—¡Hola! —Lían sonrió parándose frente al desconocido.
El segundo menor se frotó los ojos dando un ligero bostezo—. Buenos días.
—Iros a jugar por allí, mocosos —Lolito empujó a los niños para entrar al salón seguido de Mangel.
Raulito miró mal a su tío pelirrojo antes de dar media vuelta y salir al patio. Lían daba pasos tras el moreno para no perderlo de vista, antes no había conocido un niño así que sería interesante conseguir un amigo.
Mientras tanto en el salón, Vegetta se arrimó a una pared para observar y escuchar atentamente lo que hablarían. Él aún no era parte de su grupo, por lo que los problemas personales le iban lejos.
—Gracias —Luzu se pasó las manos por la cara—. A veces olvido que soy padre.
Auron, por su parte, sonrió recostándose en el sofá—. Ah, ese niño puede cuidarse solo, es mi hijo después de todo.
Willy rodó los ojos escuchando todo desde la cocina. Él claramente no dejaría a su pequeño lobo abandonado en casa, jamás, eso sería horrible.
—¿Qué os trae por aquí? —Staxx apareció al lado de Vegetta abriendo una funda de snacks. El de ojos amatistas ni se inmutó al tener un aura fuerte cercana a la suya, aunque podrían igualarse en poder; el azabache de ojos verdes estaba ocultando bastante bien sus emociones.
—¡Casi lo olvido! —Mangel se volteó a ellos—. Cuando veníamos hemos visto de lejos unos barcos arribando cerca, normalmente los piratas no llegan a nuestros mares, así que ha de ser algo importante.
—Yo sigo diciendo que es Rubiuh el que regresó en uno de esos —Lolito se cruzó de brazos—. ¿Quién más podría aliarse con piratas?
—¿Rubius? —Vegetta y Willy preguntaron curiosos.
Alexby regresó a verlos con una sonrisa algo triste.
—Es el niño del grupo, básicamente —respondió recordando buenos momentos—. Si habéis escuchado de la lava sobre casa de Lolito o el cura de Karmaland, pues es él.
—Ah, que... interesante —El aroma de Willy cambió por uno más agrio. Por supuesto que escuchó antes del famoso Rubius, el chico que tuvo en las nubes a su pareja y a su hijo hace algún tiempo—. ¿Y dónde está?
—Eso vamos a investigar —Fargan le sonrió parándose a su lado—. ¿Recuerdas que te conté sobre su viaje?
En la cabeza del albino resonó un diminuto "click".
"Únete a nosotros, simplemente nos divertimos haciendo maldades por allí, además necesitamos un jefe, ya que Rubius se retiró por eso mismo. ¡Pero vuelve enseguida! Él dijo que la misión no tardaría mucho", y eso se lo había contado hace menos de cinco horas.
«¿Qué misión de la hermandad pudo llevar al oso tan lejos?»
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Para que os hagáis una idea: sí, decidí meter unas cuantas referencias de "Piratas" a este fanfic, porque será importante luego.
Bye. <3
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¿Destino Predeterminado? || Karmaland
FanfictionPara entender esta historia, debes leerla dos veces, porque aquí nada tiene sentido. ;)