Capítulo 3: Reencarnación

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La paz de los días fue perturbada por un grito lleno de impotencia- ¡Ese no es el jefe del valle fantasma! Detenlo, no puede avanzar por la niebla amarilla- dijo Gu Miao. Su esposo al darse cuenta fue corriendo para interrogar al recién llegado, siendo seguido por todo el grupo.

El ex jefe del valle al darse cuente que estaba rodeado y reconociendo a la pareja, frunció el ceño y dijo- ¿vienen a burlarse de mí? Su hijo me asesinó, ahora su muerte ya fue vengada y nuestras cuentas saldadas.

Rostros de asombro aparecieron, no podían creer que su Yan-er los vengara, significaba que nunca los olvidó. Pero así lo detuvieron y exigieron que les cuente todo lo que pasó. El ex jefe mirándolos de forma burlona se negó hacerlo, hasta los últimos instantes quería torturar a la pareja. Pero no contó que un joven vestido de negro se pusiera al frente y amenazándolo le increpó- todos los desméritos que cometiste son suficientes para renacer en una criatura inferior, pero antes deberás vivir en el infierno donde serás consumido por el dolor y así puedas pagar tus pecados; pero si ahora haces un mérito este ancestro podría interceder contigo frente el mensajero.

Sintiendo que tenía mucho que perder respondió- lo llevé al valle fantasma y lo entrené como mi sirviente después de obligarle a cortar y comerse sus cuerpos; pero el infeliz cuando obtuvo fuerza se vengó de mí y me asesinó; ahora se llama Wen KeXing y es el jefe del Valle Fantasma. Y sin más que decir continuó su camino; dejando al grupo sin palabras.

Pasaron días y no había forma que la pareja hablara, se sumaron en un gran tristeza al saber que su único hijo había sigo obligado a ingresar a ese infierno. Por ello, con desesperación decidieron esperarlo para puedan intercambiar su karma y así puedan ingresar juntos al ciclo de reencarnación.

Hasta que una mañana observaron tres rostros conocidos que caminaban lentamente con miedo de separarse; porque no pudieron saldar cuentas mientras vivían. Y estos al ver a los sanadores no podían creer que los encontrarían en este mundo; así que corrieron hasta llegar frente a ellos y con rostro afligido se arrodillaron haciendo una reverencia y exclamaron- ¡hermanos perdonen nuestra cobardía!

- Qin Huai Zhang, no tenemos nada que perdonarte; tu no tuviste la culpa de la traición de estos hermanos- respondió la pareja.

Gao Xiao Lian y Zhang Yu Sen sintieron vergüenza y no se atrevieron a levantar su rostro. Solo Qin Huai Zhang, les mencionó – desde hace unos días hemos estado caminando lentamente por la niebla amarilla y por gracia de los dioses logramos reunirnos; hermanos ellos nunca los traicionaron; también fueron víctimas y asesinados por el Valle Fantasma.

La pareja no salía de su estupor, porque sabían que el actual jefe del valle era su hijo y comprendieron que él había iniciado su venganza. Así, que Ruyu en tono distante respondió- ¿creen que nuestra muerte merecía venganza?

A lo que Gao Xiao Lian respondió que la muerte de sus hermanos era la carga más pesada en su corazón y solo estaba allí para buscar su perdón.

Entonces Miao le respondió- todas las cuentas están saldadas ahora, pero están prohibidos de maldecir al señor del valle; porque los desméritos que el acumule solo es culpa de su traición.

Entonces Zhang Yu Sen los invitó a caminar juntos porque ya estaban cerca del puente; pero la pareja se negó alegando que estaban esperando a su hijo ya que juntos ingresarían a la rueda.

El ambiente se volvió tan pesado y los hermanos jurados se despidieron de ellos. Pero en último momento con voz entrecortada Gao Xiao Lian exclamó- nunca envenené mi espada, lo juro aquí en la reino de los muertos y si estoy mintiendo que mi alma sea condenado eternamente a vagar por los círculos del infierno.

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