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Un día común como todos los demás, los chicos seguían dormidos, el día siguiente se la habían pasado la mayor parte del tiempo en la alberca, entonces estaban cansados.
Taehyung abrió sus ojos, se sentó en la cama y se levantó para dirigirse al baño.
La noche de ayer había soñado con algo muy extraño, si se le podía llamar así, ya que había tenido un maldito sueño húmedo con Namjoon y Jin.
Y lo quería cumplir, pero tenía que encontrar el momento indicado para hacerlo.
Al salir del baño, se encontró a sus dos novios en una situación íntima.
— ¿No me van a invitar?— pregunto Taehyung, mientras caminaba a su maleta para sacar unos bóxers limpios.
— Buenos días, amor — dijo Hoseok, dándole un pico a Jungkook, para después levantarse de la cama y dirigirse a Tae.
— Buenos días— saludo Taehyung, dándose la vuelta, para quedar cara a cara con el mayor.
Ambos compartieron un fogoso y sensual beso.
— Porque no te nos unes y empezamos la mañana con el pie derecho— comentó Hoseok, deslizando sus manos a los glúteos de Tae.
— Mmmm eso suena muy tentador— dijo Tae, jugando con los botones de la pijama del mayor, mientras veía a Jungkook el cual estaba acostado en la cama.
— Pues que esperamos— dijo Kook levantándose de la cama, para agarrar las manos de sus novios y caminar hacia la cama.
Jeon empujó a ambos mayores a la cama, para empezar a desprender sus prendas, de una manera lenta y sensual, creando que los miembros de los mayores hicieran acto de presencia.
Kook mostraba nuevamente su lado sensual e inocente con sus parejas, al retirar sus pantalones, se acercó a los chicos y los jalo del cuello, para hacer un beso de tres.
Las lenguas de los chicos se enredaban y jugueteaban entre ellas, Jungkook dirigió sus manos a los miembros de los mayores, para empezar a masajearlos, por arriba de la ropa, Kim empezó a besar a el mayor de los tres, Hoseok, mientras el menor besaba el cuello del mismo.
El calor iba en aumento y las ganas también, pero el knock knock de la puerta, hizo que los chicos se separaran.
Hoseok, que era el más presentable de los tres, se levantó para recibir a la inoportuna persona.
