Al ver el lugar en el que íbamos a comer, por poco salto del auto en movimiento, Brandon me había traído a mi restaurante favorito, era un restaurante bastante privado de comida italiana, era mi favorito porque siempre venia aquí con mis padres y mi hermano a cenar casi todos los sábados cuando nuestros padres tenían tiempo, tras su muerte dejamos de venir, ya que nos traía recuerdos dolorosos.
- Tal vez no debí traerte aquí, no quiero que llores- dijo y fue cuando sentí una lagrima rebelde caer por mi mejilla izquierda.
- No, no importa, tengo ganas de disfrutar una exquisita pasta en mi restaurante favorito- dije sonriente y el asintió tomándome de la mano para guiarme dentro del restaurante.
- Espero de verdad esto no te haga sentir mal o te traiga malos recuerdos, sab...
- Si, si ya lo sé, no me traerá malos recuerdos, al contrario, creo que necesitaba esto- dije y en ese momento llego una mesera dos años mayor que nosotros o eso aparentaba, de cabello castaño y ojos negros.
- ¿Que desean ordenar?
- La especialidad de la casa, focazzia y una botella de vino tinto- dijo y sonreí.
- ¿La especialidad de la casa?
- ¿Crees que no me acuerdo de que ese es tu plato favorito? - dijo y reí.
- Bien, tienes razón, sabes que la especialidad de la casa y la focazzia son mis dos platos favoritos en este restaurante.
- Lo sé, lo sé, soy genial.
- Créeme que si- dije y lo miré extrañada, algo en su mirada no andaba bien, algo no me cuadraba.
- Apr...
- ¿Dime que te sucede?
- ¿Ummmh?
- Estas extraño Brandon, dime que te sucede- le pedí intrigada.
- No es nada...
- Brandon...
- Bien, te lo diré después de cenar porque posiblemente te enfades- dijo y comencé a ponerme nerviosa, sin embargo, en el momento en que llego la comida todo eso se fue convirtiéndose en un terrible apetito.
- Promételo- pedí como una niña pequeña.
- Lo prometo- dijo y comenzamos a comer en absoluto silencio.
Era bastante extraño estar en semejante silencio con Brandon, no me parecía normal ya que él solía hablar como un loro, él siempre ha sido bastante expresivo, pero verlo tan serio solo me preocupaba, sentía que algo no iba bien, antes de salir sentí esa fuerte presión en mi pecho, la misma presión que estoy sintiendo ahora, es ese presentimiento de que algo va mal o futuramente algo malo sucederá.
- Bien, ahora ya que comimos, puedes decirme lo que sucede, ya no tienes excusa- dije y el asintió.
- Sé que te molestara lo que te voy a decir, pero quiero pedirte que me dejes hablar hasta el final y luego podrás decir lo que quieras- dijo y lo mire preocupada.
- Bien, lo prometo.
- Bien, ayer me enviaron unas fotos a mi correo, no sé quién demonios las tomo, pero, ya te había dicho una y mil veces que Nathaniel era un imbécil que no te convenía, ni te conviene, y antes de que me interrumpas debes saber que esas fotos son de él, besándose con Gina... en un restaurante a las afueras de la ciudad- dijo y sentí como mi corazón se detuvo.
- No, el no sería capaz de...
- Pues yo diría que si- dijo y me mostro la pantalla de su celular con tres horribles fotos en las que se veía perfectamente que Nathaniel besaba a Gina, con todo el placer y gusto del mundo... y tan solo pensar que sus labios tocaron los míos.
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El Mejor Amigo De Mi Hermano (Completa)
Teen FictionEl siempre fue mi crush, ese amor imposible, pero sobre todo intocable, porque era nada mas y nada menos que el mejor amigo de mi hermano, ese chico que solo me veía como una hermana, o como la chiquilla fastidiosa que siempre estaba con su hermano...