¿Destino Predeterminado? || Karmaland

t r e i n t a

[3]

Al fin abrieron la puerta... En mal momento, por cierto.

Lían (adolescente en su forma animal) miró con atención los ojos azules de Alexby. El azabache mayor se hincó para tomarlo en brazos y acariciar su pelaje.

—El mocoso tenía razón —susurró dando media vuelta—. Un animal quedó encerrado en la sala de cofres.

Se detuvieron frente la habitación de Lían cuando llegó Willy tratando de cubrir su cuello. El albino analizó la situación de su compañero y luego notó la mascota en sus brazos.

—¿Vegetta trajo otro lobo?

—Lían lo encontró.

Willy hizo un intento de sonrisa al escuchar el nombre de su hijo.

—¿Dónde está?

Llorando en su habitación.

¿Por qué de pronto cruzó por su cabeza una escena de su pequeño yo siendo abrazado por Ryan y Raúl mientras alguien llamaba a la puerta?

“—Si haces alguna tontería, como de costumbre, tus recuerdos serán modificados para intentar conectar con lo que estás haciendo en el pasado. —Luzu sonrió dándole las llaves del museo.

—¿No se supone que solamente crearía una línea de tiempo distinta donde no exista Ryan?

—Pff... ¿Te crees que los dioses nos la pondrán fácil?”

Lían movió sus orejas a donde escuchó el sonido de tres golpes en la madera. Alexby gritaba su nombre aún sin soltarlo.

—¡Mocoso... Digo, Lían! ¡Hallé a tu perro!

Por consecuencia recibió una mordida. Con eso salió corriendo a rozarse en las piernas del ojiverde.

Willy lo cogió en brazos esta vez. Lo levantó frente a su cara y formó una sutil sonrisa cuando sus ojos conectaron.

—Lían.

Alexby regresó a verlos con el ceño fruncido.

—Pero, tío, si ese es un perro.

Ahora ellos lo miraron molestos.

[• • •]

El policía acercó un plato con croquetas al lobo. Lían gruñó empujándolo con su pata.

—¡Vamos! Es comida de perro y tú eres un perro —Alexby cayó sentando a su lado. Lo miró de reojo—. ¿O quieres probar la poción sin más? ¡Ha de saber horrible! ¡Solo mira el color! ¡Wácala!

—¡Pero si el verde es hermoso! ¡Quítate! —Willy lo empujó suavemente.

Mientras ellos discutían, Lían terminó "su comida". En realidad tenía hambre, pero, a los segundos de convertirse nuevamente en humano, corrió al baño sin importarle que no tuviera ropa.

—Consecuencias de probar comida de perro —Rió el azabache desde su lugar.

—Pobre hijo mío —Fingió tristeza el otro.

[• • •]

—Entonces... —Lían yacía en la habitación de sus padres colocándose una pijama del alfa de ojos morados. Willy le regaló una sonrisa viéndolo tal parecido a su pareja—. ¿La marca en tu cuello significa algo?

Las sonrisas y esa calma que los rodeaba desapareció. El omega se cubrió nervioso con sus manos y bajó la cabeza avergonzado.

Lían se acercó unos pasos y agarró sus manos entre las suyas. Le sonrió, como quien sabe que un error lo comete cualquiera.

—Papá, si te sientes bien con ello...

—Hemos tenido roces antes, no es la primera vez que pasa, pero esta noche no tuve control de mí mismo —Sus ojos se cristalizaron. Sentía que no podía ser sincero con alguien más que no fuera él—. Solo imaginar a Vegetta con ese oso hizo que buscara una forma más notoria de hacerle saber que me estaba perdiendo, que nos estaba perdiendo.

Lían retrocedió tragándose todas las palabras hirientes que quería decir. Willy se levantó de inmediato e intentó sostenerlo.

—Hijo, escucha. Quizá no lo recuerdes, pero en este tiempo, tu padre ya tenía en su cabeza la idea de abandonarnos. Lo veía en sus ojos todas mañanas, se notaba en sus acciones e incluso en sus pequeños intentos de parecer un buen padre.

—Willy, ahora no —Alexby no sabía cómo intervenir. El albino lo ignoró.

—Lo he pensado demasiadas veces, por muchos meses. No veía la oportunidad de librar a Vegetta de la carga que representamos en su vida, hasta que apareció Fargan.

—Papá... Cállate... Por favor...

—Es mi destinado, ¿sabías? Haríamos una bonita familia y seríamos felices, todo lo que no podremos hacer si nos quedamos aquí.

Es todo lo contrario. Son las personas incorrectas.

Lían levantó la cabeza para fijar su mirada en los orbes llorosos de su progenitor.

El que debería decir eso es Vegetta, dentro de unas semanas.

“—La diferencia más notoria que podrían agregar los dioses es en tus padres —Luzu le pasó una fotografía de su familia—. Dime, en esta realidad, ¿a quién odiamos más?

—A Ryan.

—Incorrecto. A Willy. Odiamos a Willy porque hizo de víctima todo este tiempo.

—¡M-mi padre es inocente!

—Diré una cosa más: ¿Cómo estás tan seguro de que está realidad es la correcta? —La sonrisa amistosa del mayor lo puso nervioso—. Lían, tú no sabes cuántas veces se ha cambiado la historia. Sin embargo, siempre intentamos hacer que la historia corra a tu favor; si tú odias a Ryan, nosotros odiamos a Ryan; si tu amas a Willy, nosotros amamos a Willy.

—...

—Es normal que no comprendas, pero anda, ve tú y sigue creando tu historia perfecta.”

La cuestión es que, mientras ellos conversaban, no notaron la presencia de tres niños escondidos en la puerta de la habitación que también escucharon todo.

---------•----------•----------

Lían: 3/3.
(Este es más cómo un "Willy: 1/1". xD)

¡Si se odia a uno, se odia a todos!

Díganme si siguen amando a Willy para ir a llorar por no lograr lo contrario.

(ノT＿T)ノ ＾┻━┻

Se acerca el final.~

〜(꒪꒳꒪)〜

Bye. <3