♡ Zoe♡
Un domingo y todavía era de mañana.
Mis padres estaban desayunando en la cocina, mientras yo me encontraba aferrada a la cama. Estaba de vacaciones y era un domingo, lo más natural era despertarse muy tarde. El inconveniente era que solía llevar a cabo esto todos los días durante la semana.
Teníamos una vida cómoda, era hija única y mis padres nunca dejaron que faltara nada, por lo que trabajar en los años anteriores nunca se me pasó por la cabeza. Tenía una vida privilegiada para algunas personas, pero nada se consigue sin un precio que pagar. En mi caso, mis padres eran ese precio que pagar. La atención de ellos y su tiempo era lo que tenía que pagar a cambio de todas esas comodidades. De pequeña las comodidades y los regalos reemplazaban a la perfección a mis padres, pero cuando fui creciendo, la ausencia de ellos en casa y en la escuela fue aumentando, así como también el sentimiento de soledad en mí.
Me desperté por completo cuando oí la puerta de mi habitación abrirse. Sentí una ligera caricia en mi pelo, al momento en que abrí los ojos.
—Cariño, despierta—dijo y tomo asiento a mi lado.
Con su dulce voz y su caricia, desperté de la mejor manera.
—Mamá.
—Es tarde, despierta.
Se levantó de la cama y dió un breve recorrido en mi habitación.
—Recordaba está habitación más desordenada—escuché una pizca de broma en su forma de hablar.
—La acomode ayer en la noche—dije en un bostezo.
Me puse de pie algo mareada por el total sueño que aún tenía. Mamá recogió la playera que había dejado en el suelo la noche anterior y se encaminó hasta la puerta.
—Tu desayuno está servido, no demores.
—Mamá—le hablé y ella se detuvo en su sitió al oírme—. Ven siéntate—volví a sentarme en la cama.
Le hice un gesto con la mano para que se sentará conmigo. Ella me miró con cierta inquietud por lo que le diría e hizo lo que le pedí.
—Mamá, la otra vez no pude hablarte sobre el reclamo que tuve contigo hace algunos días—hablé nerviosa y apenada delante de ella.
—Lo olvidé cariño—acortó mi distancia y me tomo de las manos.
—¿Por qué?—pregunté con curiosidad.
—Porque eres mi hija y una madre no guarda resentimientos, solo amor para con sus hijos. Al principio ni yo misma entendía eso de mi propia madre, pero ella me dijo: Lo entenderás cuando te conviertas en una. Ahora yo también te lo digo a ti: Solo comprenderás el inmenso amor de una madre, cuando lo vivas.
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Un amor en línea
Teen Fiction"¿Qué harías si por error le escribes a un completo extraño pensando que es tu mejor amiga?" Dos personas que se niegan a amar a la persona que los aman, pero que están enamorados en secreto de la persona correcta. 🚫Está prohibido cualquier tipo de...