Dos semanas después...
Me encontraba en casa sola, viendo una película, sin más nada que hacer, Nathaniel estaba con Carter en sus prácticas y Hanna estaba haciendo un trabajo en la biblioteca, según ella allá se concentraría mejor y conocería a chicos lindos e intelectuales de revista.
Por mi parte no tengo nada que hacer, así que me encuentro viendo una película, es bastante buena a mi parecer, se llama El Rey Arturo y La Leyenda De La Espada, escucho la puerta abrirse y me giro para ver quién es.
Nathaniel.
- Hola muñeca- dice mirándome con ternura.
- Hola imbécil- respondí y me miro con fingida ofensa.
- ¿Cómo es posible que seas tan poco romántica con tu único novio?
- No sabía que tenía dos- digo riendo.
- Touch.
- ¿Y mi hermano?
- ¿No hay beso?
- Mi hermano, ¿dónde esta?
- Dijo que tenía una cita, así que nosotros también saldremos, le dije que te llevaría de compras porque querías ir al centro comercial y yo me ofrecí- dijo orgulloso.
- Entiendo.
- Mi beso.
- No hay beso- dije y me miro serio.
- ¿Cómo que no?
- No hay.
- Te va a agarrar el monstro de las cosquillas si no me das un beso- dijo haciendo que lo mirara seria.
- Ni se te ocurra- di un paso atrás y el dio uno adelante- ¡araña! – grite distrayéndolo y salí corriendo, escuchaba sus pasos detrás de mi pero no dejaba de correr y reír.
- No puedes huir de mi princesa- dijo tomándome de la cintura cargándome como un saco de papas en su hombro.
- ¡Bájame! ¡Bájame! ¡Bájame!
- Esto pasa cuando no me das mi beso- dijo posicionándome en una superficie blanda, no sabía dónde estaba, las lágrimas causadas por la risa y las cosquillas no me dejaban ver donde me encontraba, el continuaba haciéndome cosquillas mientras yo batallaba por quitármelo de encima, esfuerzo en vano porque parece más una piedra.
- Bien... suel... suéltame y... y te doy tu... tu beso- dije como pude y el dejo de hacerme cosquillas y me miro con intensidad, yo recuperaba el aliento, pude ver que estábamos en su habitación... ¿en que momento subió las escaleras?...
- Mi bes...- lo interrumpí.
Junte mis labios con fuerza, los moví lentamente, sus labios sabor a menta seguían los míos en un perfecto compás, profundice el beso, rodee con mis brazos su cuellos apegándolo mas a mi cuerpo que yacía en la cama, lo tumbe y me subí a horcadas sobre el sin dejar de besarlo, sus manos recorrieron mi espalda hasta llegar a mis nalgas a las que les dio un ligero apretón, me separe de el, sus ojos brillaban, están más oscuros que de costumbre, junte mis labios nuevamente y sentía como la ropa estorbaba, busque el borde de su camisa y el se separó delicadamente de mi.
- Muñeca.
- Mhmm
- ¿Ya lo has hecho antes? - pregunto.
- Si- respondí apenada.
- ¿Estas segura de querer hacerlo?
- ¿No quieres?
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El Mejor Amigo De Mi Hermano (Completa)
Teen FictionEl siempre fue mi crush, ese amor imposible, pero sobre todo intocable, porque era nada mas y nada menos que el mejor amigo de mi hermano, ese chico que solo me veía como una hermana, o como la chiquilla fastidiosa que siempre estaba con su hermano...