𝐏𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫 𝐯𝐢𝐬𝐭𝐚𝐳𝐨 𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐩𝐞𝐬𝐚𝐝𝐢𝐥𝐥𝐚𝐬

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Un tren. Un chico.
Y el joven Kamado
gritando.

Tenía la cabeza aturdida y sentía
un intenso dolor en todo el cuerpo;
veía fuego, humo y sobre todo, veía la
cara sonriente de un desconocido.

Bonita espada❞ fue lo último
que alcanzó a escuchar...

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Rengoku Kyojuro se despertó sobresaltado. Algunas gotas de sudor desfilaron por la piel de su frente; su cabello rubio era una melena encrespada y las sábanas de su cama estaban completamente arrugadas, como si alguien las hubiera estrujado con coraje.

Ese sueño de nuevo.

Kyojuro se acurrucó entre sus sábanas otra vez. Sus manos buscaron la superficie fría de la pantalla táctil de su celular y miró la hora: las dos de la madrugada con cinco minutos. Tragó saliva.

Tenía náuseas y le dolían todas sus extremidades, aunque no sabía bien el porqué. Cerró los ojos de nuevo, ahí estaba, ese chico; ese extraño de cabellos rosados cuya voz se teñía en una malicia mordaz. No podía sacarlo de su mente, no importaba qué, lo veía siempre en sus sueños... Pero hoy estaba demasiado cansado y quería dormir.

«¡No es posible! —pensaba—, ¿cómo puedo soñar todo el tiempo con alguien que no conozco?»

Sin embargo, lo que le parecía más extraño era, ¿por qué sí reconocía a Tanjiro Kamado? ¿Acaso era una pesadilla que mezclaba todo lo que tuviera en la cabeza? ¿O estaba perdiendo la cordura poco a poco?

La brisa gélida de la madrugada entró a través de sus cortinas, levantándolas en el acto; el rubio se frotó los brazos y estornudó. De repente sintió más frío de lo usual y un escalofrío recorrió todo su cuerpo.

«¡Debes dormir, Kyojuro! —se pellizcó la piel—. Debes hacerlo, ¡es por tu bien!»

Pero no pudo.

Cuando ya era de mañana, una sombra oscura descansaba bajo los ojos del muchacho

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Cuando ya era de mañana, una sombra oscura descansaba bajo los ojos del muchacho. Pero ni su padre ni Senjuro pudieron averiguar el motivo de sus desvelos.

─── 𝐄𝐍 𝐌𝐈𝐒 𝐒𝐔𝐄𝐍̃𝐎𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora