Capítulo 1: Hilo Rojo

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-"Lan Zhan, espera; si seguimos el camino del río del olvido nuestras almas desvanecerán parcialmente, y seremos guiados por los mensajeros fantasmas a través de la niebla de la Primavera Amarilla; debemos quedarnos en el Puente del Desamparo. Mi alma reencarnó en un momento que no era el mío y desconozco el castigo de los cielos. Vamos ya estuve aquí una vez, sé dónde podemos escondernos".

Lan Zhan miró pensativo, sintiendo un dolor en su corazón dijo-...Wei Yin ¿por qué lo hiciste?

-Lan Zhan, tuve miedo porque nunca volvería a ver a su Shiji y quería esperarte para que juntos crucemos este puente y podamos encontrarnos en nuestra próxima vida; Sin embargo, Mo Xuan ofreció su cuerpo como recipiente de mi alma y logré volver a tu lado con mis recuerdos intactos.

Los ojos de WeiXian se llenaron de lágrimas al recordar la muerte de su Shiji, la afrenta de las sectas y la muerte de todo el clan Wen. Hasta el final de sus días a pesar que siempre tuvo a Lan Zhan protegiéndolo junto a los pequeños discípulos de Gusu; nunca fue aceptado por completo por los ancianos de Gusu y recibió las miradas de desprecio del resto de sectas. Su mayor anhelo siempre fue que en su próxima vida pudiera tener una familia que lo amará para lograr ser digno de Lan Zhan.

Ahora tenían esa oportunidad; porque años antes de su muerte mientras caminaban alrededor de la Montaña Dafan encontraron un pergamino que pertenecía al dios Yuelao allí recitaba los secretos del hilo rojo del destino «Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper»; recitaba el poema. Quien diría que un lugar lleno de energía oscura hubiera una reliquia que simbolizaba el amor eterno de las almas gemelas. Así que fueron a los Túmulos Funerarios y dentro de la cueva de los demonios, realizaron el ritual y ofrecieron como sacrificio a Sui Bian y Bichen enlazándolos con el hilo del destino.

- Espera Lan Zhan, déjame crear un talismán de protección con el sello del tigre estigio - dijo Wei Ying. Sin embargo, al terminar este estaba tan cansado que su cuerpo se desvaneció. Wangji estaba tan preocupado que lo tomó de la cintura y lo ayudó a recostarse. – Han Guang es tan fuerte cuando me toma en sus brazos, pero dudo que este débil cuerpo pueda resistir la intensidad de tu fuerza. Las orejas de Lan Zhan se tiñeron de rojo y solo pudo decir – desvergonzado. Una sonrisa coqueta se dibujaba en el rostro de Wei mientras aspiraba el olor a sándalo.

En esos momentos una figura imponente apareció para indicarles que ya había colocado diferentes talismanes. Mientras Wei Ying descansaba, Lan Zhan se acercó a WenNing y arrodillándose le dijo - todos nuestros recuerdos se encuentran en esta cueva, el día que muramos, por favor entierra nuestros cuerpos; no permitas que nos separen; ya todo está listo para que en nuestra próxima vida podamos estar juntos.

No te preocupes, él es mi maestro; nunca olvidaré lo que hizo por mi familia; solo te pido que cuando llegue al reino de los muertos le digas a mi hermana que aún estoy vivo y si los dioses me dan la oportunidad la veré en su próxima vida. Ya que este cuerpo me mantiene con vida los esperaré hasta su próxima reencarnación- dijo en tono solemne WeiNing. En ese instante Lan Zhan le entregó la otra mitad del sello y dijo- esto te servirá para encontrarnos nuevamente, brillará en el momento que volvamos a la vida, no te olvides de traernos nuestras espadas. Y así al siguiente día partieron rumbo a Gusu.

Y sí tuvieron años felices como pareja de cultivo, Wei Ying nunca se arrepentiría de aceptar su todos los días con Lan Zhan. Ser vagabundos y caminar cerca a las llanuras centrales evitando a toda costa volver a Gusu. Además ver crecer a Lan Sizhui y acompañarlo a sus cacerías nocturnas fueron sus mejores recuerdos. Pero esos años ya pasaron, Jing Cheng nunca pudo olvidar que su núcleo dorado no le pertenecía y solo quedó indiferencia.

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