Inmortalidad

Capítulo 5: Xie Wang

Ye Baiyi decide seguir a Wen Kexing, quería ayudarlo cuando se dé cuenta el precio por salvar a A-Xu "nunca más practicar sus artes marciales", ese par de idiotas que son capaces de sacrificar su vida; su mirada reflejaba cierta envidia...le recuerda su mayor anhelo; lo que nunca tuvo, pensó que la tenía, pero se equivocó; Rong Changqing tuvo una desviación de qi, no soportó perder sus artes marciales y prefirió la muerte. Este caso es diferente ambos se aman, jamás dejarían que el otro sufra. Pero a pesar de eso prefirió seguirlos. Sabe que hizo una locura el año que todavía le quedaba se convirtió unos pocos meses.

Cuando se estaba acercando vio que la avalancha enterró bajo una capa de nieve a los soldados del príncipe Jin y los escorpiones. Quería acercarse, maldición si no se hubiera quedado dando instrucciones a ese tonto discípulo de Zhou Zishu hubiera llegado a tiempo.

Ahora habían lograron ingresar a tiempo a la armería, pero la entrado fue cubierto por un manto blanco. ¡Cómo iba esperar 3 meses! No tenía tanto tiempo que perder, todavía quería comer un poco más. Maldijo su suerte, esperaría hasta que baje la nieve e intentaría comunicarse con ese par.

Debajo del caos, Ye Baiyi ve que un carruaje se estrella contra las rocas y debajo de esta madera está el hijo adoptivo, Zhao Xie'er. Ye Baiyi sin saber por qué lo saca del carruaje, manteniendo un brazo alrededor de su cintura.

Zhao Xie'er grita. "¡¡¡Yifu!!!". Este trata de soltarse al ver como la ventisca cubre el carruaje.

Este en un estado de frustración le lanza un cuchillo venenoso en el costado, Ye Baiyi logra esquivarlo. Después de verlo frunce el ceño y clava sus dedos en varios puntos de acupuntura mientras esquiva la nieve y los escombros. El Rey Escorpión hace un ruido ahogado y cae flácido, y Ye Baiyi tiene que acurrucarlo contrata su pecho para que su cuello no se rompa durante el descenso.

En la pendiente, lejos de la trayectoria de la avalancha, hay una vieja cabaña que alguna vez compartió con Rong Changqing. A estas alturas ha caído en mal estado, pero todavía está en pie, y será suficiente para protegerlos mientras descubre cómo lidiar con las consecuencias de sus acciones.

Acomoda al inconsciente Zhao Xie'er contra una pared y pasó unos momentos contemplándolo, tenía un hermoso rostro, unos labios delgadas y manos delicadas. La única vez que tenían motivos para reunirse fue en el banquete que Zhao Jing había celebrado por la supuesta muerte Wen Kexing y lo presentó a todos como su hijo adoptivo Zhao Xie'er.

Ye Baiyi decide despertarlo; pero mantiene algunos de sus meridianos bloqueados para que no pueda moverse, solo hablar.

"¡Lo mataste, todavía estaba vivo!" Con lágrimas de rabia grita "¡Si no me hubieras llevado, podría haberlo salvado!"

"Pequeño bastardo ¿Con la pastilla de veneno que le diste? Imposible. Sin sus artes marciales habría sido aplastado instantáneamente, y es un milagro que tú tampoco lo fueras, mocoso."

"¡No lo sabes! ¡Te mataré así sea lo último que hago en este mundo!"

"Mocoso ambos sabemos que lo intentarás serías capaz de todo por ese infeliz. Pero, no me arriesgué para que te murieras aquí, así que cállate y guarda tus energías; porque jamás podrás matarme, aunque será divertido ver tus intentos".

"Te ves pálido, desde la última vez que te vi has envejecido, Puedo oler la muerte en ti. Te lo daré".

"Pequeño bastardo, he tenido que bloquear tus puntos de acupuntura, si no te das cuenta tienes todos tus meridianos congelados y casi destrozados, tu energía interna se está. Con suerte demorarás unos meses en recuperarte. Así que no me provoques, porque puedo dejarte tirado como un inútil y nadie en este mundo te extrañará. Ahora cálltate e intenta descansar".