El Mejor Amigo De Mi Hermano (Completa)

Capitulo 13

Me beso...

Sus labios impactaron suavemente con los míos, instintivamente trate de separarme de el pero me lo impidió posicionando su mano derecha en mi cadera, mis labios en contra de mi voluntad correspondieron danzando junto con sus labios sabor a menta, rodee su cuello con mis brazos y el tomo mi rostro con su mano izquierda profundizando el beso.

Que demonios esta pasando...

Definitivamente eso es algo que no se y en este preciso momento no me interesa saber, simplemente lo estoy besando, besando con ganas, con fuerza, porque probablemente esta sea la última vez que pueda darme el lujo de besarlo, estoy súper enamorada de el, pero no puedo hacerle esto a mi hermano, y es tan sencillo como que no le gusto a Nathaniel. Nos separamos y nuestros pechos suben y bajan, puedo sentir que de mis ojos aun caen las lágrimas, no quiero llorar, pero no se detienen, Nathaniel por su parte solo detalla mi rostro con calma y cuidado, se que esta pensando en las palabras adecuadas, se que se avecina el huracán que me destrozara.

- No llores mi princesa- dijo suavemente limpiándome las lágrimas y más sorprendida no podía estar, he de estar dormida- no llores...

- Me lastimaras...- susurre limpiando mis lágrimas.

- Prometo no hacerlo- dijo y lo mire confundida.

- ¿Eso que significa?

- Significa lo que tu quieras que signifique- dijo con una sonrisa ladina y lo mire seria.

- No estoy de jueguitos- respondí molesta y el se dio cuenta que iba enserio.

- Que tal si...- ¡ay no! ¡No puedo! ¡Me dirá que me olvide de esto! Comencé a llorar... otra vez...- ¡no llores! - dijo alarmado. ¿Cómo a veces podía ser tan desagradable e insoportable y otras veces era todo lo contrario?

- No, no puedo hacer eso- dije.

- ¿No puedes hacer que?

- Olvidarme que esto paso- susurre dolida con los ojos vidriosos.

- No pequeña, no quiero que te olvides de esto, quiero que lo recuerdes todos los días- dijo y lo mire confundida- quiero recordártelo todos los días- dijo y mi cuerpo se sentía cada vez más pesado.

- ¿Que... que quiere decir eso? - titubee nerviosa.

- ¿Quieres ser mi novia? - pregunto directo y sentí como mi corazón se detenía de inmediato... espera...

- Estas jugando conmigo Nathaniel y eso es algo que no te voy a permitir, no soy como las demás, no soy una más y no voy a caer en tu trampa para que luego andes burlándote de lo ingenua que fui al creerme el cuentico de que sientes lo mas mínimo por mi- dije tomando postura y fuerza de donde no la tenía.

- No es lo que crees.

- ¿Y que es? ¿Crees que voy a comerme el cuento de que sientes algo por mi? ¡No soy tan estúpida! - le dije incrédula.

- No eres estúpida, por eso me sorprende el hecho de que creas que te estoy mintiendo, porque siento cosas por ti, nunca me pareciste la hermana fastidiosa de mi mejor amigo, a veces iba a tu casa con la excusa de verlo a el cuando en realidad quería verte a ti- comenzó y me sorprendió el tono de sinceridad en sus palabras- cuando te decía que me ayudaras a cocinar era porque quería pasar tiempo contigo y como cocinas terrible siempre lo usaba como excusa, te lleve mil veces a la feria con tus amigas con tal de complacerte siempre que tu hermano no te prestaba atención o simplemente hacia sus cosas, siempre estuve ahí cuando no podías dormir y cuando tenías pesadillas no solo porque te ayudaba el que estuviese ahí, yo quería estar ahí, cuidarte, sentía que nadie lo hacía, no como yo, no podía estar tranquilo y verte mal o llorando, eso siempre me destrozo, cuando caíste en esa fuerte depresión por lo de tus padres, no sabía como ayudarte porque podía sentir tu agonía y de frustración lloraba, - dijo y mis ojos se abrieron excesivamente sin poder creerlo mientras las lágrimas bajaban por mi rostro- si April, lloraba sin que me vieras porque verte así era lo peor, me dolías, y siempre me negué a admitirlo, por lo cual comencé a salir con mujeres, muchas, más de las que te imaginas y me arrepiento porque lo hacía para intentar olvidarme de ti, y total, fue en vano, porque aquí estoy, haciéndote ver que me gustas y que los celos, la sobreprotección, los cuidados, lo que sea que no haría con cualquiera o el mejor amigo de tu hermano si fuese otro, siempre lo hice porque me gustabas, y me gustas, y no lo quería aceptar, esa es la maldita verdad- dijo y seguía sin palabras.