Capítulo 10: Esposa

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"Lao Wen, espera algo está pasando en la mansión"

"Mi querido A-Xu creo que la remodelaron después del incendio; pero no sé porque siento familiar esos sonidos"

De repente la puerta principal se abrió y frente a ellos, aparecieron más muchas personas entre varones y mujeres, dirigidos por fantasma Belleza y la Señora Luo; luego estaban sus discípulos. Todos se pararon frente a Zhou Zishu, se arrodillaron en señal de saludo y todos gritaron.

"Los sirvientes del Valle Fantasma dan la bienvenida a la Esposa del Amo".

Los discípulos de la secta, solo se arrodillaron porque todavía no se acostumbraban a llamar esposa a su líder. ChengLing quería saludar a su shifu; pero cuando escuchó esas palabras no se atrevió a moverse, lleno de confusión miró al gran Chamán y el Principe Qin quienes se miraron sorprendidos de la osadía, pero luego recordaron las palabras que les indicaron a las sirvientas y entendieron que era su culpa, así que decidieron retroceder y esconderse, no querían sentir la furia de Zishu. Shen Shen también estaba confundido, pero al recordar todo lo que pasaron entendió que fue ciego y ahora que estaba enamorado los entendía.

Al escuchar ese peculiar saludo, Zhou Zishu volteó los ojos; no podía creer que todos le dijeran esposa, "cuando se enteraron que estoy con Lao Wen, este maldito mandó un mensaje sin que yo lo supiera" pensó en sus adentros. Con el rostro rojo de vergüenza, volteo para cruzar su mirada con Wen Kexing quien tampoco entendía que estaba pasando; pero estaba feliz que sus súbditos reconocieran a su A-Xu como su esposa; pero esperen pensó "¿porque todos los habitantes del valle están en la mansión?

Sin avisó alguno, Zhou Zishu empezó a golpear a Wen Kexing gritándole:

"Me hiciste perder la cara frente a todos, ¿desde cuándo soy la esposa en la relación?" Siguió golpeándolo.

Wen Kexing se alejó tratando que protegerse e intentando hablar, pero era callado.

"Porque informaste a todos sin que yo lo supiera, ya empezaste de nuevo ocultándome las cosas", exclamó Zhou Zishu.

Wen Kexing al ver que no podía convencerlo, se arrodilló y con una voz triste exclamó:

"Mi A-Xu, no sé porque te reciben de esta manera, te juro que soy inocente, jamás envié mensaje alguno. Todo este tiempo estuve a tu lado". Luego lo tomó de la mano.

Habían estado tan inmersos en su pelea que no se dieron cuenta que todos los miraban, mientras susurraban quién era aquel hombre que tenía la osadía de tomar la mano de la esposa de su jefe. Al escuchar estás últimas palabras Zhou Zishu le dio una mirada asesina a Wen Kexing y jaló de su mano para que se parara.

Este inmediatamente entendió la situación, no podía permitir que difamaran de esa manera a su amado. Así que se paró, se quitó la tela que cubría su rostro y con voz llena de furia exclamó.

"¿Qué hacen aquí? ¿Quién los invitó a la mansión en la ausencia del líder? ¿Desde cuándo tienen derecho a expresarse de esa manera? ¿Quieren morir? Y en forma imponente estiró su brazo listo para atacar con su abanico.

Todos los fantasmas, reconocieron esa voz y cuando alzaron levemente la mirada se cruzaron con esa mirada asesina y se dieron cuenta que era su amo. Se llenaron de pánico porque sabían que iban morir.

Zhou Zishu al ver esa expresión en el rostro amado, intentó jalar de su brazo. "Lao Wen, no en las puertas de la mansión".

Los fantasmas al ver que la esposa intenta protegerlos, inclinaron su frente hasta tocar el suelo y con voz desesperada gritaron "Amo Zhou Zishu rogamos su perdón".

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