Seda, es lo que mejor definiría tu piel, tan blanca y suave... Perfecta para mí, perfecta para marcar.
Tu piel es el lienzo perfecto para crear una obra de arte, digna para mi deleite personal. Tú eres la obra que hace falta en mi colección, sólo pa...
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Me forcé a mi mismo a sacar todo pensamiento del pasado de mi mente, no quería terminar volviendo a lo mismo. Y el que alguien me uniera a él nuevamente durante mi cumpleaños no significaba nada, hace tiempo cuando creí que él era un regalo del universo por haber aparecido después de mi cumpleaños sólo fue mi mente jugando con mi corazón. Aquello no había significado nada.
—¿NamJoon?
—Hey, tenemos algo para ti — poco a poco mi mente fue conectando las palabras que me decían, trayéndome de regreso de aquel mundo de pensamientos borrosos. Enfoque mi vista en mis amigos y observé como me veían atentos, por el silencio que había en el lugar podía deducir que ya habían volteado el letrero de la cafetería.
—¿De qué se trata? — sonreí al ver como todos sonreían, fruncí levemente el ceño al no comprender porque ellos lucían más emocionados que yo con respecto a lo que me darían.
—Es una sorpresa así que cierra los ojos — So Min me lo pidió así que era imposible decirle que no, pero antes de hacerlo les di una vista a los demás que estaban frente a mí en una especie de barrera para impedir que viera lo que había detrás de ellos. Mi curiosidad podía más así que coloqué mis brazos sobre la mesa y cerré los ojos apretando los párpados.
Oí movimiento, risitas y pasos. Mi corazón se aceleró ante la emoción de no saber lo que me esperaba al abrir los ojos.
—Ahora — me dijeron todos al unísono, apenas mis ojos estaban enfocando el pastel frente a mí con forma de mi león favorito cuando todos gritaron — ¡Feliz cumpleaños!
Sonreí sintiéndome alegre por los amigos que tenía, cuando decidí ver algo más que mi pastel de cumpleaños mi ojos se aguaron. Las manos que sostenían el pastel eran las de Jackson, mi mejor amigo estaba frente a mí y me sonreía con esa sonrisa tan brillante y hermosa que iluminaba hasta la habitación más oscura. Bendito sea quien decidió quitarle el pastel a Jackson porque de lo contrario hubiera quedado entre nosotros al abrazarnos fuertemente.
—Estas aquí… — sólo eso me importaba — te extrañe tanto — no sabía si él me escuchaba, yo sólo murmuraba escondiéndome en su cuello y sintiendo el calor de sus brazos.
—Te extrañaba mucho Namie — sentí sus labios en mi sien y me importó una mierda que los demás vieran cuanto me afectaba Jackson, pues mis lágrimas me habían delatado al salir — sh… Tranquilo Namu. Aquí estoy — no debería sentirse tan bien ser arrullado por mi mejor amigo, pero lo quería tanto que dolía.
