Capítulo 38: Wei Ying

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Había pasado un día del incidente cuando anunciaron que el líder de la secta del Monte Huang llegó y todos fueron a recibirlo.

"Líder Shen, fue un error de mis discípulos porque los humilla como si fueran sus prisioneros, casi todos están heridos. Acaso mi secta no merece respeto".

Xie no podía contener la indignación y refutó "Atacaron a inocente, intentaron romper sus meridianos. Los hijos del líder Shen son mis discípulos. Y me amenazaron de muerte por defenderlos, líder Tian creo que debe darme algo de cara, por la reputación de mi secta no lo puedo dejarlo pasar. Pero esto lo decidiremos según las reglas de jianghu. Dígame qué castigo será mejor, ¿la muerte todos los que participaron en esta afrenta o que usted y el líder de la secta Wei estén dispuestos a recibir el castigo?".

Los líderes sabían que no tenía escapatoria, si solo fuera un problema de sectas lo habrían arreglado imponiendo su autoridad de sectas superiores; pero quien los estaba enfrentando era el compañero de cultivo del inmortal Ye y ya muchos chismosos habían llegado. Iban a intentar refutar, pero Kexing les dio un ultimátum "Ofendieron a mi sierva, deberían pagar todos por ellos; pero en mi situación debo ser neutral. Así que decidan de una vez y no me hagan perder el tiempo".

La respuesta era obvio no podían permitirse al exterminio de sus sectas. Ambos aceptaron el castigo. En eso vieron que Xie tomó dos dagas y canalizó si qi hacia ellas y con golpes rápidos empezó a hacer cortes en sus cuerpos. Estos en cuestión de minutos cayeron al suelo. Por más gritos de los discípulos no se detuvo. Al finalizar su castigo solo expresó "No morirán, pero sus meridianos están dañados tendrán que recluirse y así sanar sus heridas".

Después que el espectáculo terminaran todos volvieron a su respectivas sectas y la noticia del castigo se esparció por todo jianghu.

Pasaron un par de años, donde reinó la paz en todo Wulin, cada secta se consolidaba poco a poco en la región donde en encontraban; aunque en el fondo existía una rivalidad creciente entre ellas. Hasta que una noticia a todo jianghu: los líderes Yang Zi y Chengling tuvieron su primer hijo y con ello ambas sectas un heredero.

Era muy poco común reunirse entre las sectas aliadas, cada una de ellas tenía muchos trabajos por resolver; pero este día era especial; iba a presentar a Wei Ying. El más emocionado era Wen Ning por fin su maestro había vuelto y podría tener una vida plena. Esta era una época diferente por fin tendría la familia que le fue arrebatada cuando era niño. Estaba tan absorto en sus pensamientos que no sintió la llegada del resto de inmortales.

"WenNing, el hijo de Yang Zi es el niño que tanto esperabas"

"Maestro Wu Xi, si pude comprobarlo. Chenqing emitió un brillo especial cuando nació. Además ese nombre...".

"Entonces pasará la niñez con sus padres y luego podrá entrenarse".

"Si al igual que Lan Zhan, aunque intentaré traerlo para que se conozcan".

"Vamos ya nos está esperando o podrían sospechar".

Cuando ingresaron al salón encontraron a Yang Zi cargando a un bebe en brazos;'acompañada de Luo y sus hijos; mientras que Chengling fue corriendo a recibirlos y se arrojó a los brazos de su shifu.

"Mocoso, ahora tienes una familia y te sigues comportando como un niño".

"A-Xu no seas cruel. Ahora es un adulto responsable. Piénsalo tendremos un nuevo discípulo a quien torturar".

Chengling al sentirse avergonzado frente a todos respondió "Maestros y tíos les presente a mi hijo Wei Ying su nombre de cortesía Wei Wuxian. Por favor, los dejo en sus manos" Luego hizo una señal a su esposa para acercarse y ambos se arrodillaron "Shifu, shishu sabemos que nuestra vida en esta mundo es corta, ahora estamos viviendo una etapa de paz no somos ingenuos sabemos que las sectas tuvieron bajas y para que una generación aparezca puede tomar años. Nuestra vida es corta. Por ello, Yang Zi y yo decidimos entregarle a nuestro hijo. Si algún día no estuviéramos les rogamos que lo cuiden y enseñen como lo hicieron conmigo".

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