Seda, es lo que mejor definiría tu piel, tan blanca y suave... Perfecta para mí, perfecta para marcar.
Tu piel es el lienzo perfecto para crear una obra de arte, digna para mi deleite personal. Tú eres la obra que hace falta en mi colección, sólo pa...
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Fui despertado por el sonido de mi celular que me indicaba una llamada, sin molestarme en ver de quién se trataba contesté. Apenas consiente de mi entorno por culpa del sueño.
—¿Qué? — abrí lentamente los ojos, parpadeando para acostumbrarme a la luz de la mañana, sintiendo en mi piel el calor que estaba haciendo.
—NamJoon, ya son las once ¿en dónde estas? — sólo con escuchar la voz de Jin rápidamente me senté en mi cama alejando todo sueño restante de mi sistema.
—Estoy en mi apartamento todavía, ya voy para allá — aún con el celular en mano me levanté para buscar mis cosas de un lado a otro.
—Me había preocupado, no sueles llegar tarde y si lo haces avisas — le oí suspirar de alivio aunque en realidad durante las últimas semanas había comenzado a llegar más tarde, alrededor de las diez u once me aparecía por la cafetería. Mis ganas por despertar temprano se habían marchado junto con mi razón de ir a trabajar por la mañana.
Además de que habían dos personas cubriendo mi ineficiencia. Así que no tenía porqué preocuparme por So Min.
—Bueno, ya sabes que estoy bien. Llegaré en una hora — sin esperar respuesta le colgué, dejándome caer nuevamente en el colchón. Lo único que quería era dejarme llevar por el sueño para no tener que estar pensando demasiado en lo que no pudo ser.
Me quejo de frustración al caer en el mismo círculo vicioso de pensamientos.
Inhalo y exhalo una y otra vez, levantando mi mano para tocar mi pecho por encima de la ropa, sintiendo el palpitar de mi corazón.
Cuando me encontré más calmado me volví a levantar de la cama, dándome una ducha rápida para luego vestirme y ponerme mis zapatos, tomando mi mochila está vez dispuesto a salir de mi apartamento para ir a trabajar. En las calles no había el mismo ambiente que por las mañanas, el calor lo demostraba, sin embargo, mis pensamientos y mis pasos seguían siendo marcados por la música que resonaba en mi cabeza.
Paso por el mismo lugar en el que te vi la primera vez, esperando el verte una vez más, pero todo es en vano porqué sé que te has ido y no sé cuando volveré a encontrarte.
Tratando con todas mis fuerzas de no levantar la vista del suelo camine por aquella calle en la que tantas veces lo vi desde lejos.
Mientras más tiempo pase mi mente te tiene en ella tratando de aferrarse a tu recuerdo para no olvidarte.
Me mordí la mejilla interna e hice una mueca ante mis pensamientos, divisando a lo lejos el local de la cafetería.
Me enamoré de ti sin conocerte, incluso si nunca te vi a los ojos.
