𝟏𝟒: 𝑷𝒆𝒓𝒔𝒑𝒆𝒄𝒕𝒊𝒗𝒂 (𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆)

2.1K 306 547
                                    

_____________________________________

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

_____________________________________

-¡Kamaboko Gonpanchiro, vamos a pelear!

Los gritos de un muchacho ruidoso aturdían los oídos de sus dos acompañantes. Un chico con una gran cicatriz en la frente y otro de cabello rubio con aspecto temeroso. Los tres caminaban por la acera, dándole la espalda al sol de mediodía.

-¿Estás loco? -el de cabello rubio lo miró asombrado-. En la enfermería dijeron que tenías una contractura... ¡Además Tanjiro no puede pelear contigo!, él va a ayudarme con el proyecto de biología, ¿verdad? -Zenitsu se giró hacia Kamado, solo para confirmar lo que acababa de decir.

-Zenitsu tiene razón, no puedes entrenar conmigo, ¡tienes que cuidarte! -Tanjiro negó lentamente con la cabeza, reprochando aquel comportamiento impulsivo por parte de su amigo.

En la secundaria donde asistían, se había creado un nuevo taller, enseñaban defensa personal y como era de esperarse, el joven Hashibira no dudó ni un segundo en inscribirse; sin embargo, luego de una sesión contra algunos alumnos de grados superiores, se lastimó al pelear, provocándose una contractura muscular abajo de sus costillas. Desde ese día había presentado un malestar general que no lo dejaba moverse bien, aunque claro, esto no le importaba.

-¡Venga, vamos a pelear! -Inosuke corría de un lado a otro, bombardeando de comentarios a los otros dos.

-¡Si no te calmas, le diré a Aoi que te regañe! -amenazó Zenitsu.

Hashibira se quedó en silencio unos segundos, Aoi era su compañera de clases, pero solía reprenderlo como una madre furiosa cada que hacía algo malo.

-¡Te romperé los dientes antes de que lo hagas! -rugió el muchacho alzando su puño.

-¡Oigan, cálmense! -Tanjiro se puso en medio de ambos, preocupado de que terminaran peleando igual que siempre-. Inosuke, si te curas de esa contractura, pelearé contigo las veces que quieras, ¿está bien? Y Zenitsu, ese comportamiento no es el adecuado, estamos en vía publica, ¡hay que respetar!

Tanto Agatsuma como Hashibira obedecieron a regañadientes. Continuaron con la caminata, conversando de vez en cuando sobre lo caluroso que se estaba tornando el día y sobre las tareas y proyectos que tenían pendientes. Llegaron hasta la entrada de otra escuela, parecía que también era el horario de salida, por lo que las puertas estaban repletas de estudiantes que entraban y salían. Toda la semana al terminar las clases, Tanjiro pasaba cerca del instituto porque iba a esperar a Tomioka. Aunque fuera unos grados mayor que él, lo consideraba un buen amigo, y como siempre lo veía irse solo, pensó que no era mala idea ir todos juntos a casa.

Este día no fue la excepción.

La silueta delgada de Giyuu estaba descansando bajo la sombra de un árbol, mientras charlaba con un muchacho de cabello rubio y mechones rojizos. Tanjiro se fue corriendo alegremente hacia ellos, seguido de sus dos amigos.

─── 𝐄𝐍 𝐌𝐈𝐒 𝐒𝐔𝐄𝐍̃𝐎𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora