Capitulo 32

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Cuando llegamos a la casa, Thomas no me deja irme, alega que Ava me necesita, y solo cuando estamos juntos en la cama me confiesa que él también, y en ese instante me olvido de Ainara y solo somos él y yo.

Me levanto temprano y observo a Ava dormir, iluminado por el débil sol del amanecer. Sin hacer ruido bajo al estudio a por unos folios y no tardo en subir con ellos y un lápiz para pintarlo. Me siento en el butacón que hay cerca de la cama y lo dibujo dormido. Su pecho desnudo al descubierto, pues la sabana la tiene enredada en la cintura. Mientras lo dibujo, admiro una vez más cada centímetro de su cincelada piel. No me puedo creer que hace tan solo unas horas mis manos recorrieran su cuerpo, de igual forma que ahora mi lápiz lo plasma en el papel. Esto es mucho más intenso que mis sueños y más peligroso, pues si se torna pesadilla sufriré mucho...desecho ese pensamiento y me centro en la cara de Thomas. Miro el boceto algo falla, alzo la vista para mirar el qué, cuando encuentro a un sonriente Thomas, mirándome.

—Espero que ese dibujo sea para tu colección privada.

—Por quien me tomas, no quiero compartirte con nadie.

Thomas se ríe y tira de mi mano para llevarme a la cama con él. Me besa y me deleito con sus caricias. Al poco se separa y me mira acariciando mi mejilla.

—¿Que tienes pensado hacer hoy?

—Cuando comamos quiero ir al instituto, donde estoy matriculada, para ver mis notas. Aunque estudio a distancia y me mandan los resultados por correo, siento curiosidad por saberlas ya.

—Si quieres te acompaño...te acompañamos.

—Me gustaría. Y luego podemos ir a algún sitio los tres.

—Me parece bien—Thomas me besa, y se ríe cuando Ava empieza a llorar.—Te toca preparar el desayuno mientras yo me ocupo de la niña.

—Ya estas cambiado las costumbres ¿Eh?--- Thomas me sonríe mientras se viste y se va a ver a su hermana.

****

Salgo del instituto, sonriente, y cuando entro en el coche de Thomas lo abrazo y lo beso.

—¡He aprobado!

—No esperaba menos.

—Soy muy mala en los estudios.

—Porque no has estudiado lo que te gusta. ¿Vas a estudiar bellas artes?

Me acomodo en mi sitio y me pongo el cinturón.

—No lo he pensado...

—Si es lo que te gusta, al final tu madre lo comprenderá—Asiento y le miro sonriente.

—¿Donde vamos?

—Se me ha ocurrido un lugar.

Termino mi hamburguesa, me río cuando Ava tira su bebida sobre la comida de Thomas.

—No tiene gracia.

—Para mí sí y para Ava también—La pequeña se está riendo al ver la cara de su hermano.

Hemos venido a merendar a una hamburguesería, Ava ha probado por primera vez las patatas fritas y parece que le han gustado.

Ava tira su hamburguesa y me quita las patatas.

—¡¡Eh!!Que son mías—Le digo sin ofenderme porque me las quite.

—Esto te pasa por reírte.

Terminamos de merendar y vamos a dar un paseo por el centro comercial. Thomas me besa cuando menos me lo espero y eso me hace feliz. Volvemos al pueblo le pido que me lleve a mi estudio, cuando llegamos me dice que coja algo de ropa y que me espera abajo.

Tras llegar a su casa y acostar a la pequeña nos hemos sentado a ver la tele en el salón.

—La noche que Ainara te llevó a la fiesta yo me imaginaba estar así contigo—Reconozco entre sus brazos.

—Yo también lo había pensado, me atraía más esa idea que la de ir a la fiesta.

Thomas no tarda mucho en alcanzar mis labios y la película deja de atraernos a ambos, tenemos cosas mejores en mente. Me siento feliz; pero ojala esta sensación que siento de que algo no va del todo bien no sea más que eso: una sensación.

Thomas:

Llego al trabajo pensando en _______. No he dejado que se vaya a dormir por las noches a su estudio. Nunca he compartido esta clase de intimidad con nadie, ni con Ainara. Con ella, nunca he sentido la necesidad de convivir, pero con _____ no espero otra cosa, es como si fuera lo más acertado, lo más correcto.

Pese a eso, no dejo de pensar en Ainara, y no precisamente porque sienta nada por ella, si no porque me inquieta lo que tiene que decirme.

—Thomas, George quiere hablar contigo—Asiento a la secretaria y miro intrigado a Albert mientras me levanto.

—Yo no sé nada, pero dudo que sea algo referente a _____.

Voy hacia el despacho de George, es cerca del mediodía y por lo que parece el trabajo se va a alargar. Su secretaria, al verme, me abre la puerta del despacho y entro en él.

George está hablando por teléfono, me tiende unas carpetas, las tomo y las ojeo mientras él termina. Enseguida sé de qué se trata y me relajo, son para el proyecto. Alzo la vista más calmado y mis ojos van a parar a un bello cuadro, enseguida sé que es uno de los lienzos de _____.

Me acerco a él y admiro la obra.

—Es bonito ¿Verdad?

—Sí, es increíble. ______ es una pintora maravillosa.

—Por lo que veo ______ te ha mostrado sus cuadros—Lo miro temiendo haberme delatado, pero George me observa como siempre.

—Sí, pero ella no es consciente de lo buena que es. Tiene inseguridad en si misma.

—Sí, veo que la conoces bien, aunque claro es normal, pasáis muchas horas juntos. Ojala un día ______ también encuentre, al igual que su hermana, un joven tan bueno como tú.

George va hacia su mesa mientras me quedo observando el cuadro, sintiéndome de repente un miserable. ¿Que estoy haciendo? No dudo que quiera estar con ______ cueste lo que cueste. Pero todos piensan que sigo con Ainara. No estoy actuando bien. El problema es que no puedo evitar estar con ______ esperando que Ainara regrese y la verdad salga a la luz.

Solo espero que cuando esto suceda la opinión que George tiene de mí no cambie. Lo admiro mucho y no me gustaría defraudarlo.

"Enamorada del novio de mi hermana" (Thomas Brodie-Sangster y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora