El siempre fue mi crush, ese amor imposible, pero sobre todo intocable, porque era nada mas y nada menos que el mejor amigo de mi hermano, ese chico que solo me veía como una hermana, o como la chiquilla fastidiosa que siempre estaba con su hermano...
- Son tan hermosos- dijo Hanna viendo a los niños jugar.
- Lo sé, Taylor esta enorme.
- Sí, no puedo creer que ya tenga seis años- dijo.
- Y yo no puedo con el hecho de que Samara tenga cuatro años, parece que fue ayer cuando cargue por primera vez a mi hermosa nenita- dije.
- Me hace la tía más feliz del mundo.
- Y a mí la madre más feliz – dije con una sonrisa.
- Por cierto, hace ya un rato que quería preguntarte algo, nunca te pregunte, siempre se me olvidaba y han pasado un montón de años desde que me quede con la duda- dijo Hanna y la mire confundida para que continuara- ¿qué es de la vida de Gina y Brandon?
- No lo sé, solo sé que ambos están en España juntos, pero no tengo idea, aunque agradezco que se fueran, Brandon solo quería que yo me separara de Nathaniel y aunque no lo logro, de igual forma pudo afectarme, él era mi mejor amigo.
- Lo sé, a mí también me sorprendió el hecho de que el decidiera ayudar a Gina en su plan macabro, es decir, ella tenía un objetivo, y aunque no lo logro no te voy a negar que no solo fuiste la única afectada, esta... esta... esta Carter- dijo y sus ojos se inundaron en lágrimas.
- Ya lo sé...
- Si no hubiésemos discutido el...
- ¡Ya! Suficiente, no te quiero escuchar echándote la culpa, entiende una cosa Hanna, las cosas pasan por algo y esta no es la excepción, él se fue, pero nos dejó un hermoso recuerdo que tenemos que ver crecer y hacerle saber que su padre lo amaba, porque ambas sabemos que lo amo con todo su corazón los pocos minutos o segundo que supo de el- dije y ella asintió tragando grueso- por mi parte, tengo que darte una noticia- dije con una enorme sonrisa.
- ¿Qué?
- Bueno yo...
- Estas embarazada.
- ¿Qué? ¿Cómo diablos lo sabes? ¿Nathaniel te lo dijo? - pregunte incrédula.
- No, cariño se te nota, además pasé todo el embarazo de Samara a tu lado, y el cuello se te pone rojo de una forma bastante extraña, me di cuenta en cuanto te vi- dije y reí, ella tenía razón, mi cuello se ponía rojo de forma que parecía una alergia, aunque no molestaba, solo era una reacción que tenía mi cuerpo al embarazo en el primer trimestre.
- Pues sí, tengo tres semanas, no se lo hemos dicho a Samara, pero la otra noche me dijo <<mami quiero un hermanito>> y Nathaniel casi escupe el jugo que estaba bebiendo, yo sonreí prometiéndole que le daría uno- dije recordando aquel momento.
- Es preciosa, y Taylor es bastante celoso con su prima.
- Siempre he dicho que se parece a su padre- dije con una sonrisa nostálgica.
- Ese niño no saco nada de mí, pero es perfecto igual que su padre.
- No lo dudo, aunque mi hermano era más insoportable.
- Bueno pues yo amaba a tu hermano- dijo y reí dándole un fuerte abrazo.
Mi vida era perfecta, a pesar de todas las cosas que habían sucedido en ella, a pesar de todo lo que había pasado entre Nathaniel y yo, entre Carter y Hanna, entre nosotros con Gina, el engaño de Brandon, era feliz, había logrado ser feliz, tenía una hermosa familia, y para mí eso era más que suficiente, mi hija tendría a su hermanito, mi sobrino tendría otro primo con el cual jugar y yo sería madre nuevamente, siempre con el apoyo de mi esposo y mi mejor amiga, que dejo de serlo hace muchos años convirtiéndose mi hermana, lo tengo todo, y eso es algo que puedo decir con orgullo.
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