𝟐𝟏: 𝑩𝒆𝒓𝒓𝒊𝒏𝒄𝒉𝒆

2K 279 749
                                    

_____________________________________

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

_____________________________________

Akaza no dejaba de darle vueltas al asunto. ¿Besarse con un hombre? Y no cualquier hombre, sino Kyojuro. ¡Kyojuro!

Cada vez que lo recordaba, se sentía avergonzado.

¿Qué pensaría de él? ¿Lo habría hecho sentir incómodo?

El temor de que a Kyojuro le hubiera dado asco era uno de los escenarios que también recurrían a su mente.

Pensó en eso toda la noche y la mañana antes de ir al instituto. Incluso en clases y en la hora del almuerzo también... Ojalá pudiera evadir sus problemas haciéndose bolita en el piso, para fusionarse con la tierra y luego convertirse en una planta. Aún estaba apenado, y eso que ya habían pasado dos días (días en los que ninguno había tocado el tema).

-Oye, has estado raro en todo el día, ¿estás bien? -la voz de Ume lo sacó de sus pensamientos.

-¿Eh? ¿Qué? -Hakuji volteó a todas partes, como si hubiera escuchado un fantasma.

-Tarado -musitó Gyutaro, que caminaba a la izquierda del chico.

Akaza se talló la cara. Afortunadamente hoy no llovía, solo había aire fresco y nubes grises. Como ya era la salida, tanto la chica como su hermano habían optado por caminar junto al de melena rosa, pero éste se encontraba tan ensimismado, que ni siquiera le prestaba atención a lo que decían.

Eeeeeey! -Ume le estiró la manga del suéter, molesta.

-¿Ah?

-¡Mi hermana te está hablando, idiota! -Gyutaro le dio un golpe con la mano abierta en la nuca.

-¡No hay necesidad de violencia, carajo! -Akaza se sobó el cuello.

-Te digo que has estado raro en todo el día, ¿qué te pasa? -Daki se detuvo frente a un frondoso árbol y su hermano la imitó.

-No... No sé... -Hakuji suspiró. Se quedó a unos cuántos metros lejos de ambos, dubitativo.

-¡Ah! -Gyutaro miró la pantalla de su celular abruptamente, parecía que alguien le estaba llamando-. Esperen un momento, creo que es Douma...

El chico se alejó de su hermana y Akaza, para tener un poco de privacidad en su conversación. Sin embargo, Ume aprovechó la ocasión para interrogar al otro muchacho.

-Ey, ¿qué tienes? -insistió de nuevo.

-Uh... -Hakuji se rascó las mejillas. Aquel dilema lo tenía mal, era como si se lo comieran por dentro.

-¡Anda, somos amigos!

-¿Me prometes que no vas a mirarme mal después de decírtelo?

Daki alzó su mano.

-¡Prometido!

-Bien, ¡no te puedes echar para atrás! -Hakuji sintió que el pulso se le aceleraba-. Y.., ¡y ninguna palabra de esto a nadie! Ni siquiera a tu hermano, ¿entendiste?

─── 𝐄𝐍 𝐌𝐈𝐒 𝐒𝐔𝐄𝐍̃𝐎𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora