin.

Entonces el primer ministro habló "Su majestad esta es una oportunidad para que podamos aumentar nuestra autoridad, esas secta han vivido fuera de la ley y nunca nos hacen caso. Además podríamos establecer cambios en la frontera. Con estos grandes artistas podemos fortalecer nuestra Escuela Imperial para hacerle frente a esas sectas. Tenemos al general Song Shao que puede llevar nuestras tropas hacia Jin, quizá tendríamos un tratado con mejores beneficios". Todos en la corta dieron palabras de afirmación. No había terminado de hablar cuando un puñal cayó a sus pies. Entonces empezó a sudar frío. Dio una mirada con odio; mirando suplicante al emperador.

Este al ver que era Song Shao quien hizo esta acción temeraria, se frotó las sienes; su hermano siempre era impulsivo y le generaba problemas en la corte; sin embargo sabía que era el único que podía dar la vida por él. Así que respirando hondo y con voz indulgente respondió "Shao-er tienes algo importante que decirnos".